Silly World: The Beginning

Capítulo I

Capitulo I: Creando una amistad.
Arco I: El comienzo.
 

Había demasiado tráfico donde estábamos Lixor y yo, solo recargue mi codo más debajo del parabrisas y la palma de mi mano en la barbilla, mirando a los alrededores como los civiles hacían una marcha o una protesta era demasiado confuso para mí, así que no le tome demasiada importancia. Lixor solo puso la radio sonando algún tipo de noticia sobre un avión que había caído, pero rápidamente le cambió sonando una canción donde la voz de algunos chicos eran increíbles, que relajaban en cada melodía. Algunas personas que estaban a nuestros alrededores comenzaron a arrojar algunas botellas con algo dentro que al caer en los suelos o encima de los vehículos, prendían en llamas. Pero cuando caían en los vehículos, lograban romper el vidrio del frente, de tantos de esos que recibió un vehículo, comenzó a explotar. Los que estaban cerca de ese vehículo, comenzaron a salir de sus autos corriendo hacia lugares opuestos, finalmente se había abierto un camino para ir hacía ese lugar. A lo lejos se escuchan las ambulancias, parecía que algunas personas habían salido heridos. Chocando algunos vehículos con otros, pero por suerte de nosotros dos habíamos salido de esa pesadilla, era demasiado preocupante para los demás así que decidimos ignorar eso.
 
Lixor dio un profundo suspiró, poniendo una mirada seria. —Esto es realmente loco.
 
—¿Y me lo dices a mi?. Apenas acabo de llegar y todo se están matando entre ellos. ¿Qué les pasa realmente?.
 
—No lo sé. Pero hay que dejarlos ser.
 
—¿Eso estaría bien?.
 
—No, pero no tenemos que meternos en los demás.
 
Dijo por último Lixor, dando un suspiro que solo yo sonreí mirándolo tocando su hombro. —¡Todo va estar bien!.
 
—También espero eso.
 
Ambos finalmente habíamos llegado a un centro comercial demasiado grande, bueno. Solo para mí, ya que donde vivía no había uno de esas plazas. «Hasta donde yo sabía». Los dos entramos en ese lugar, mirando como las parejas que se tomaban de la manos, algunas familias que estaban pasando el rato con sus hijos, personas de mi misma edad pasándola bien con sus amigos. Era demasiado agradable el ambiente y tranquilo ese lugar, caminamos para adentrarnos más por el centro comercial, un local llamo mucho mi atención  ya que tanto adolescentes  y algunos niños entraban en la sala de videojuegos, así que mire hacía Lixor apuntando hacía ese lugar.
 
—Tiene mucho que no vamos. ¿No quieres ir?.
 
—¿Tienes energía para eso?.
 
—¿Energía?, Si solo voy a ocupar mi manos y dedos. ¿No?.
 
—Hay un nuevo juego que los asiáticos lo ocupan.
 
—¿Qué clase de juego?.
 
—¡Sólo vamos!.
 
Lixor y yo nos dirigimos hacía aquella sala de videojuegos, habían parejas abrazadas mientras jugaban y algunos niños jugando con armas cómo si fueran fáciles de controlar. Al adentrarnos más a la sala, se encontraban algunas personas bailando, pues se trataba de un juego en el cual tienes que seguir una coreografía, una persona se encontraba encima de uno de ellos, siguiendo el ritmo y mirando los dibujos que aparecían en la pantalla de como hacer los movimientos. Lixor solo me miró, entusiasmado. Dando un profundo suspiro.
 
—¿Estás listo para eso?.
 
—Sí,claro...si que eres idiota.
 
Mientras Lixor y yo estábamos viendo como bailaban algunas encima de aquel juego con los brazos cruzados, uno de ellos se nos quedó mirando con una mirada sería. Sus ojos eran azules, con su cabello rubio y su piel tan blanca, con la misma masa corporal. Lixor y yo estábamos un poco preocupados, aunque solo ese chico sonrió mirándonos más serio, que estiro sus manos hacía los lados haciendo hacía un inclinando la cabeza hacia un lado.
 
—¿Quieren un reto de ello?.
 
Lixor solo sonrió, dándome un empujón en la espalda. —¡Inicia!, ¡Vamos!.
 
—¿Yo?. ¿Eres idiota?, ¡No sé  jugar esto!.
 
Aquel chico rubio bajo de aquel juego para acercarse hacía nosotros. —¿Son nuevos por aquí?.
 
Rápidamente respondí. —Solo yo.
 
—Oh, vaya. ¿Cuál es tu nombre?.
 
—Alfonso... ¿Y tú?.
 
—Me llamo Ayrton, un placer.
 
Al escuchar su respuesta, di un pequeño susurro levantando mi cejas, un poco confundido. —Tu nombre es...
 
