𝖤𝗑 - 𝖭𝗈𝗏𝗂𝗈 ✗ [𝖪𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇]

0.13

— ¿Qué sucedió allá arriba? — Preguntó Taemin sonriendo a más no poder.

— Casi muero. — Soltó tratando de ocultar sus nervios.

— Se tomaron de la mano. — Sonrió molestando a Park.

— Por miedo. — Explicó.

— ¡Igual se tomaron las manos! ¡Hacen una hermosa pareja!— Dijo eufórico.

— Apenas nos conocemos hoy. — Lo miró serio.

— Técnicamente no, fue hace dos semanas. Porque se conocieron en la cafetería. — Alegó.

— Me refiero a-

— Bien, ahora nos toca autos chocones. ¿Listos? — Dijo Minho.

— ¡Sí! — Exclamó Taemin.

— Sí, pero seamos cuidadosos, no quiero que nos lastimemos. — Dijo viendo a Park.

— No prometo nada. — Dijo Taemin riendo.

— A mi me gusta jugar rudo. — Dijo Park viendo sarcástico a Kai.

— Te daré duro entonces. — Sonrió coqueto.

— ¡Ya vámonos! — Hablo rápidamente Park sonrojado.

— Que intenso. — Susurró Minho para seguir el caminar de Park.

Los cuatro se subieron a un carrito diferente, para luego ir chocándose entre ellos.

Esto era lo que necesitaba Park, necesitaba ser feliz, después de tanto tiempo.

Al ir riendo, burlándose y gritando, el tiempo en aquel juego llegó a su fin.

Como también la noche había sentado sobre Seoul, así siendo las 07:30pm.

— Bien, solo nos falta el último y podremos irnos. — Rió Taemin de la mano de Minho.

— Al menos este es suave. — Susurró Park viendo la rueda de la fortuna.

— Nos vemos dentro de unos minutos. — Dijo para subir a un cubículo con su novio.

— Genial, me deja solo. — Bufó Park viendo a la pareja ascender.

— No estás solo, yo estoy contigo. — Sonrió tomándolo de la mano y llevándolo a dentro del siguiente cubículo.

— Pude haber subido solo. — Lo miro.

— La soledad es fea, mejor quédate conmigo, yo haré lo mismo. — Sonrió viéndolo.

— Como digas. — Desvío la mirada hacia la vista del exterior.

— Las luces de la ciudad son hermosas ¿No? — Dijo imitando su acción.

— Sí, me gustan mucho. — Sonrió.

— Deberías sonreír seguido, te ves muy lindo haciéndolo. — Lo miro tierno.

Park no respondió ante aquel halago, no porque no quisiera, sino debido a que no sabía que decir.

Kai estaba llegando a un nivel en que lo ponía nervioso y hasta lo intimidaba.

Cosa que le daba miedo.

— Ah sí. — Sacó de su bolsillo una cajita. — Quise dártelo cuando estemos solos. — Sonrió sacando una cadenita de la cajita.

— ¿Por qué? — Lo miro confundido.

— Es un regalo por tu cumpleaños, además... Cuando la ví en el mostrador pensé en ti. — Sonrió poniéndole la cadena. — Adorna tu cuello, se te ve muy hermoso. — Lo miro detenidamente.

— Gracias, enserio. — Dijo sin separar la vista de el, mientras acariciaba aquella cadena.

— Lo mejor para el mejor ¿No? — Sonrió acercándose.

— No soy el mejor. — Negó sonrojado.

— Para mi sí y eso es suficiente. — Le acaricio la mejilla. — Enserio me gustas Jimin.

— Yo-

— ¡Ahh! — Gritó Taemin al verlos. — ¿Ya son novios? —

— Mejor bajemos. — Dijo Jimin totalmente rojo.

Después de aquel momento romántico y cliché, los cuatro fueron a cenar a un restaurante, en donde platicaron, rieron y finalizaron la noche cantándole a Park feliz cumpleaños acompañado de un pequeño pastel.

Sin duda este era uno de sus mejores cumpleaños.

Gracias a el parque de diversiones y el tiempo que paso con Kai, hizo que Jimin quisiese abrirse con el mundo exterior.

Es por eso, que cambio su actitud con Kai, para comenzar a tratarlo como un amigo y si el destino los quiere juntos... Solo tal vez, le abriría su corazón.

Pero al destino le encanta joder a quien sea ¿No? Le encanta jugar con las personas.

Al dejar a Park afuera de su departamento, se despidieron de el para luego irse.

Jimin feliz de haber aceptado esta salida, se dirigió a la puerta de su departamento, pero se llevo la sorpresa de encontrar una rosas afuera de el.

Eran demasiadas para contarlas.

Al abrir la nota que venía junto a ellas, sintió algo difícil de explicar.

En aquella nota decía:

"Feliz cumpleaños, mi pequeño ángel."

Jk.

¿Por qué?

Simplemente se hizo aquella pregunta mientras aún sostenía aquella nota.

Porque le gusta lastimarte, por eso.

Le respondió su subconsciente.