Atado a un sentimiento (versión Bleach)

Cap 3

. Atado a un sentimiento .

De: Priss

Capítulo III: Era falsa su promesa.

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Rukia se sentía sofocada, incómoda. ¡ Y cómo no !, si se hallaba desnuda frente a ese sujeto, quien la miraba atentamente, haciéndola dudar.

Ella estaba nerviosa, solo quería terminar con esto de una buena vez y regresar a su país. Pero el pelinaranja no parecía tener mucha prisa, por el contrario, sus dedos le rozaron la piel apenas fugazmente, aquí, allá. . . haciéndola estremecer, aunque lo odiase y quisiera negarlo, así era.

~ S-stop this !, ahh !. . .

La pelinegra gimió más de sorpresa al sentir como Kurosaki se posaba encima suyo, pegándose totalmente a ella; una sonrisa adornándole el rostro, ¡ cómo lo odiaba !.

~ No hagas eso, tu japonés es muy bueno y a mí me encanta cuando me hablas en mi propio idioma.

Tras dichas palabras, Ichigo rozó fugazmente los labios de la chica con los propios, más ella frunció el ceño. ¿Ah, sí?, tal vez debía hablar todo el tiempo en inglés tan solo para llevarle la contraria a este tipo.

Lamentablemente para ella, la mano de su acompañante se coló hasta su monte de venus, acariciando apresurado y descendiendo hasta irrumpir en su intimidad.

Rukia sacudió la cabeza, negándose a esto. Ese maldito era un bruto que no le estaba teniendo consideración. Ella aún no estaba lista y él no paraba de deslizar un par de dedos dentro suyo, entrando y saliendo, causando estragos en ella.

~ I don't wanna. . .

Los labios de la joven fueron sellados por los del pelinaranja, quien penetró con su lengua en la dulce boca de la chica.

Kuchiki giró el rostro, negando sus labios, más Ichigo aprovechó esto para deslizar sus labios por el cuerpo de la joven, sus hombros, sus senos. . . Kurosaki lamió y succionó el pezón izquierdo al tiempo en que estrujaba el otro pecho, después de un rato siguió su camino, llegando a su vientre y luego. . .

~ ¡ Sí que eres linda, adorable !.

Le decía él, sentándose sobre la cama, admirando complacido como la pelinegra respiraba agitada y sus mejillas se encendían en rojo.

~ I hate you !.

~ Mmm, gatita !.

El pelinaranja la tomó por la cintura, sentándola sobre sus caderas, haciendo fricción entre sus sexos.

~ Dilo otra vez, eso me excita.

~ ¡ Baka !.

Él sonrió poco antes de asaltar de nuevo esos labios, saboreándolos, mordiéndolos de vez en cuando y con cuidado; adoró el resultado cuando la pelinegra comenzó a gemir sutilmente.

Ichigo creyó que era tiempo ya, pues la húmeda calidez de la joven se derramaba poco a poco sobre su pene, enloqueciéndolo. Entonces, él no midió su fuerza, ni su pasión y la penetró de una sola vez, hasta la mitad de su miembro. Un pequeño gemido se le escapó a la ojivioleta; eso dolía y no pudo evitar que algunas lágrimas se deslizaran por sus mejillas. Más Kurosaki, lejos de permitirle que se acostumbrase a él, volvió a presionar, clavándose totalmente en ella.

~ Sácalo!, ¡ me lastimas !.

Le pedía la pelinegra, sus pupilas desteñidas por el dolor.

Ichigo lo había imaginado, que ella era virgen, pero había desechado la idea, pensando que una chica tan bella podía tener al hombre que quisiera.

Así, el pelinaranja tardó no más de un minuto en deslizar su pene de adentro hacia afuera, calmando con placer el dolor de la chica.

Rukia posó sus pequeñas manos en el pecho de Kurosaki, tratando de evitar, inútilmente, que se acercara más, que la abrazara. Con él dentro suyo, era tonto tratar de poner distancia entre ellos, además, poco pudo hacer no solo contra la fuerza del hombre, sino también con el cosquilleo que invadió su vientre.

Su intimidad reaccionó ante el ir y venir de las caderas del que seguramente era un experto en este arte.

Rukia se arqueó ante la oleada de placer que la sacudió en el éxtasis que compartió con el pelinaranja, quien tras un ronco gemido, la besó, siendo rechazado al ella girar el rostro.

Kuchiki cerró los ojos, sintiendo como él la recostaba sobre la cama, entonces las lágrimas rodaron libremente. Sentía el cuerpo de ese hombre sobre el suyo, su agitada respiración, su calidez y su pene palpitante, aun clavado en ella.

La pelinegra se movió agitada, pues quería romper ese lazo que mantenían.

Al él dejarla ir, la mujer exigió regresar a su país, pero la respuesta del pelinaranja la destrozó.

~ Lo siento, pequeña, pero me temo que eso no va a ser posible.

~ ¿Por qué?.

~ No me gustó, ¿sabes?. Creo que hay que trabajar más en ello, tendré que enseñarte a. . .

~ Pero tu dijiste que podría irme después de. . .

~ Pues cambié de opinión.

Los ojos de la chica se destiñeron. ¡ Dios !, quería matarlo, en verdad.

Humillada, iracunda y llena de impotencia, un par de lágrimas escaparon de sus ojos a pesar de su furiosa expresión.

Envuelta en una sábana, Rukia salió de la habitación, maldiciendo su mala suerte y dejando a Ichigo más que satisfecho, pues contrario a sus palabras, para él esa había sido la mejor noche y el mejor sexo a pesar de la inexperiencia de la pequeña pelinegra.

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.

. . . . Continuará .

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MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTE FIC:

girasoldominguez

HK

Dayhana San Martin

Maeda Ai

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Ichigo fue muy cruel. No solo la obligó, sino que no la dejará libre y además le dice que no le gustó.

Mentiroso ¬¬' .

Por ahora, todo va mal, pero habrá un ichiruki más dulce.

.

NOTAS de la primera versión.

Malvado Hao, no solo se aprovechó de ella, sino que le dijo semejantes palabras. Es humillante, pero de eso se trataba el capítulo, muy corto por cierto.

Pero Anna a final de cuentas, sintió algo. Por supuesto, él es Hao ^¬^ .

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