Aquel chico termina interrumpiendo. —¿Extraño?.
 
—No, iba decir original.
 
El chico comienza a mirar a Lixor, detalladamente, dando una pequeña sonrisa. —Oh, vaya. Y ¿Tú eres?.
 
—Me llamo Lixor.
 
—Parece que ambos tenemos nombres raros.
 
Rápidamente interrumpí estirando mi mano hacía Ayrton. —¡Pero originales!.
 
—¿Estás seguro de eso?.
 
—Jamás diría alguna mentira.
 
Ayrton solo dio un profundo suspiro, mirando hacía nosotros dos, sonriendo de manera dulce. —Entonces... ¿Quién va competir conmigo?.
 
—¡Lixor!
 
—¿Por qué yo?.
 
—¡Porque iniciaste esto!.
 
—¿No me queda de otra?.
 
—No.
 
—Pues gracias por ayudarme.
 
Solo lo miré con una sonrisa dulce. —De nada.
 
Ayrton y Lixor se suben encima del juego, mientras yo me acerco hacía el menú escogiendo una de las canciones de esos juegos, dando un profundo suspiro para tener una pequeña esperanza en escoger la correcta.
 
Di un profundo suspiro dando un suspiro. —Dios, dame fuerzas.
 
Stray Kids – Back Door
 
Ambos comenzaron a ser el dance, mientras la gente comienza a rodear aquel juego gritando sus rasgos físicos ya que nadie sabía el nombre de aquellos chicos. Yo estaba demasiado impresionado como las personas estaban demasiado animadas a apoyar a las personas solo sonreí, sacando mi teléfono para grabarlos, pero al momento de abrir la cámara entra un mensaje de un número desconocido.
 
Mensaje: ¿Estarás ocupado está noche?.
 
Solo me quedé pensando unos momentos, e hice el mensaje hacía un lado. Dando un pequeño suspiro, mientras todos se empujaban apoyando a ambas personas, solo seguía grabando hasta que alguien choco de hombros conmigo demasiado confundido estaba que volteo a disculparme. Y para mí sorpresa, era alguien que no esperaba que estuviera ahí. Ella tenía su cabello ondulado suelto, sus pestañas enchinadas que hacían que sus ojos resaltaran sus labios pintados de color rojo, llevaba puesto un crop top color negro, encima un suéter abierto, con unos jeans poco ajustados y unos converse negros .
 
Solo sonreí para aquella persona, sin dejar de grabar hacía ellos. —¿Q-Que se supone que haces aquí?.
 
—Oh, eres tú. Solo pasaba aquí, para ver porque había tanto alboroto... Pero me di cuenta que se trataba de algún juego.
 
—¿Qué pensabas que había?.
 
—No sé, tal vez algún tipo de peleas que luego llega hacer la gente cuando algo no les parece. O algún accidente. Pero bueno... ¿Conoces a alguno de esos bailarines?.
 
—¿Peleas?, ¿accidentes?... Lo bueno que no es eso. El de cabello café oscuro es mi mejor amigo... Supongo que perdió.
 
—¿Perdió?, Mira el récord... Tiene más que el otro.
 
—¡Hace un momento estaba abajo!.
 
—¿Desconfiaste de tu amigo?.
 
—¿Por qué lo haría?.
 
Aquella persona parecía estar demasiada tranquila, hasta que atrás de esa persona comenzaron a empujarse, solo la jale para que no estuviera expuesta en el peligro dejando de grabar hacía los dos. El juego había terminado, Lixor y Ayrton habían empatado, estaba demasiado sorprendido que mire como se acercaba mi mejor amigo hacía mi.
 
—Y ella ¿quién es?.
 
Rápidamente respondí. —¡Lixor!, Ella es Tania. Tania el es Lixor.
 
—¿Así que eres Tania?.
 
—Uy que directo, con un saludo amable bastaba. ¿Qué acaso te ha dicho algo malo de mi?.
 
Solo di un profundo suspiro, tomando de las manos de los dos para irnos de ese lugar. —¡Eso no importa!, Aquí está demasiado apretado.
 
Tania solo se acomodo el cabello atrás de una de sus orejas, mirándome . —oye, por qué me agarras de la mano y  ¿a dónde nos vas a llevar?.
 
Finalmente los tres habíamos salido de ese lugar, tomando un profundo aire, yo solo solté de sus manos comenzando a agacharme para apoyarme contra mis rodillas. Dando un profundo suspiro, mirando hacía ambos.
 
—Esto es raro...
 
Tania comienza a cuestionar. —¿A qué te refieres?.
 
—Que sea el único que le faltaba el aire.
 
Lixor miró hacía un lado contrario de mi, dando un profundo suspiro, cruzando de brazos. —¡No olvides hablar idiota!.
 
—Pues perdón...
 
