CAPÍTULO XIII: IMAGAWAYAKI

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Pov Chaeyoung

Estaba en mi habitación haciendo ejercicio, era mucho el tiempo que estábamos aquí solas, en la mañana Madame B venía y nos entrenaba después de eso era el turno de Madame C de enseñarnos modales y a lucir siempre impecables, el resto del día estábamos libres hasta la noche. Cuando todos los demás dormían, las chicas y yo hablábamos del plan para llegar a la mansión, ahora podía notar las miradas que nos daban durante sus entrenamientos, sabíamos que llamábamos su atención por nuestras habilidades y aprovecharíamos esto para lograr llegar a la mansión.

Me levanté del piso y mire el reloj, desde la mañana se escuchaba movimiento afuera, no podíamos saber que era, solo que los entrenamientos se habían cancelado y que estaban llevandonos afuera por partes, pronto me tocaría a mi. Me acerque a la puerta limpiando mi sudor con una pequeña toalla. Al abrir la puerta me encontré con una agradable sorpresa, madame A estaba aquí.

Madame A: Chaeyoung...- Me miro completamente cuando llego a mis ojos desvió la mirada.

Chaeyoung: Necesita algo Madame- Asintió sin mirarme. Dudosa de lo que estaba pensando, decidí tomar su barbilla haciendo que me mirará a los ojos- ¿Que es lo que quiere?- Ella bajo un poco la mirada ¿Que está viendo? ¿Mis labios?

Mina: Que tome una ducha antes que nada- Me hizo caminar hacia tras con la intención de entrar a mi habitación. Tenía una bolsa entre sus manos- Cuando salgas me gustaría que te pusieras esto, te esperaré aquí- Se sentó sobre la cama y dejo la bolsa a un lado de ella. Me acerque con la única intención de tomar la bolsa para poder vestirme en el baño- Te ayudaré- Dijo tomando la ropa del interior de la bolsa y dejándola sobre la cama ¿Que es lo que quiere con esto? Debía estar lista para cualquier pregunta que ella pudiera hacer sobre mi cuerpo. Lo que causaría duda seria mi número de asignación en mi abdomen- Chaeyoung se que sabes lo que pasará contigo después de este día, después de todo aquel guardia te lo dijo, no puedo negarte que parte de mis órdenes es que satisfagan al cliente y no quiero parecer una pervertida mirando tu cuerpo, debo asegurarme que estés bien físicamente pues la mayoría de tu trabajo consta de que uses tu cuerpo- Justifico su explícita petición. Era para mí un tanto extraño que ella me pidiera esto es como si me estuviera probando ¿Por qué?

Me di media vuelta con la intención de meterme al baño, me quite la ropa, me mire al espejo y mire mi número de asignación ¿Que debía decir? Si fuera Madame B estaría en desventaja pero aunque tratara de ocultarlo, ella se encargaría de descubrirlo. Entre a la regadera y deje que mi cuerpo se relajara. Lo más cercano del porque tengo un número de asignación puede ser que era mi sueño ser parte del ejército. Que ella estuviera en mi habitación podría ser parte de su investigación, para saber que es lo que traje conmigo, no encontraría nada. Mientras me duchaba ella entro a la ducha, sentirla cerca me ponía nerviosa, el área de la ducha estaba rodeada por puertas de cristal, ella podía verme. Trate de pensar en como voy a justificar ciertas cicatrices, como mi marca en la espalda o el rasguño que un cadete me hizo en la pierna con su navaja durante un entrenamiento. Sentía su mirada, no quería verla me pondría más nerviosa, limpie a la perfección mi cuerpo bajo sabiendo que ella podía tomarme en cualquier momento. Al salir me miro nuevamente tomo la bata de su lugar y se acercó a mi, me cubrió con cuidado. Me tomo de la mano y me saco de la ducha, me puso enfrente del espejo de la habitación, era un espejo donde podía ver mi cuerpo completo.

Chaeyoung: ¿Hay algo mal?- Dije cuando sentí sus manos sobre mi, tocando mi rostro para moverlo.

Madame A: No cariño, solo te estoy conociendo- Tocó mi cuello con la punta de sus dedos, mi cuerpo reaccionó a ese estímulo erizando mi piel, sentí un escalofrío que me hizo temblar- Eres sensible al tacto, es algo que les gusta a los clientes- Tomo la bata y la bajo, ella estaba espaldas mi, yo me miraba en el espejo. No había día en el que me sintiera tan vulnerable como este y aunque así lo pensaba, su caricia no me incomodaba, me sentía cómoda. Ella con una toalla pequeña secaba mi cuello revisando cada parte de el, hizo lo mismo con mi espalda- ¿Que te paso?- Dijo acariciandome.

SOUCOUPE DES MUSES |MiChaeng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora