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Todos en clases estaban nerviosos, mucho más que en un examen, casi tanto como en la entrega de calificación.

Marinette y Chloe, ahora compañeras de asiento, ya llevaban toda la mañana sin discutir hasta por quien respira más.

Verlas pelear era algo pero no verlas pelear era aterrador.

-¡Ya diganse algo que me estresan!- dijo Kim, asustado.

Marinette volteó a verlo con fastidió y luego a Chloe con seriedad.

Tantas cosas para insultar a Chloe y en ése momento no se le ocurría nada.

-Yo... no te queda el cabello suelto.- dijo la azabache, intentando hacer las pases.

La rubia, la ignoró completamente, haciendo que el miedo de todos aumente.

Ya lo sabían, Chloe tenía planeado asesinar a Marinette.

Zoé, asomó su cabeza ya que era el recreo y nadie de ése salón había salido, ni la profesora, para ver como todos estaban viendo a Marinette y Chloe, que lucían molestas pero no discutían.

¿Significaba éso que ya no se estaban peleando e intentaban llevarse bien?

Con alegría, se acercó a ellas, feliz de lograr su objetivo a medias.

-¿Ven? No era difícil llevarse mejor.
¿No es más tranquilo estar juntas sin pelear?- preguntó la rubia con alegría.

Chloe le dio una mirada asesina mientras que Marinette la ignoró, confundiendo a Zoé.

¿Qué significaba éso?

Alya, se acercó y la sacó de la zona de guerra, antes de que sea demasiado tarde.

-¿Qué pasa?- preguntó la rubia.

-¡¿Estás loca?!
Nunca te acerques a ésas dos cuando estan así, ¿no ves como terminó Pedro por hacer éso una vez?- preguntó la morena.

-¿Quién es Pedro?- preguntó Zoé.

-Exacto.- respondió la de anteojos.

Zoé sólo la vio con lástima.

¿Cuánto tiempo llevaban aguantando a Marinette y Chloe que les daba más miedo verlas calladas que discutiendo?

-¡Alya, Marinette y Chloe no están!- gritó Nino, asustado.

La morena se espanto y miró donde anteriormente estaban las enemigas y se espanto.

-¡Todos, rápido, separense y busquen a ésas dos antes de que sea demasiado tarde!- gritó Alya, alterada.

Zoé vio como todos obedecían de manera desesperada, hasta la maestra.

¿No estaban exagerando un poco?

Mientras que en el baño de chicas.

Marinette y Chloe estaban juntas, estando en un silencio incómodo.

-Yo... ¿ahora me odias?- preguntó la azabache.

-¿Ahora? Siempre lo hice.- dijo Chloe, sin mirarla.

Marinette, apretó sus puños y usó su arma mortal para derrotar hasta a los mismos dioses.

-¡Sniff!

Así es, se puso a llorar, haciendo que Chloe se espante.

-¡¿Por qué lloras?!- preguntó la rubia, alterada.

¡Odiaba tener que estar con alguien cuando llora!

-Ahora... ahora que sabes que soy Ladybug, me odias más que antes.- dijo la azabache entre llantos.

Por accidente, en una videollamada, Marinette le recordó a Chloe una de las tantas ocasiones que Ladybug la salvó, una ocasión donde nadie las vio, uniendo la rubia las piezas y dándose cuenta de la verdad.

-¡Ya cállate, yo siempre te odie y siempre lo haré, que seas también la segunda persona que más odio, no te hace especial!- gritó la rubia.

Marinette se calmó un poco al oír éso y miró a su enemiga.

-¿Lo dices en serio?- preguntó.

Chloe, sólo asintió con la cabeza mientras sus mejillas estaban rojas.

No podía creer que ésa fracasada le haga decir ése tipo de cosas cursis.

Marinette, salto sobre Chloe y la abrazo, alegré.

-No le digas a nadie mi secreto, Barbie desfigurada.- pidió la alegré azabache.

-Yo hago lo que se me da la regalada gana, desgracia con patas.- dijo una gruñona Chloe.

Quizás muchos se confundan al extremo, pero para su rara relación, éso era una reconciliación.

La puerta del baño se abrió, pasando una cansada Zoé que se espanto al ver a su hermana, sosteniendo a Marinette con una sonrisa malvada, lista para hacerle un calzón chino.

-¡Sueltame y vuelve a tu pantano, bruja!- gritó Marinette, intentando liberarse.

-Ésos son los ogros o tu familia, tarada.- dijo la rubia, agarrando la ropa interior de su enemiga.

Alya que justo iba llegando, vio como Marinette gritaba al recibir un calzón chino y sonrió, aliviada.

-Que bien, ya parece estar todo bien.- dijo, feliz por ver que todo volvió a la normalidad.

Zoé la miró con enojó para luego ir a ayudar a Marinette.

¿Qué rayos pasaba con las personas que conocía?

Y así, Marinette y Chloe se reconciliaron, odiandose como siempre, y vengandose Chloe de Marinette en el proceso.














¡Ey! Muchas gracias por leer.

Y la rara y medio enfermiza relación secreta de Chloe y Marinette, continúa sin ningún problema además de ellas mismas.

El romance no es su pasión, pero al menos tienen algo... creo.

Atte: Yo

Operación: AmigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora