SI LAS ESTRELLAS HABLARAN [EN EDICION]

18.ESTRELLAS

— ¡Como pudiste Jace!¡Como! Yo confiaba en ti y tuviste que ser tú, ¿Por qué lo hiciste? —grité mientras daba vueltas en mi cuarto, sintiendo rabia e impotencia, mis ganas de llorar crecían.

-Chloe yo no sé qué decir... yo no sabía nada de eso, te lo prometo, esa persona solo quiere alejarme de ti, bizcochito- dijo acercándose a mí, mientras me tomaba de las manos.

—¡No me toques! Quiero que te largues en este momento de mi casa, de mi vida, para siempre ¡para siempre!

-Chloe, te juro que yo no lo hice.

—Claro que no, tu fuiste el de la idea y los demás solo te hicieron caso, vaya y te quedo genial, ahora tienes el descaro de venir y pedirme perdón, mientras estas con otra persona más y me destruiste la vida- dije mirándolo con odio —mandaste a grabar lo que hacía con Naim, solo por venganza, te odio ¡te odio Jace! —dije secando mis lagrimas- quiero que esta noche te vayas, tienes diez minutos para empacar e irte.

Salí de la habitación y me fui a sentar en el balcón que quedaba alado de mi habitación con vistas al patio.

Después de los diez minutos escuché la puerta de la planta baja cerrarse, sentía tanto odio y muchas emociones más, ¿Por qué Jacob no me lo dijo desde un principio?, a más de que Caleb me está utilizando para olvidar a Ray o eso es lo que creó.

En un instante escuché la voz de mi tía y eso hizo sacarme de mis pensamientos para limpiar mis lagrimas rápidamente.

—¿Te encuentras bien? —dijo ella.

—Si esta todo bien —dije bajo.

—No parece cariño, sé que es difícil aceptar todo lo que está pasando.

—¿Tu escuchaste nuestra conversación? —la regrese a ver.

—Si y no quise escucharla, pero las paredes son finas —se sentó alado mío — puedes llorar todo lo que quieras cariño, todas las cosas pasan por algo y cada una de ellas se acomodan dónde deben para darle sentido a las respuestas.

— Solo quisiera que las estrellas hablen.

—Las estrellas todo lo saben, son los pensamientos de cada una de las personas, son su secretos, ellas guardan tus secretos.

Las dos miramos el cielo y estaba tan oscuro, pero con un cielo estrellado tan bonito, quien creería que más estrellas son todo de una persona.

—Te dejo linda, mañana será un nuevo día y debes descansar — dijo mientras entraba a la casa nuevamente.

A la mañana siguiente desperté y tenía treinta mensajes de Jacob, me sorprendí demasiado, me decía que estaba metido en problemas y que no debía aver abierto la boca.

Eso me preocupo demasiado, deje a un lado mi celular y empecé a comer, mire a mi tía y se encontraba de buen genio, necesitaba decirle sobre el concurso era necesario.

—Tía.

—Dime cariño.

—Necesito contarte algo.

—¿Sucedió algo malo?

—No, al contrario es algo que te he estado escondiendo y debías saberlo.

Se giro para verme.

- Estoy en un grupo de baile, se llama legacy of the gods, estamos participando en un concurso el cual el premio es participar durante cuatro temporadas en las presentaciones de las finales de la NBA O RED BULL.

—¿Por eso llegabas tarde?

—Si, y de verdad lo siento, sino querías que este en el grupo está bien, me saldré, pero por favor no te enojes.