"Hasta Que Te Conocí" [Farcus]

III

Luego de una platica más centrada en la situación actual, decidieron que era hora de dejar descansar a los recién llegados. Los ocho chicos iban a quedarse en casa de Focus, pues era la que más espacio tenía y la que contaba con mayor seguridad. 

Una vez se lograron instalar en el lugar Focus les proporcionó comida y bebida, dejándoles también un par de cosas que quizás irían a necesitar.

La noche pasó sin mayor problema. Para cuando el sol iluminó el pueblo con sus potentes rayos de luz Focus ya se encontraba despierto, terminando de arreglarse para comenzar su día. Primero salió directo a su amado huerto, recogiendo más patatas que de costumbre para alimentar a todos sus inquilinos. Sacó un par de cebollas y otros productos de su huerto y volvió a casa para lavar todo adecuadamente, además debía ir al pueblo por algunas otras cosas. Tendría tiempo de sobra para cuando el suponía que sus "compañeros" despertarían.

Tuvo que adaptar su mesa para que los ocho chicos, 8cho y él pudiesen comer.
El primero en aparecer fue 8cho, aún vestido con su pijama y rascándose un ojo.

-Buenos días papá- Saludo al mayor

-Buenas- Respondió con su típica voz tranquila -¿Podrías revisar si los chicos ya están despiertos y avisarles que el desayuno está listo? Por favor- Pidió

-Está bien, ahora vengo-

El chico salió por la puerta nuevamente, encaminandose al área donde sus "amiguitos" estaban quizás durmiendo aún. Al entrar al pequeño cuarto improvisado logró ver a unos cuantos ya despiertos, entre ellos, Fargan. No pudo evitar darle más de una mirada curiosa, pero al final recordó a que iba con ellos.

-Buenos días. Focus dice que vayan a desayunar-

-Gracias, despertaremos al resto e iremos-

El ojimorado fue quien le respondió, mirando el asentimiento de 8cho y luego como salía de ahí.

Vegetta se encargó de despertar a sus compañeros que seguían dormidos, tomaron unos segundos para espabilar y finalmente salieron rumbo al comedor. Al entrar, notaron como 8cho ya estaba sentado, disfrutando del increíble olor del desayuno, mientras Focus terminaba de llevar los platos faltantes.

-Buenos días- Vegetta nuevamente fue el primero en hablar

Varios "buenos días" se escucharon a sus espaldas.

-Buen día. Siéntense, espero que les guste el desayuno-

Todos tomaron asiento. Mirando en los platos una tortilla de patatas con algunos otros ingredientes, teniendo también a la mano pan que parecía ser delicioso, dos jarras con zumo de naranja y algunos alimentos más.