𝑷𝒊𝒏𝒌 𝑹𝒐𝒔𝒆𝒔 / Jenlisa G!P

𝚂𝚎𝚛𝚙𝚎𝚗𝚝𝚜 𝚊𝚗𝚍 𝚐𝚑𝚘𝚞𝚕𝚒𝚎𝚜

Jn: Lis. Si no quieres estar en los diablos qué haces ahí?

L: Es una obligación en mi familia. Y mi padre...ya sabes. Y no quiero decírselo ahora.

Jn: Pero te hace daño.

L: Sí, pero en cuanto el se entere va a matarme. Como sea, no quiero pensar en eso, ven aquí -dijo y la abrazó por la espalda cayendo ambas en un profundo sueño-

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Jennie despertó en los brazos de la pelinegra, el reloj marcaba las 8 p.m así que se volteó, la abrazó y volvió a cerrar los ojos. La felicidad no duró mucho porque Lisa despertó y dejó de abrazarla.

Jn: Oye -dijo haciendo un puchero-

L: Oh estabas despierta.

Ella asintió con la cabeza y tiró de su brazo haciendo que la abrazara.

L: Tengo que irme a casa.

Jn: Quédate un poco más.

L: Me encantaría. Pero va a anochecer.

Jn: Vamos. Por favor amor -dijo acariciando su cabello- solo un ratito.

L: Bien -suspiró- un rato.

El rato pasó y ella se fue.

L: Adiós, llámame si necesitas hablar si?

Ella asintió y besó sus labios con ternura.

Jn: Adiós.

Lisa salió y comenzó a caminar a la salida del Sunnyside, pero antes de que pudiera llegar, cinco chicos se interpusieron en su camino.

K: Manobal, Manobal, Manobal -dijo acercándose a ella- otra vez en problemas.

L: Vamos -suspiró- no vine a buscar una pelea.

S: Que pasa? Tienes miedo?

L: No infringen miedo.

K: Eso crees?

L: En serio hermano, solo quiero largarme de aquí -dijo y recibió un empujón- son cinco y yo soy una, en serio?

K: No aceptamos diablos en territorio serpiente. Y menos si se trata de tu familia.

Lisa quería golpearlo hasta que no pudiera hablar más, pero así no es como funcionaba ella. Era una partidaria de la paz, digamos que en ese momento no le funcionaria bien.

K: Te irás y no vas a volver aquí, ni a hablarle a Jennie.

L: Esto es por Jennie?

K: Sí, en parte.

L: Entiendo, te gusta Jennie, no quieres que te quite tus oportunidades, pero oh, no lo siento, yo le gusto, y no creo que puedas cambiar eso verdad?

Entonces el puño de Kai se estrelló en su rostro, le pegó en el suelo hasta que ella quedó inconsciente.

Pero la sirena de la policía sonó y todos salieron corriendo.

El alguacil bajó de la patrulla y al ver a la chica, llamó a una ambulancia que a los diez minutos estuvo ahí.

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R: Lis, despierta por favor -lloró su hermana sosteniendo la mano de la pelinegra-

Minutos después, Jennie llegó y se apoyó en el marco de la puerta.

Jn: Hola.

R: Jennie -se limpió las lágrimas- casi no te reconozco sin la chaqueta y con el cabello recogido.

Jn: Sí, en realidad es mi pijama y me puse un jean y zapatillas -dijo caminando hacia la pelinegra-

R: Las dejaré solas -dijo yéndose-

Cerró la puerta y Jennie cambió su cara de despreocupada a una de tristeza.

Jn: Te necesito conmigo Lili. Despierta si?

Tomó su mano y dejó un beso en ella.

Jn: Prometo que esto no volverá a pasarte. No por las serpientes.

R: Jennie -dijo entrando- lo siento, hay alguien afuera que quiere verte.

Jn: Sí, en un segundo voy.

Ella se secó las lágrimas mientras Rosé salía, besó la frente de la pelinegra y salió detrás de su hermana.

R: Antes de eso -dijo deteniéndola- necesito asegurarme. De verdad quieres a mi hermana?

Jn: Claro que la quiero.

R: Más te vale porque es lo único que tengo y si le rompes el corazón te rompo el cuello.

Jn: No le haría algo así -sonrió negando- igual te reto a intentarlo -dijo y siguió caminando-

R: Me caes bien.

Jn: Lo sé

kai mátate y grábalo 🥰

besitos y cuídense 🐻‍❄️💗