Capítulo 29: Un Pequeño Susto

990 68 1
                                    

Akane abría sus ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la luz que se colaba por la ventana impactando directamente en su cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Akane abría sus ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la luz que se colaba por la ventana impactando directamente en su cama. Intento levantar su brazo para evitar la luz pero sintió un dolor punzante en este, evitando que lo mueva y así mismo arrancandole un gran quejido lleno de dolor.

—Es mejor que te mantengas quieta —logró escuchar, conforme terminaba de despertar, identifico una figura frente a ella.

¿Dónde estaba y porqué todo era tan blanco?

—¿Usted... —trago pues tenía la boca y garganta realmente secas—... Es?

—El Doctor Colton —le brindó una sonrisa y miró su reloj rápidamente—. ¿Recordás porque estás acá?

La rubia entorno sus ojos mientras tocaba su cabeza, intentando recordar. Fue entonces que todo los recuerdos le cayeron de golpe, como un balde de agua fría a la realidad.

Maldición - pensó mientras deseaba morir por ser tan estúpida.

—Yo... Lexy, Junior... Quiero verlos, quiero... —habló e intentó levantarse pero el doctor fue mas rápido y la sostuvo para que no se moviese— necesito disculparme —casi rogó. No tenía intención de tratarlos mal, los amaba y hasta ahora eran los que mas la habían mantenido a flote.

—Tranquila. No podés hacer movimientos bruscos, ¿vale? —la chica se quedó en silencio por un momento apretando los labios. Mas finalmente, asintió—, los chicos que estaban aquí han ido por algo de comer.

—De acuerdo —murmuró bajando la mirada, para llevarla a su brazo. Había tres intravenosas.

—Tengo que hacerte unas preguntas, Akane —escuchó hablar al doctor de nuevo—. Y, necesito que me respondas con la verdad ¿entendés?

—Sí. Quiero decir, lo hago.

—Entonces, empecemos —el mayor le brindó una sonrisa de labios cerrados— ¿no te has estado alimentado bien?

—Y-yo... Esto, no... —balbuceaba cosas incorentes e inentendibles para el contrario, le hizo una seña para que parará y ella lo hizo. Reyes la examinaba con la mirada, y ella bajó la cabeza. Todo estaba en silencio— ¿llamarán a mis papás?

—Ya lo hemos hecho.

Trago en seco nuevamente, tendría que decir la verdad. Enfrentarse a la realidad y a lo que su madre le diría. Casi podía imaginar la mirada juzgativa que le brindaría y la decepcionada de su padre.

Le... Le diré todo, pero... Tiene que mandarme lejos de aquí —pidió parpadeando muchas veces, cosa que hacía cada que tomaba una decisión de la que sabía se arrepentía—... Yo, he estado investigando. De centros especializados. Hay uno que está a ocho horas —mordió su labio inferior— se llama the dawn.

Linda, no sé si d-...

—Usted no entiende —dijo. Sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas—, definitivamente no lo hace. Si se lo pido —sollozo haciendo una pausa ya que las palabras no salían— si se lo pido es porque ya, ya no puedo más. Tan solo mireme, ¡soy un desastre! He... Yo, quiero decir, estoy también destruyendo a mis amigos... A todos a mi alrededor. ¿Usted —trago mientras sorbio su nariz—... Usted cree que eso sea justo?

Mi Peor Pesadilla - Junior Wheeler.✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora