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Los agentes de la comisaria habían tenido la semana más dura de sus vidas. Atracos, secuestros, persecuciones y tiroteos, preferirían mil veces antes esas cosas a tener a sus superiores enojados.
Pero desde que cierto rubio omega se dio a la fuga después de una pelea con ellos los tenían con el peor humor del mundo. Gritos por aquí y por allá, hacerlos correr por la playa hasta que sus piernas no puedan más, practicas de tiro durante horas y mucho más.
B.- Joder dile a tu puto hermano que vuelva y les haga una mamada a los superiores o algo. Desde que desapareció parecen perros rabiosos-. Hablo el inspector Xavier Brown a la par que se sobaba la espalda, estaba muy agotado.
H.- Lo haría si me contestara los mensajes. No sé por qué se pelearon pero definitivamente nosotros estamos pagando los platos rotos-. Horacio sentía sus piernas temblar luego de tanto correr, nesecitaba dormir durante mil horas
Escucharon la puerta del vestuario ser abierta y cuando vieron de quien se trataba soltaron un suspiro pesado.
V.- Levanten el culo y a trabajar. ¿Qué clase de inspectores son ustedes dando ese ejemplo a los alumnos? Dejen de olgazanear y salgan a patrullar-. Jamás habían visto de tan pésimo humor al comisario Volkov, ahora desearían jamás volver a verlo así.
J.- ¿Son sordos o qué, capullos? ¡Es para hoy lo que les pedimos!-. El grito del superintendente los hizo levantarse rápidamente y salir a hacer su labor aún con el cuerpo en la mierda.
Por el lado de los superiores al verlos salir soltaron un suspiro enojado y se sentaron en los bancos que había ahí para charlar un rato.
V.- Jack estoy harto, son todos una panda de inútiles. Nesecito a Gustabo aquí-. Bajo su mirada hacia sus manos y apoyo su cabeza en el hombro del otro alfa.
J.- Ya, yo también lo nesecito y mucho... Joder no debimos gritar de esa forma cuando peleamos con él-. Aprovecho la posición para el dejar caer su cabeza contra la del peligris y así descansar lo dos.
V.- Lo sé, pero me asuste mucho al ver lo que hacía. Sólo quiero que vuelva a casa con nosotros, hasta mika e ivadog están tristes-. Los dos sonrieron levemente al recordar a su omega jugando con, como él los llama, sus hijos peludos.
J.- Voy a llamar a Michelle para que lo busque, pensé que si le dábamos unos días volvería pero ya paso una semana y nada-. Se paro lentamente y dejo un casto beso sobre los labios del otro alfa para luego tomar su móvil y llamar.
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