Izuku se ve enredado en una situación con dragones, lo que lo llevará a circunstancias donde tendrá que probarse que es digno de protegerlos. Y se dará cuenta que es más que un guardián para ellos. Y claro, llevándolo a conocer a quien sería parte d...
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Editado
Todo el aire es sofocante, me pesa todo el cuerpo hasta los parpados, solo puedo sentir algo suave bajo mío y respiro con dificultad. Sentía las piernas entumecidas y todo a mi alrededor moverse, revolviendo mi estómago.
Comencé a recordar todo lo que hice hasta el momento, fui emboscado por cuatro personas con intenciones no muy claras, una me atacó con un dardo adormecedor y la única opción que tuve fue llamar a Carmison.
Carmison...
Hice un esfuerzo por abrir mis ojos y solo visualice una superficie rocosa frente a mi, me forcé un poco más y gire la cabeza y logré ver a todos los dragones, inevitable me inundó un sentimiento de alivio y derrame lágrimas por el miedo de haberlos perdido. Levante con esfuerzo mi mano por intención de alcanzarlos.
– chi-chicos... –todos reaccionaron aliviados y se acercaron con cuidado, uno de las pequeños se posó bajo mi mano contento y emitiendo similar a un ronroneo, olfateando cada parte de mi cara, verificando si estoy herido- en verdad lo siento...de-debí ser más fuerte y resistirme...
Todos solo soltaron un gruñido lastimero, sentía su tristeza y ellos la mía, era extraño, era como si las emociones tuvieran olores. Es como estar conectados con ellos.
Sentí a un lado mío los huevos, estábamos en lo profundo de la cueva. Los tome en mis brazos con dificultad, con necesidad de que supieran que están sanos y salvo. Todos se acurrucaron en consuelo y protección, suspire al ver que el tormento pasó. O eso era lo que creía.
Carmison comenzó a gruñir hacia la salida y note una silueta acercarse. Todos se pusieron al frente hasta los más pequeños con intención de protegerme, traté de levantarme pero el hormigueo molesto de mi cuerpo no me permitía movilizarme completamente.
Otra vez ese sentimiento de inferioridad.
Era el chico de ojos rojo sangre y cabello rubio cenizo. Cada paso que da hacia temblar fibra tras fibra de mi cuerpo.
–suficiente, bajen la cabeza ante su líder –de forma increíble vi como todos sentaron su cuerpo y se postraron en significado de respeto, pero de forma forzada, sus cuerpos se veían tensos y gruñían en bajo . Carmison aún se negaba a bajar completa la cabeza, estaba frente a mi dándome la espalda, dando lo mejor de sí para no dejarse someter por el intruso.
–he dicho que bajes la cabeza –su voz sonaba demandante, haciéndome temblar otra vez y Carmison bajo de golpe la cabeza, sentí un enojo por ello. Hasta indignado por el trato que le estaba dando a mis pequeños.
–no...no tienes…que tratarlos así...por favor déjalos –suplico débil y con los ojos llorosos, no sentía completamente mi cuerpo e instintivamente abrace protector a los huevos. El hombre frente a mi frunció sus cejas y dando una zancada más y querer decir algo pero detuvo al instante al igual su rostro suavizó.
