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Saque unos lindos aretes de mi joyero que había traído y me los puse.

Mi cabello estaba suelto y levemente ondulado. Me había puesto un labial color carmesí. Me puse rímel y delineé mis ojos.

Me agache a abrochar mis tacones negros y luego me puse loción.

Me miré al espejo, no llevaría bolsa. Pues solo traería mi celular y mi llave de habitación.

Les había pasado mi nuevo número Aleman a mis amigos así que no ocuparía el otro.

Le mande un mensaje a Caroline diciendo que estaba lista. Ella dijo que mandaría a alguien por mi.

Se senté en la cama a esperar hasta que decidí tomarme unas fotos en el espejo. Me veía genial.

Estaba nerviosa, veré a mi padre después de 7 años. Me sudaban las manos. Sentía que me desmayaría.

Veré muchos rostros después de 7 años. Aún no puedo asimilar que esté aquí.

Si las cosas se ponen pesadas, me iré. Me regrésare al hotel y tomaré una larga ducha.

Pero si las cosas salen geniales, me quedare toda la noche, vendría al hotel, tomaría mi maleta y me iría a esa linda casa de tres pisos que tanto amaba.

Decidí bajar para esperar en recepción a quien viniera por mi. Total, ya estaba lista.

Baje y agarre el elevador. Antes de que se cerrara alguien hizo que las puertas se abrieran nuevamente y entro al elevador.

Iba a presionar el botón L pero ya estaba seleccionado.

Lo miré de reojo. ¿Por que se me hacía tan conocido?

Trate de hacer memoria. Quien podría ser como para conocerlo.

Pensaba en todos los rostros que había visto en mi vida pero simplemente no podía recordar. Jugaba con mis dedos tratando de hacer memoria.

Las puertas del elevador se abrieron. El hizo un gesto con su mano dejando el paso primero. Le sonreí y salí del elevador.

Eran alrededor de las 20:00 así que estaba de noche ya.

El salió del hotel y se perdió entre las calles de Los ángeles.

Me quedare con la duda de quién era. Solo espero que el tampoco me haya reconocido.

En mi defensa? Traía una gorra y unos lentes que no me dejaban ver tan bien su cara.

Una camioneta negra se puso enfrente de la puerta del hotel. De ahí bajo alguien vestido de traje y entro al hotel. Me miró y me hizo un saludo.

- T/n Grier? - pregunto y asentí - La señora Caroline me mando por usted - a completo

- Perfecto, vamos - dije sonriendo y comenzando a caminar

El abrió la puerta trasera y subí con cuidado de no arrugar el vestido que tanto me costo planchar.

El subió a piloto y comenzó a conducir. Yo miraba por la ventanas, la linda ciudad.

Tantas cosas habían cambiado pero tantas cosas seguían siendo iguales. Había más edificios y más gente.

El paseo de la fama había crecido por muchas cuadras más.

Los edificios eran más actuales e iluminados. Había carros lujosos en muchos lados.

Comenzamos a entrar en la zona lujosa donde estaba el casino que habían rentado para la fiesta sorpresa de mi padre.

Mi hermanastro • Vinnie Hacker • Temp 1 y 2 Where stories live. Discover now