Tania estaba demasiada confundida que siguió cuestionando. —ok...¿Pasa algo malo con ustedes?.
 
Rápidamente respondí. —¡No!, Nada...
 
Tania solo levanto una ceja, quedando de brazos cruzados. Mirándonos fijamente. —Los dos actúan demasiado raros.
 
Solo di un pequeño suspiro. —¿Más?.
 
—¿Qué dijiste?.
 
—Si más vas quedarte con nosotros... ¿Qué te trae por aquí?.
 
—Ah, yo solo buscaba un regalo para una persona especial para mi, y como no me decido que regalarle vine a ver que le compraba, así que estaba pensando que tal vez un libro... solo necesito buscar un biblioteca.
 
Lixor, miro hacia sus alrededores pensando un momento, pensando unos momentos. Para después apuntar hacia un lugar. —Por ahí hay uno.
 
Yo cruce mis brazos, mirándolo seriamente. —¿Por qué no me dijiste?.
 
—¿Querías comprar uno?.
 
—Desde hace tiempo...
 
—De una vez te digo que no hay cómics Marvel o DC. Ni mucho menos mangas...
 
—¡No quiero eso!.
 
Tania estaba demasiada confundida de lo que pasaba realmente, que nos miro seriamente. —No sé que pasa realmente pero... tu chico serio... ¿Podrías mostrarme el lugar?.
 
Lixor quedó demasiado confundido, que levanto una de sus cejas. —¿Chico serio?.
 
—Se me olvida tu nombre,¿Cómo te llamabas?.
 
Rápidamente me metí en su conversación, mirándolos amablemente. —Se llama Lixor.
 
—Tu nombre es...
 
—¿Raro?, Lo sé.
 
—Iba decir, exótico ... pero también es original.
 
—Oh, vaya.
 
Estaba demasiado sorprendido de como se habían llevado bien en tan poco tiempo, que solo sonreí. Dando un profundo suspiro. Todos comenzamos a caminar por todo la plaza, observando como las parejas se tomaban de la mano, como los padres  se llevaban a los hijos de las manos o incluso los cargaban en sus espaldas, o como algunos  niños lloraban por no tener lo que querían haciendo sus berrinches, tirándose en los suelos para llorar. Tania al mirar eso, desvío la mirada sacando una pequeña carcajada, tapándose la boca, en ese entonces estaba demasiado confundido que seguía caminando. Mirando más hacía atrás, estaba apunto de chocar con un poste que Lixor me jalo rápidamente. Goleando mi nariz con sus dedos.
 
—Ten más cuidado idiota.
—Perdón...  Me distraje...
 
—Me di cuenta...
 
Aquella chica que estaba con nosotros tenía demasiada curiosidad, que comenzó a preguntar. —Ustedes... ¿Todo el tiempo son así?.
 
Yo estaba demasiado confundido. —¿Así como?.
 
—Olvídalo.
 
—¿Estás segura de eso?.
 
Tania solo suspiro, desviando la mirada. —Sí, por supuesto.
 
Lixor, solo sonrió parándose en frente de una puerta. —Es aquí.
 
Tania estaba demasiada sorprendida que fue la primera en entrar, Lixor y yo también entramos en ese lugar. Lixor de dirigió hacia los libros de ficción, mientras yo en fantasía y Tania por igual. Al tomar un libro parecía que no estaba convencida, que solo hizo una pequeña mueca con su boca.
 
—¿Paso algo?. —Pregunté confundido.
 
—Nada, solo que no me convence esto...
 
Yo estaba aún más confundido, que seguía preguntando. —¿Buscabas algo en particular?.
 
—Algo interesante, que te meta tanto en la trama.
 
Lixor rápidamente de acerco hacía nosotros con algún libro con una portada demasiada llamativa, acercándose más hacía mi. —¿Sabes que significa?.
 
Yo estaba sorprendido en ese momento. —¡Tiene que ser una broma!.
 
Tania estaba demasiada confundida a la vez. Que se metió en la conversación. —¿Qué se traen ustedes dos?.
 
Rápidamente respondí. —Nada, nada... Además... ¡Me lo llevo!. —Mire hacía Lixor dando un suspiro. —¿Si ayudas a Tania a buscar algún libro que sea interesante, de su gusto?.
 
Lixor solo sonrió de manera amable, mirando hacía Tania. —¿Buscas algo en particular?. Terror, misterio, fantasía, amor...
 
Rápidamente me metí en la conversación. —Creí que serían lo mismo que las películas con los libros.
 
—Tal vez ¿Bajo la misma estrella?. —Pregunto Tania.
 
—Hmm, no suenas muy convencida... —Respondí. —Pero Lixor te va ayudar... Escoger un libro en verdad increíble.
 
