Las Reglas De La Mafia (Jungkook)

Capítulo 25: Sentirte (Explícito)

Desperté con dolor de cabeza que me causó el llorar. Tenía puesta aún esa asquerosa lencería que causo todo esto. Tocaron la puerta pero no acepte entrada a nadie, me puse una bata y me cubri. Abrieron la puerta y claro era Jungkook.

-Buenos días hermosa.-Dijo y no respondí, ni siquiera lo voltee a ver.-Te estoy hablando.-Dijo subiendo su tono pero no me importo.-¿Ocurre algo?.-Me miro dudoso

-No me siento bien.-Dije en voz baja.

-¿Quieres ir con la doctora?.-Dijo y no aguante.

-¿Con ella estabas anoche?.-Dije mirándolo bruscamente y este se veía sorprendido.

-¿Como?.-Dijo y me dio tanta molestia que se hiciera el tonto.

-Fui a buscarte con esto puesto y no estabas.-Dije enojada abriendo mi bata, este me miro confundido.

-Fui a mi oficina, preferí trabajar ya que no dormiría.-Dijo confundido.-¿Me fuiste a buscar?

-Bueno y-yo si.-Dije apenada y me tape.-Pero hay tantas mujeres aquí que te pueden hacer favores.-Dije rodando los ojos y me aleje de la puerta. Jungkook entró y cerró la puerta.

-¿Estas celosa?.-Dijo serio y lo mire disgustada.

-Dijimos éramos pareja, yo soy tuya y tu mio pero me equivoque pensando que era así.-Dije y baje mi cabeza pero de un momento a otro y estaba a frente a mí a pocos centímetros.

-No te equivocaste.-Susurro muy cerca de mi.-No me fui con nadie, como dije fui a trabajar para pensar en otra cosa que no sea lo que tu provocaste.-Dijo acercándose a mis labios y tomando mi mejilla.-¿Para que me buscaste así?.-Dijo mientras nos mirábamos rozando nuestras narices.

-Y-yo.-Dije nerviosa.-Es que.-Dije pero dude decir algo así.

-Dilo.-Dijo mirándome serio, esa seriedad que pone su rostro cuando quiere dar órdenes y lucir intimidante.

-Quería estar contigo.-Dije inocente mirando directamente sus ojos.

-¿Usando eso?.-Dijo con la ceja en alto. Lo mire unos segundos y lo bese, el beso poco a poco se intensificó hasta no poder detenerlo, era como solíamos besarnos cuando peleabamos pero esta vez nadie acabaría el beso. Saque la bata y quede con la lencería. Tome sus hombros y los masajee, el quito su chaqueta mientras seguíamos besándonos con mucha pasión. Me levanté un poco en mis talones y este aprovechó de tomar mi cuerpo casi desnudo masajeando un poco mis nalgas. Seguimos besándonos mientras nos acercabamos a mi cama y nos íbamos recostamos en ella poco a poco. El sin contenerse se saco su camisa y desabrocho sus pantalones para posicionarse sobre mí entre besos, sin detenerlo lo ayude en esta acción y baje un poco los sostenedores de mi brasier para que pronto él terminará de quitarlo. Una vez este estaba fuera mis pechos estaban al aire y tímidamente tape estos.

-Son hermosos, no lo hagas.-Susurro y se acercó para besarme nuevamente. Él estaba siendo muy cuidadoso conmigo, no era el mismo chico rústico que conocía. Tomo mis manos las cuales tapaban mis pezones y las movió para el posicionar una de sus manos en un pecho y masajear este.

-¿Por que eres tan diferente al que conocí?.-Dije al romper un poco el beso, mirando sus ojos muy cera de los míos, nuestras respiraciones chocaban.

-Déjame hacer esto para que lo entiendas.-Dijo y este empezó a besar mi cuello bajando poco a poco a mis pechos y abdomen, besando cada parte que pudo en el camino. Empezó a bajar más y llegó a mis piernas, empezó a besar mis abductores y la sensibilidad de la zona era grande, no pude evitar sacar algunos gemidos mientras apretaba las sábanas. Siguió acercándose a mi zona íntima besándola mientras aun tenia mi ropa interior puesta. Me miró estando ahí abajo y procedió a quitar mi lenceria, levante mis piernas para permitir la sacara hasta dejarme sin nada que tapara mi vulva. Continuó realizando sexo oral, sentía como algo mojado hacía círculos en mi clitoris, causando gemidos de mi parte. No era de esas chicas que se masturbara normalmente, asi que mi zona era casi virgen, es decir, muy sensible. El empezó a subir poco a poco besando mi vientre, abdomen, pecho, cuello, mentón hasta llegar a mis labios, nos besamos unos minutos hasta que tuve el valor de separarme y mirarlo pidiendo con mis ojos que continuará.