S E N S E I [Sanzu x Male Reader] (Pausada)

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Takeomi se tubo que ir luego de unas horas dándole apoyo moral a (T/N), después de todo le habían dado un tiempo para estar con el antes de seguir con sus deberes en Boten, el Sato le agradeció mucho su apoyo y a pesar de todo, le deseo lo mejor en el trabajo.

Una vez solo, (T/N) pensó en sus estudiantes, él no tenia familia, hace mucho que se había separado de ellos para seguir sus sueños, por eso vivió un tiempo en un auto y casi en la calle, pero nada que no pudo superar y finalmente graduarse como Musico y luego como Profesor, así que sus estudiantes siempre habían sido como sus pequeños.

¿Estarían bien?

Pero otra pregunta le vino a la mente.

¿Lo estarían buscando? ¿Ya se enteraron las autoridades de su secuestro?

De repente comenzó a pensar que nadie se había enterrado, acababa de llegar a ese vecindario en donde vivía, así que sus vecinos no lo conocían mucho, eran vacaciones cuando se lo llevaron, por lo que en el trabajo no notarían su ausencia.

Pronto entro en pánico, si era así, posiblemente se tardarían en darse cuenta de su secuestro......

Talvez ni lo estaban buscando.

Eso causo horror en (T/N).

Pero recordó que no sabia cuanto tiempo llevaba secuestrado, posible y ya habían pasado las vacaciones, a lo mejor ya lo estaban buscando.

Si, debería de ser eso.

Pobre, bueno, es mejor alucinar con lo bueno en vez de aceptar la realidad.

La noche inundaba Tokio, la luna y las estrellas tomaron el mando del cielo, en una casa, que no eran ni grande ni pequeña, ni pobre ni opulenta, en una de las habitaciones de la planta alta, dos chicos estaban.

(T/N) y Sanzu.

(T/N): -quédate quieto Sanzu- dijo molesto

Sanzu: -pero duele- dijo de manera lastimera

(T/N): -¿Recibes golpes y no puedes aguantar algo de alcohol en tus herida?- dijo burlón

El Sato se encontraba tratando las heridas de Sanzu, que acababa de salir de una pelea y como era costumbre, fue a la casa de (T/N) para que tratara sus heridas.

Sanzu: -son cosas muy diferentes- se quejo haciendo un puchero

(T/N): -como digas Sanzu- dijo divertido 

Sanzu estaba sentado encima de una mesa con (T/N) delante, el Sato había aprendido a tratar heridas por su amigo, ya que siempre llegaba en la noche con heridas, el Akashi miraba al otro debatiéndose si hacer o no la idea que tenia en mente.

Hasta que se decidió, lo iba a hacer.

Una vez que sus heridas fueran tratadas en su totalidad, con sus brazos rodeo la cintura de (T/N), abrazándolo, dejando su cara en el pecho del contrario, que se sorprendió por las acciones de su amigo, pero no lo aparto.

(T/N): -¿Que pasa Sanzu?- quiso saber

Sanzu: -nada, solo quedémonos así un rato- dijo poniendo su cara ahora en el cuello de (T/N)

(T/N) se estremeció al notar el cálido aliento de Sanzu en su cuello, pero no replico aquello, con sus brazos abrazo por el cuello al Akashi y se quedaron así un rato.

Sanzu desperto, había soñado con una de las veces en que (T/N) le había curado sus heridas después de una pelea, fue la primera vez que se atrevió a hacer algo más y dar el siguiente paso, teniendo la dicha de no ser apartado esa vez.

Pero estaba seguro que si lo intentaba de nuevo, (T/N) no dudaría en golpearlo con uno de sus yesos.

(T/N).

Se levanto de su cama, rápidamente se fue a cambiar de ropa y bañarse, tenia que ir a verlo y saber como estaba.

Bueno, refiriéndose a lo físico, tenia que contratar a un psicólogo para que le hiciera ver a (T/N) que estaba comenzando su nueva vida, seria complicado claro esta, sabia lo difícil que le fue al Sato para conseguir su sueño, pero si lo dejaba irse y continuar con su vida, lo matarían al saber cosas de Boten, además, no iban a poder estar juntos al pertenecer a dos mundos diferentes.