Good Girl | Michael Clifford

#16 wHat!¡

Reconozco que tengo un don desde pequeño, y es que me doy cuenta de la verdad, si algo pasa. Me acostumbre a vivir así, pensaba que doleria más si fingia que no pasaba nada. Así fue con papá cuando enfermó, tanto mamá y papá trataban de que yo pensará que eramos una colorida familia feliz pero en realidad, todo iba de mal en peor con sus supuestos tratamientos.

Decidí yo mismo con mi pequeña cabeza a enfrentar aunque sea la más cruda verdad.

El punto es que se cuando alguien está mintiendo y esta chica esta temblando desde que tomamos el camino a su casa.

No ha dejado de hacer ese ruidito chocando sus dientes.

-Joder, puedes parar- rio y le doy una sonrisa débil y estúpida.

-Lo siento, es que me da miedo... tu sabes la hora.

-Por Dios, Hope- ruedo los ojos -Estas conmigo- mis últimas palabras hacen que dibuje una sonrisa en su rostro y su cara se torne varios rosas.

-Bueno, si unos tipos se acercan- retiro todo rápidamente. Quiero evitar que sienta que estoy comprometido con ella o algo.

No soy un jodido príncipe.

Llegamos a su casa, y parece que todas las luces estan apagadas.

Me giro a ella y me sonríe -Supongo que nos vemos... pronto.

No se salvará de mis preguntas. Me preocupa demasiado ese moreton. Joder y cuantos debe tener me crea un hueco en el estómago.

Trago duro mientras lo pienso si preguntarle o no, hasta que siento la suavidad de sus labios y mis pensamientos razonables se vuelven difusos y confusos.

Me concentro en el beso y poso mi mano entre su cuello. El beso se torna cálido y completamente dulce y necesitado, hasta qie se separa de mí.

Se muerde el labio inferior y mira al suelo diciéndome: -No creí que volvería a estar así...- patea un pie con el otro.

-¿Así cómo?

-Volver a tratarte... así contigo.

El silencio nos invade, no sé que mierda decir. ¿Ya somos una etiqueta? Tengo miedo.

Si llego a arruinarlo me voy a odiar. ¿Y si hago todo bien?

-¿Michael?

Su voz me hace volver a donde estoy parado.

-Creo que no hay nadie...- lo dice suspirando con todo el alivio del mundo.

-¿Por qué lo dices?

-Las luces.

-Oh.

Ella abre la puerta y me coloco detrás de ella. Efectivamente la diminuta sala esta totalmente oscura.

-¿No te dijo a donde iba?

-¿Quién?- se voltea a mí luego de inspecionar la cocina y prende el interruptor de la luz.

-Tu papá, Hope.

-Oh, no... no me dijo. Bueno el nunca me dice... Siempre sale a beber con sus amigos...

Su comentario me da un volpe brusco en mi memoria.

¡El tipo que vi entrar fue su papá!

Quiere decir...

-Hope, sé sincera conmigo- me acerco y ella se aleja un poco.

Tomo un correspondido silencio para poder hacer una pregunta demasiado brusca.