Pasaron los años, Haru e Izuku se encontraban en primero de secundaria, al igual que Katsuki, que por alguna razón del destino siempre fueron en el mismo salón.
-Buen día señora Inko, cuánto tiempo- Saludo cordialmente al ver a la señora de cabellos verdes.
-Hola pequeña, que te trae por acá?-
-Mamá Haru-san vino a estudiar porque que acercan los exámenes- Interrumpió Izuku.
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-Waa, por qué las matemáticas son tan difíciles! Yo entendía matemáticas a la perfección hasta que metieron las letras- Frunció el seño mientras se recargaba en el escritorio.
-Cuando las entiendes ya no son tan difíciles, ¿Quieres que te explique de nuevo?-
-Ese es el problema, no logro comprenderlas, lo siento lo único que hago es retrasarte, llevamos este tema desde hace una hora y no logro comprender- Suspiro cansada viendo que sus esfuerzos no daban resultados.
-Y yo estoy aquí para ayudarte, no me retrasas de todos modos tenemos más tiempo para estudiar- Le dedico una hermosa sonrisa.
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Haru
-Nos vemos luego señora Inko, ¡gracias por todo!- Agradeció para después ponerse sus zapatos.
-No hay de que pequeña, sabes que puedes venir cuando quieras-
-Sip, muchas gracias!- Dicho eso salió del departamento para dirigirse a su casa.
[🌵] Time skip [🌵]
Otro día en la escuela, soportando a los insoportables de mis compañeros, había llegado temprano, pero como de costumbre el maestro no había llegado, me senté en mi banca. Izuku no había llegado cosa que me preocupaba, era muy raro que faltará, y para acabarla "Kacchan" había llegado junto a su par de amigos.
-No tienes otra cosa mejor que hacer?- Dije al ver al rubio frente a mi banca con su clásica sonrisa de arrogancia.
-No, no tengo otra cosa mejor que hacer, y dime, dónde está tu noviecito?-al no darle respuesta empezó a crear pequeñas explosiones con sus manos.
-Que te cuesta dejarme un día en paz, creo que con tus gritos diarios me voy a quedar sorda, rubia oxigenada- Katsuki al escuchar aquel apodo, me agarró de la camisa para azotarme contra la pared -Ugh..- Solté un quejido por el golpe mientras que sobaba mi cabeza.
-Como diablos me llamaste?- Se agachó a mi altura mientras que sonreía sádicamente, wow creo que de la nada veía borroso, cuánta fuerza tenía Katsuki.
-Oh vamos Katsuki déjala es solo una chica- Hablo uno de sus amiguitos que se encontraba viendo el espectáculo.
-Tu quien eres para mandarme?- Dijo levantándose para después verme -Más vale que sepas que te puede ocurrir si me provocas- Dicho eso se fue a su asiento dejándome tirada en el piso.
"Mis vili qui sipis qui ti puedi ocurrir si mi privicas" rodeé los ojos imitando su voz en mi cabeza.
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Las clases siguieron como de costumbre, mañana serían los exámenes y como de costumbre todos estarían en la biblioteca tratando de estudiar un poco.
Cuando terminaron las clases me dirigí a mi casa, al llegar a casa agradecí haber estudiado varios días atrás, los exámenes ya no serían un problema, estaba aburrida pues mi papá no se encontraba en casa ya que se había ido a Nueva York por su trabajo, me acosté en mi cama viendo al techo pensando cualquier cosa que se me venía a la mente.
"Si Izuku no pasará el examen para la UA?" Me pregunte a mi misma, su sueño era ser un famoso héroe que sea reconocido por salvar a la gente con una gran sonrisa, vaya sueño.. no había desarrollado un Quirk, cómo iba a hacer todo eso? Tal vez entrenado, pero aún así no es suficiente como para ser un héroe, amaba su forma de ser, siempre era muy positivo, aunque todo estuviera mal el siempre le daba positividad a las cosas, era bueno con todas las personas, aunque lo tratarán mal el nunca los trataba mal, apoya a sus seres queridos sin recibir algo a cambio, y ni hablar de su inteligencia, si es algo torpe en algunos aspectos, pero a pesar de eso es demasiado inteligente, se la pasa sobrepensando absolutamente todo, amo cuando murmura, siempre que lo hace le prestó atención, aunque algunas veces no lo entienda, admiró absolutamente todo de el..
De la nada salí de mi trance, cobrando conciencia de lo que había pensado.
