VUELO 567

¿Te Extrañé?

Después de salir de la oficina del señor Malik, lo esperaba una preocupada Sofía, quien lo llenó de preguntas una vez salió. Normalmente cada que ocurría un problema, cometía un error o algo por el estilo, era ella quien iba a hablar con Malik en su defensa, lo acompañaba, ya que sabía que el menor era una bola de nervios ante los alphas.

- Tranquila Sofía, todo está bien - le tranquilizó - El señor Malik entendió, gracias - la abrazó intentando calmarla.

- Bueno gusanito, vamos que debemos trabajar - tomó su mano y lo arrastró a su puesto.

Si bien el señor Malik se había comportado de manera amigable con su amigo, sabía que era un cascarrabias. Liam pensaba distinto, le parecía un hombre muy agradable, sensible, pero firme, estricto como debía para poder mantener su empresa. Imaginaba que por ser el único omega de la empresa lo trataba diferente, era difícil ver a un omega trabajar, normalmente éstos no 'servían' para ello, así era la sociedad.

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- Padre - anunció su presencia el joven alpha en la oficina - Me llamaste - se sentó en el sofá de cuero de la habitación esperando cualquier cosa que pudiera decir su padre.

Zayn observó a su padre servirse un poco de whisky con hielo, admiró su porte, su figura, el aura que transmitía.

Giovanni Malik, un alpha de casi 45 años, alto, de piel bronceada, rasgos marcados, todo un semental que para estar en la fase 4, se conservaba demasiado bien. Para Zayn, su padre era un hombre de admirar, a pesar de haber mandado a su hijo a estudiar, posteriormente encargarse de su empresa en Italia, nunca estuvo ausente, intentó estar en su vida, no con dinero, criando y cuidando de él.

Imaginaba lo difícil que debió ser luego de la muerte de su madre cuando a penas tenía 11 años, su padre se mostró fuerte por él y no era como otros alphas, a él le permitió elegir su carrera, no se la impuso como sus abuelos se la impusieron a él.

Lamentablemente todo no puede ser de rosas, solo fueron unas palabras las que hicieran que el azabache se arrepintiera de poner a su padre en un pedestal, no parecía él, nunca creyó que su padre fuera así.

- Sí, necesito que consigas una secretaria o secretario para ti, sabes que a partir de ahora te harás cargo de esta empresa junto conmigo, debes estar cerca de tu prometida - aclaró su padre para posteriormente beber del vaso. Era increíble cómo la persona que estaba en frente suyo era a quien admiraba y respetaba, ahora cada que lo veía quería romper su cuello.

Volver a Londres era algo que ansiaba, pero no de la manera en que lo hizo, por eso luego volvió a Italia, no quería estar de vuelta en Londres, lamentablemente tenía que hacerlo, lo único que lo mantenía feliz eran sus amigos. Claramente antes de volver viajó por muchos lugares, todo con tal de retrasar su llegada.

- Bien, ¿algo más? - la pregunta salió tajante de sus labios, pero nadie podía culparle, hacia tiempo que no se sentía en paz alrededor del alpha.

Giovanni soltó un suspiro pesado, le molestaba mucho la actitud que portaba su hijo: - No, Zayn, sabes que no quiero que estemos así, eres mi hijo, te amo y me duele mucho saber que estamos mal - esto era por lo cual admiraba también. Su padre si bien podía ser un gran alpha, respetado, siniestro, pero cuando se trataba de él era una madre gallina, no le importaba mostrarse vulnerable o 'amanerado' como se le decían a aquellos alphas que eran así, no, a su padre sólo le importaba su bienestar, entonces, ¿qué pasó?, ¿por qué lo hizo?, eran las preguntas que resonaban una y otra vez en su cabeza.

- Me amas - susurró más para sí mismo soltando una risa amarga - Si me amaras en verdad no lo hubieras hecho - desde aquel suceso nunca hablaron el tema, era algo que prefería no discutir su padre, lo sabía.