𝓙. 𝓕. 55

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reacomodo mi camisa con inseguridad y seco el sudor de mis manos con mi falda

los nervios me carcomen con rapidez

toco el timbre, esperando que abran

mi pie se mueve inconscientemente de arriba a abajo, golpeando el piso

- Buenas tardes...-

veo como su cara cambia al verme aquí

Claudia no tarda en sonreír, para después aventarse a mis brazos

- ¿por que no habías venido? - su voz se escucha temblorosa y un nudo se forma en mi garganta

- lo siento

- pasa. Rápido

entro en la casa y ella me trata como una invitada

me pide sentarme en el sillón y me trae agua en un vaso

- ¿puedo haberle a tu papá? - pregunta, intentando no incomodarme

- por favor

ella desaparece hacia el pasillo y yo me vuelvo a acomodar, viendo mi alrededor nerviosa

escucho pasos acercarse y cierro mis ojos, evitando girarme

- hola

escucho su voz y lo veo de reojo

- hola

el se sienta frente a mi y veo su estado

parece como si hubieran pasado años. Estaba muy desarreglado para ser el, honestamente

- ¿Cómo estas? - pregunto como instinto, evitando demostrar mi preocupación

- yo debería preguntarte eso

- voy a la cocina - Claudia murmura - con permiso

mi papá asiente, muy distraído, viéndome

pareciera que no cree que yo este aquí

- ya acabe la prepa - le informo y el baja la mirada

- lo se. Estoy muy orgulloso

suspiro, intentando despejar la tensión de mi pecho

- y me voy a mudar

la noticia parece ser inesperada, por la manera en la que su expresión cambia

a diferencia de lo que yo esperaba, parece deprimido

- ¿a donde?

- Canadá

el me ve directo a los ojos, pero no le puedo mantener la mirada

es como si esa dureza que ha mantenido durante los últimos años, hubiera caído

el asiente, procesando lo que digo

- tengo planeado venir en vacaciones - aseguro

el se levanta y se sienta a mi lado en el sillón

- ¿puedo? - señala mi mano y se la doy, confundida

el la toma con cuidado y me mira con los ojos acuosos

- perdóname - el baja la mirada y siento como mis ojos se llenan de lagrimas - he sido el peor padre del mundo desde lo de tu mamá. Me cerré en vez de poner atención a lo que pasaba. Pensé que si fingía que todo estaba bien, así seria y solo te hice mal a ti. Tu necesitabas a alguien que te apoyara y solo te di la espalda

niego con la cabeza, intentando no darle importancia

- mereces salir de aquí - asegura, acariciando mi mano - tu mamá estaría muy orgullosa de ti, así como yo

- papá...

el niega

- no quieras hacerme sentir menos culpable, se lo mierda que he sido. Me necesitabas...- su voz se quiebra

y sin pensarlo mucho, lo abrazo

- te necesito - le aseguro - aun lo hago. Si no, ¿Por qué estoy aquí?

Siento como mueve su cabeza negando, y lo abrazo más fuerte

Si puedo perdonar a gente que me hace mierda, puedo perdonar a mi papá

Escucho como sigue murmurando "perdón" y lo abrazo más fuerte cada vez

- no quiero que te detengas por mi - murmura - gracias por contarme. Y dile gracias a Raúl también...

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- ¿Gracias a mi, porque? - Raúl pregunta, recargándose en el respaldo del sillón

- por cuidarme

El asiente y se gira hacia mi

- ya llame a lo de el departamento -

- ¿Y?

- me mostró más fotos y...para cuando lleguemos, los cuartos ya estarán listos

- tramposo

- no. No es trampa. Yo le voy a decir cómo los quiero - se defiende, cruzando sus brazos

- y ¿En cuanto tiempo?

- depende de nosotros. Si queremos, en dos meses ya estamos allá

Sonrió, planteándome la idea

- dos meses - repito, más como afirmación y el asiente de acuerdo - tenemos que empezar a empacar ¿No?

- eso creo

Siento como su mano pasa sobre uno de mis hombros

- pero no tiene nada de malo déjalo esperar unos minutos ¿No? - esa mano baja a mi cintura y me jala, haciendo que quede sentada sobre el

hace mi cabeza a un lado, empezando a besar mi cuello

- hueles rico - susurra, ocasionándome un escalofrío

bajo mis manos a su pantalón, jugando con la hebilla, para ponerlo nervioso

siento como me aleja un poco, desabrochando mi pantalón y dejándome recostada en el asiento

se pone sobre mi y desabrocha el suyo

volvemos a los besos, mientras vamos dejando la ropa a un lado

levanto mi cintura para provocarlo, sintiendo como hace lo posible por quitar su ropa interior, sin querer soltarme

lo bajo por el y lo veo bajar la mirada, mientras entra en mi

arqueo la espalada inconscientemente y el suelta un jadeo sobre mi cuello

- no te muevas - ordena, cuando recién comenzaba a hacerlo

sus manos sostienen mi cintura y el se empieza a empujar hacia adelante

tomo sus hombros como soporte, gimiendo en su oído

𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱𝘀 | Control ZWhere stories live. Discover now