Lo que planeo como dice el título es hacer un harem sobre el prota de Ayanokouji Kiyotaka la historia va a empezar justo después del momento en que Ayanokouji y ichinose tuvieran su momento bajo la lluvia.
¿Por qué? La razón es simple ya que despué...
Después de lo sucedido en el karaoke y ver qué no pudimos llegar a esa alianza que queríamos con los de primero, horikita decidió que hora momento que acabar con todo tipo de negociaciones con Housen, dirijiendonos a nuestras habitaciones.
Aun que por la cara de horikita parece que lo que espera es que Housen al sentir que las negociaciones van a ser inútiles y sentir la presión de que es el último día este aceptará formar una alianza con nosotros quiera o no.
Pero...
-Suzune cuidado - fue Sudou que empujó a horikita.
-Oye que estás...
No pudo terminar de decir lo que tenía planeado horikita ya que vio como Sudou recibió un golpe de Housen justo en el lugar donde estaba ella por lo que rápidamente deducio a quien iba dirigido el golpe.
Yo solo observe como se desarrolla la pelea que estaba por comenzar entre Sudou y Housen.
Después de un rato, a pasar de que Sudou había comenzado bien, Housen pudo darle la vuelta dandole una golpiza a Sudou.
Housen saco algo de un bolsillo lo que parecía ser un cuchillo, con el cual empezó a amenazar en especial a mi.
-Ayanokouji-kun ¡Sal de escapa de aquí junto con suzune!.
Fue Sudou quien recibió otro golpe de Housen.
-callate ya eh acabado contigo y ni pienses que te voy a dejar huir.
Dijo eso mientras apunto con su cuchillo hacía donde yo estába.
-Ayanokouji-kun será mejor que salgas lo más rápido posible de aquí.
Dijo una Horikita muy preocupada, siendo sincero no pensé ver a horikita así y mucho menos por mí, luego me burlare de ella un poco.
-tranquila horikita no tienes por qué preocuparte por mí.
Al oír mis palabras pude ver qué parecía algo impactada por la tranquilidad que tenía en estos momentos.
No la culpo cualquiera que tuviera enfrente a un tipo grande y con un arma blanca se sentía muy nervioso e intranquilo. Pero ese no es mi caso, desde la sala blanca me enseñaron a no tener miedo y mantener la calma en cualquier situación que se me presenté.
-¡Ayanokoujii!.
Grito mi nombre mientras venía hacia mi dirección.
Rápidamente puse mi mano para evitar que diera al objetivo que tenía en mente.
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Pude sentir como el filo del cuchillo atravesó mi mano mientras salpicaba algo de mi sangre por todos lados. Pude ver la reacción de Housen que parecía que no esperaba que me avalanzara hacía el cuchillo con mi mano. Claro esto es por qué alguien con cabeza nunca iría de frente al peligro.
