Fuego Amigo • Pablo Gavi

Capítulo 15.

— ¿Te mudarías por amor? No, ni loca — digo respondiendo alguna pregunta que veo en el directo de instagram — ¿Cuál es la ciudad más bonita en la que he vivido? Posiblemente Barcelona, es mi favorita — sonrío pasando el dedo por la pantalla hacia arriba, muerdo el interior de mi mejilla al leer algo sobre Gavi, pero lo dejo pasar —. Me gusta el fútbol, sí — sigo bajando, las preguntas pasan a ser en su mayoría sobre eso, aguanto una carcajada cuando veo un hola de Nico —. Hola — digo con una sonrisa—, ¿queréis que toque un poco de Buceo? Voy a buscar la guitarra — murmullo levantándome del cojín en el que estoy sentada, dejo a la vista el paisaje del balcón mientras camino por la sala.

Veo la hora en el reloj de pared y muerdo mi labio inferior cogiendo mi guitarra, camino hasta volver a sentarme y solo leo varias "A" seguidas en mayúsculas, frunzo el ceño extrañada.

— ¿Qué pasa? ¿Qué tipo de revolución acaba de ocurrir? — río mientras afino la guitarra — A ver... — la coloco sobre mis piernas y arrastro hacia abajo para ver que personas están en el directo, resoplo al ver a Gavi y Nico entre ellos —. Hola, chicos — agacho la cabeza punteando en la guitarra—. Creo que no os voy a poder enseñar nada de Buceo — aprieto los labios mirando hacia la notificación que me entra—, pero os canto un poco de cualquier cosa que me pidáis rápido — sonrío leyendo varias veces el título del tema de Pole. que trajo a la mayoría de gente a mi perfil—. A ver... tutto bene, está bien, pero me apetece otra que no hayáis escuchado aún — río punteando, frunzo el ceño al leer una canción que he escuchado recientemente, pero no le había prestado demasiada atención.

Levanto la cabeza mientras escucho de fondo cómo se abre la puerta, veo a Gabri entrar haciéndome un gesto con la mano pidiéndome perdón, asiento sonriendo.

— Ya he escogido, a ver si soy capaz de sacarla — muevo la cabeza ignorando todo lo que ponen para centrarme en sacar la melodía—. Podríamos estar volando, pero tiramos el tiempo, y así no pienso en ti, así no soy feliz — sonrío levantando la cabeza hacia la pantalla—. Niño, ya no soy una santa, pero es que me das to' buena vibra, cuando me dices que del curro libras — río agachando la cabeza de nuevo—. Pero es que me das to' buena vibra tú y yo — punteo un poco mirando a la cámara—. Se han juntado un loco y una loca — río—, que hablen de nosotros hasta en la sopa — muevo la cabeza pensando en la melodía—. Se han juntado un loco y una loca, pero hacemos buena vibra como Estopa — guiño un ojo a la pantalla antes de dejar de tocar, río apartando la guitarra hacia un lado y suspiro—. Hasta otro día, chicos — me despido antes de cortar, suenan un par de golpes en la puerta— ¿Esperas a alguien? — pregunto a Gabri en camino a la entrada, él me grita la respuesta y resoplo — ¿Has pedido cena o algo?

— ¡Que no, Oli! ¡Abre la puerta ya, tía! — ruedo los ojos abriendo la puerta seria.

— Pero...

— Pensaba que solo eras borde conmigo — me corta—, pero ya veo que no — pasa por debajo del brazo con el que mantengo la puerta abierta, frunzo el ceño girándome seria.

— Cómo si estuvieras en tu casa tú, sí — cierro detrás de mi la puerta —. ¿Cómo has llegado aquí? — él chasquea la lengua y levanta hacia mi las manos.

— Estaba esperando a que me preguntaras eso — extiende hacia mi una pequeña bolsa con un logo de marca en ella, frunzo el ceño—. Ainhoa y Eric han venido al centro a hacer unas compras y me han traído con ellos. Toma. Es un regalo, Ainhoa lo ha escogido, bueno a medias — habla tan rápido que hasta me cuesta entenderlo —. Ábrelo — hace un gesto con la mano para que abra la bolsa.

— No pienso aceptar esto, a saber cuanto te ha costado.

— Es un regalo, además tengo algo que proponerte.