Ambos se quedaron ahí, buscando algunos en especial mientras me dirigía hacía un catálogo de romance. Mire solo la portada de algún tipo de traje, con un título que decía "50 Sombras De Grey". Estaba demasiado confundido y a la vez curioso que lo tome, para mirar con mejor detalle la portada, mientras aún lado estaba una chica, que cubría sus ojos con lentes oscuros, una chaqueta negra, blusa blanca, con unos jeans un poco ajustados, solo podía ver el color de cabello y el tono era de color negro demasiado oscuro, con una coleta. Mientras miraba otros libros del mismo género. Solo se acercó hacía mi intentando sacar una conversación.
 
—Ese libro es bueno... Si es que quieres iniciar.
 
Rápidamente alguien tomo el libro que tenía entre mis manos, demasiado sorprendido. —Esto no es apropiado para ti.
 
—¿Qué?.
 
Era Lixor quien me quitó el libro, poniéndolo en el mismo lugar que estaba anteriormente. —Que no se te ocurra leerlo...
 
—¿Por qué no?.
 
Tania estaba demasiada sorprendida, que puso su mano en la barbilla, en forma pensativa. —Wow, no tenía idea de que te gustará este tipo de libros, pero está bien no te juzgo, yo lo leí, esta bueno.
 
Yo aún estaba demasiado confundido. —¡Hasta ella sabe la trama!.
 
Lixor comenzó a acercarse hacía mí. —Ella sabe lo que hace.
 
—¡Yo también!. —Exclamé poniendo mi manos a los lados, apretando los puños. Mientras se me salió un aire, comenzando a salir mi risa. —Wow, vaya... Esto es... Demasiado raro...
 
—¿Por qué raro?. —Cuestionó Tania.
 
—No lo sé, solo que... Nunca me había sentido así... —Respondí en suspiros.
 
—No lo entiendo... —Siguió Tania.
—Ya no importa. Además... Es hora de irnos. ¿No?. —Cuestioné mirando hacía Tania y Lixor.
 
—¿Tienes algo de prisa?. —Me cuestionó Tania, levantando una de sus cejas mirándome con su rostro fría.
 
—N-No... —Respondí rápidamente.
 
Después de un momento. La chica que tenía la vestimenta oscura se había ido, Tania finalmente habían encontrado dos libros. Los cuales son. Solo los cubría entre sus brazos, tapando el título. Aunque tenía demasiada curiosidad al saber cuáles eran, solo miré para el  lado contrario. Teniendo a la vista  la televisión, las noticias de un avión caído. La imagen era demasiado aterrador. Los bomberos solo apagaban el incendio, habiendo tantos muertos tapados con alguna manta completamente blanca, se comenzaban a mover y solo los oficiales, comenzaron a disparar sin rencor. Solo desvíe la mirada, hacia el frente, mirando la fila larga que había para poder pagar.
 
—¿Es en serio?. —Cuestioné en suspiros.
 
—¿Pasa algo?. —Pregunto Tania, estando frente de mi, en la fila.
 
—¿No viste lo que acaban de pasar en la televisión?.
 
—No... ¿Qué era?... —Comenzó a cuestionarme ella.
 
—Supongo... Una razón por la cual hay una huelga... — Respondió Lixor, estando frente de mi.
 
Los tres finalmente habíamos terminado de pagar los libros que tanto queríamos. Al salir, solo miramos hacia los alrededores como comenzaban a cerrar los locales, estábamos totalmente confundidos. Ya que supuestamente entre semana lo cerraban hasta  que daban las 6:30 de la tarde. A lo lejos se veía una marcha con unos carteles alzados con algo escrito. "No ayudan en nada", "Nos están matando", "¡Dejen de matar a las personas!". Lixor, Tania y yo estábamos demasiado confundidos del porque pasaba eso. Dónde estábamos cae una botella de vidrio con algún líquido dentro, haciendo que prendiera en llamas. Algunas personas salieron corriendo y gritando por ayuda. Por el miedo solo en mis oídos pasaban algún zumbido demasiado fuerte, que al mirar hacia Tania o Lixor no lograba percatar que era lo que decían con exactitud, solo miraba como sus labios se movían una y otra vez. Trayendo recuerdos de mi pasado, en la primaria. En mi yo de 10 años, estaba yo y otros niños agachándonos, ocultándonos debajo de las mesas mientras se escuchaba fuertes sonidos de fuegos artificiales. Pero se oían demasiado más fuerte. Todos a esa edad, estaban llorando. Hasta yo, solo recargue mi cabeza en el piso tapando mis oídos. Gritando de dolor, en mis oídos. Tania y Lixor me movían de un lado a otro. Pero no podía moverme.
 
—¡Alfonso!. ¡Tenemos que irnos!. —Alzo la voz Lixor.
 
—¡Oye!. ¡¿Qué haces?!.¡Tenemos que irnos!. —Tania de igual manera alzó la voz.