¿Cómo te sientes?– le pregunto su padre mirándolo con comprensión y colocando una mano sobre su hombro dándole una pequeña sonrisa
Estoy bien solo necesitaba desahogarme– dijo con vergüenza devolviendo la sonrisa
La primer semana posterior al rechazo de Shaka había estado en un estado terrible, ni siquiera se había levantado de la cama y su padre preocupado le había insistido todos los días al menos para que comiera algo
Había decidido salir porque no iba a gastar su vida por un error del cual debía afrontar sus consecuencias, los recuerdos a lado del rubio le hacían sentir miserable y aún que se propuso superarlo sabía que sería imposible
Busco continuar sus estudios para distraerse, quizá con nuevos amigos y otros escenarios cambiaría ese dolor por una calidez de recordar el amor que no pudo ser
Un amor que simplemente se había perdido aún que no olvidado, desearía volver a encontrar uno tan puro como el que Shaka le ofrecía y que había dejado desvanecer
Le contaba orgulloso a Aioria que había retomado sus estudios y lo mucho que se facilitaban algunas materias, aquel castaño era como su hermano mayor siempre le daba ánimos motivando al pelila a seguir adelante a pesar de no haber tenido el mejor de los pasados
Milo fue a visitarle un par de veces siempre aprovechaba para preguntar sobre el rubio y la respuesta era siempre la misma "no ha regresado y Camus no va a decirme más" no podía evitar sentirse tan frustrado con todo aquello
Busco primero terminar su preparatoria, la había abandonado para buscar trabajo y ayudar a su padre con los medicamentos de Kiki, ahora una nueva oportunidad se le presentaba y no iba a desaprovecharla
Claro que encontró varios amigos, salía a pasear con ellos, ayudaba a su padre con los deberes de la casa y a su hermano con las tareas
Si como un joven común y corriente, como muchas veces lo había soñado y era curioso que ahora anhelara algo distinto
En un abrir y cerrar de ojos ya había pasado un año, hacia cuatro meses que no veía a su amigo peliazul tenía la sensación de que no volvería, aquel fin de semana tenía planeado ir con sus amigos pero desistió debido a que su ánimo no se encontraba del todo bien
Aún no haces tus deberes– dijo su pequeño hermano entrando a su cuarto con una gran sonrisa
Lo haré al rato Kiki– dijo aún tirado en la cama, era evidente que no pensaba levantarse aquel día
No te creo mucho– insistió el pelirrojo está vez sentandose en la orilla de la cama para ponerle una mano en su frente
No estoy enfermo Kiki– sonrió levemente y aparto la mano del niño para después abrazarlo de manera tierna
¿Estás triste verdad? Hace mucho que no te veía triste– Kiki no se había soltado del abrazo pero pudo ver al pelila perderse en sus pensamientos
Mu no entendía en realidad ese sentimiento podría ser ¿Añoranza? ¿Tristeza? ¿Melancolía? Lo único que sabía es que no le había abandonado ni un segundo desde el día que vio partir el lujoso auto negro
Había buscado desaparecerlo pero ahí seguía y le recordaba en todo momento aquel error tan fatal, se repetía muchas veces que no fue su culpa y que simplemente así estaba destinado a suceder
Había pasado por días muy difíciles en los que necesitaba los abrazos tiernos, las miradas llenas de cariño y las palabras dulces que solo había encontrado en la presencia calida y reconfortante de Shaka
¿Hermano?– le movió Kiki para despertarlo de su ensoñación aún que parecía estar envuelto en pesadillas
Perdón Kiki que me decías?– sonrió para tranquilizar los inquietos gestos del pelirrojo
Es que ya nos hemos tardado mucho y tú amigo sigue ahí afuera– el pelila tardo un par de segundos en comprender la información
Kiki por qué dejas entrar a desconocidos a la casa, ya te dije que tienes que preguntarme primero– iba caminando rápidamente hacia la puerta, llevaba un insecticida porque es lo mejor que encontró para defenderse
Abrió la puerta y sintió que perdió fuerza, lo analizó de arriba a abajo para comprobar que era el y tocó su mano levemente para rectificar que no estaba soñando
Hola Mu– detrás de ese saludo pudo ver al rubio aguantando la risa probablemente por lo cómico de si reacción
Shaka tu....estás aquí– había arrastrado las palabras por la falta de aire, estaba seguro que era buen momento para volverse asmático
Te dí un año para que decidieras si te ibas o te quedabas, me concedi un año para saber si quería buscarte o no– su forma de hablar fue en extremo arrogante, se estaba burlando descaradamente de su reacción y de manera probable descubrió que su inusual venganza salió bien. Perfecta de hecho
¿Qué?– Mu todavía no terminaba de creer que el rubio estaba ahí, después de pedirlo tanto, de desearlo en su cumpleaños y mirar al cielo con lágrimas a punto de ser derramadas rogándole a todas divinidades de las que pudiera acordarse para que Shaka volviera..... Ahí estaba junto con su carácter odioso como la primera vez que lo vió
Con el amor desbordando, con todas aquellas emociones revueltas de agradecimiento, dicha y felicidad, le miro con el brillo propio que el amor refleja en las personas
Le arrojó el envase del insecticida prácticamente en la cara, Shaka apenas pudo esquivarlo mirando con espanto al pelila que parecía buscar con la mirada otra cosa para aventarle
Que derroche de sinceridad Shaka– le reclamaba arrojando cualquier cosa que se encontrará a su paso
Mu! Mu! No!– dijo espantando el rubio esquivando otra taza y deseando no haber dicho lo anterior aún que solo era la verdad
Shaka le abrazo conteniendo así la irá de Mu quien al principio trataba de soltarse pero después se quedó quieto y le sonrió
¿Qué esperaba de Mu? Era evidente que no se iba a poner a llorar a sus pies o que le besará mientras le recordaba lo miserable que había sido y lo mucho que le agradecía por volver. Ese simplemente no era Mu y se sentía feliz de que el pelila seguía siendo fiel a si mimos aún a pesar del dolor que estaba consciente que le causaría
Sigues siendo un odioso– le recordó el pelila y Shaka reafirmó su teoría, seguía siendo su amado Mu
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destinados
FanfictionDicen que las casualidades no existen empiezo a pensar que esa frase tiene algo de verdad