ᴍʏ ꜰɪʀꜱᴛ ʟᴏᴠᴇ | ᴄ. ꜱᴏᴏʙɪɴ

✧FINAL✧

Jin: Bueno esta niña ¿cuándo piensa bajar? Se hace tarde.

Aviso el mayor revisando el reloj de muñeca que marcaba ya las 6 en punto. Media hora más y llegarían tarde al evento.

Suga: ¡Nari baja ya!

La puerta de su habitación se abrió, la castaña salió acomodándose el último pendiente en su oreja izquierda, sonrió alzando sus manos avisando que ya estaba lista para irse. Recibió las siete miradas masculinas quienes le miraban con orgullo y felicidad, la chica se deslizo por la baranda de las escaleras recibiendo e regaño de Suga en el proceso.

Suga: Arruinaras el vestido.

Nari: No tiene ningún defecto, no te preocupes.

Miro al resto quienes no paraban de sonreír y hasta casi llorar. El día de su graduación había llegado. Se suponía que faltaba un año para hacerlo, pero gracias, nuevamente, a sus excelentes calificaciones el comité directivo de la universidad decidió exentarla dos semestres y ahora es que podía graduarse con honores, como viene haciéndolo desde secundaria.

RM: Estamos orgullosos de ti, lo sabes, ¿no?

Ella asintió.

Jimin: Recuerdo cuanto te vimos por primera vez, estabas en educación básica y ahora te vemos graduarte de la universidad, me siento viejo.

Taehyung: Pasaron los años rápido, cuando menos nos lo esperemos esta niña nos traerá noticia de que se casa.

Suga: ¡Eso jamás!

JHope: Aquí vamos de nuevo.

Jin: Menos lloradera y más acción, vamos a llegar tarde.

Apuro a los chicos a salir, subieron a las camionetas teniendo a Jin y Jungkook como pilotos, debían tenerlos si querían llegar a tiempo al evento.

Suga: Soobin viene en camino ya, nos alcanzaran en la entrada.

Nari: ¿Si me veo bien?

RM: Hermosa como siempre.

Jungkook: ¿Traes la carpeta del discurso?

Nari: La tengo conmigo.

RM: ¿Ya sabes que tono de voz usar, verdad?

Nari: Tú me enseñaste.

Jungkook: Definitivamente esta dicho.

Nari: ¿Qué cosa Jeon?

Jungkook: Creciste bien.

Esbozo una sonrisa melancólica mientras la abrazaba, aun no podía creer ninguno de los siete chicos que aquella niña de ocho años que temía al mundo ahora se haya convertido en una jovencita excepcional y recta. Estaban orgullosos, ¿he dicho ya eso? Bueno, ellos no se cansarían de repetirlo para hacérselo saber a Nari quién no estaba más que feliz de poder seguir a su lado, compartiendo momentos y aprendiendo de cada lección dada por el septeto.

Habían pasado ya medio año de lo que ya no se debe nombrar. Tuvo altibajos, demasiados, pero lo supero. Terapias, ayuda, compañía, amor, todo fue requerido para que la pelinegra pudiera olvidar, una vez más, el temor y la carga de aquel trauma, de aquella herida en el corazón y la piel que fue abierta nuevamente en contra de su voluntad.

Fueron meses de lucha, noche tras noche llenas de pesadillas, gritos ahogados en la almohada cuando se despertaba desesperada, llamados a su hermano mayor para que fuera a abrazarla y decirle que aquel monstruo ya no estaba más para hacerle daño.

Todo había terminado. Para siempre esta vez.

Solo estaba concentrándose en aquel camino a su universidad donde se graduaría en compañía de su familia, amigos y pareja. Llegaba a ese punto máximo en su vida donde cada segundo contaba, donde quería disfrutar y recordar, aprender y enseñar, valorar y amar. Quería ser ella misma, sin miedo, sin prejuicios, sin nada negativo que sea obstáculo en su camino para avanzar.

Suga: Llegamos ya.

Bajaron de ambas camionetas, Jin se acercó para revisar que el peinado de Nari no estuviese estropeado al igual que su vestido. Mientras se ocupaba de eso, la camioneta que trasladaba a TXT se estaciono detrás de la suya. Soobin bajo apresurado luciendo un elegante traje negro de Versace que resaltaba la belleza masculina y aquella pelirroja cabellera descolorida.

Soobin: ¿Vamos tarde?

Nari: Un poquito.

Yeonjun: No hay que perder más tiempo, vamos.

Todos se adentraron al instituto yendo directamente por el pasillo que conectaba la entrada al gimnasio, las puertas se abrieron y la mayoría de las miradas se posaron sobre de ellos. Mejor dicho, sobre Soobin y Nari quienes entraron con las manos entrelazadas porque, sí, ya se sabía que había algo entre esos dos, pero solo faltaba que lo confirmaran.

Los murmullos fueron creciendo cuando ella se acercaba al estrado para pronunciar el discurso de graduación que le fue pedido por el propio director dándole la oportunidad a ella para que lo presentara. El discurso tenía que ser relatado por un/a alumno/a ejemplar y que mejor opción que Min Nari.

Mientras lo pronunciaba, Yoongi sonrió inmediatamente al verla de pie allí, decidida, firme, fuerte, capaz de enfrentar los problemas del mundo y los obstáculos de la sociedad. Tenía que aceptarlo ya, no se podía seguir negando a la realidad: su pequeña hermanita había crecido. Las emociones se juntaban en esos momentos y eran indescriptibles.

Justo al momento de dar final al discurso, los birretes proporcionados por la institución hicieron acto de presencia y los recién graduados, incluyéndola a ella, los lanzaron hacia arriba en modo de celebración. Pero no acabo todo allí.

Dic.: Si me permiten, nosotros hemos preparado una entrega más a esta celebración de graduación.

Miraron al director en el podio con un documento enmarcado y un arreglo de flores en mano.

Dic.: El siguiente reconocimiento es un diploma de honorabilidad, queremos reconocer a la alumna Min Nari por el increíble conocimiento portado a esta institución y destacar la impecable carrera académica certificando su conclusión con honores.

Un rostro de asombro y lleno de lágrimas se sumaban a los gritos eufóricos de doce chicos quienes no paraban de aplaudir, tirando porras y sonriendo de oreja a oreja ante el repentino reconocimiento.

Paso a recibirlo y dedico aquel diploma a su familia y a esos doce chicos que, en resumen, estuvieron con ella apoyándole y enseñándole sobre el mundo sin dejarla ni un solo momento, sin abandonarla en la adversidad y sin dejar de decirle lo mucho que le amaban.

Concluyendo la celebración estuvieron todos de acuerdo en ir a cenar. La parejita se quedó atrás, estaban abrazados, Soobin seguía mirando el diploma mientras Nari cargaba con el ramo de flores después de despedirse de algunos amigos.

Soobin: Mis suegros se pondrán felices cuando les envíe el vídeo que grabe.

Nari: ¿Tenías que grabar todo el evento?

Soobin: Solo cuando apareces tú.

Volvieron a sonreírse dejándose un corto beso en los labios.

Nari: ¿Qué viene ahora?

El pelirrojo se quedó callado.

Soobin: Aun no lo sé, pero supongo el futuro que viene será asombroso.

Nari: ¿Tu lo crees?

Soobin: Mientras estemos juntos por supuesto que será asombroso.

Otro beso fue dejado en los labios femeninos y salieron del recinto para subir a la camioneta e ir a aquel restaurante donde cenarían y festejarían.

Sí, era un nuevo comienzo, era un nuevo libro que ella comenzaba a escribir y por supuesto que será asombroso.

THE END