Cazados ✔ 14/5/21

757 49 6
                                    

Silencio, tensión, enfado.

No podía ser posible, no así.

- No lo volveré a repetir, deja que nos llevemos a _____. Nos la llevamos y nunca nos volverás a ver - Secreto mantuvo su postura sin dejar de estar alerta.

- Creo que no me has escuchado, chucho. Esto va más allá de tener retenido a alguien, os habéis colado en mi propiedad.

- ¿Y qué nos harás? - la pregunta quedó en el aire los segundos en los que los presentes miraban al dueño de la pregunta.

- Nos salió valiente el león - se mofó Zhao.

- Nos tienes a todos aquí, así que será mejor que la dejes ir. Además esto no va contigo - siguió retando Alex.

- No tienes ni idea de lo que ocurre - Qiang dio un paso adelante.

- No sé qué mentiras le habrás contado, pero estoy seguro de que querría volver con nosotros.

- ¿Por qué tendría que contarle mentiras para que se quedase? Es muy lista para darse cuenta de que le mentiría.

Fuera de la vista de todos aquellos ninjas que los rodeaban, una de las cámaras dron del Viento Norte consiguió escabullirse piso por piso con sigilo.

Secreto retrocedió un par de pasos dejando a Alex totalmente al frente. Ahora parecía un enfrentamiento en solitario.

A medida que Alex recapacitaba la respuesta se quedaba más en blanco.

- En cualquier caso, hermano, esto es solo entre tú y yo.

- Estorbas ahora, ese león con aires de valentía y yo solo charlamos.

- No eres más que un tramposo aprovechado de la situación ¿Por qué no te enfrentas a mí en serio?

- Te he dicho que estorbas - su voz salió de forma casi gutural y amenazante.

- No me vengas con esas ahora.

- O te callas o te mato - sentenció.

- Ah, ¿sí? Inténtalo si puedes.

Los músculos tensos y quietos en el sitio comenzaron su movimiento tras un segundo de silencio seguido de un grito de guerra de ambos hermanos.

Los primeros puñetazos encajaron a la perfección. Las patadas eran retenidas. Los zarpazos chocaron entre sí dejando caminos rojizos en sus extremidades.

Todo a su alrededor se convirtió en una batalla campal. Entre gritos y golpes, las sombras negras de los ninjas se apresuraban en cerrar las salidas y cortar los pasos al piso superior.

Quienes sabían luchar rodeaban a los que no en un círculo que en limitadas ocasiones se abrían para dejarlos dar unos golpes.

Pronto la acumulación de cuerpos inconscientes se amontonaban por los pasillos dejando a penas sitios por los que pasar.

Los minutos que parecían eternos en un entorno tan hostil.

Pero más pronto que tarde, uno por uno iban abriéndose camino por las escaleras aunque a duras penas.

Más golpes de vacío se hacían presentes en el cuerpo de Qiang, respiraba con dificultad, caminaba casi dando tumbos, pero se mantenía en pie.

- Vaya, vaya, vaya, hermano, casi no te tienes en pie, deja que te de el golpe de gracia y te mande a la calle por una ventana - lo agarró por el cuello de la camisa levantándolo varios centímetros - Deja de ser un lastre para todos y desaparece.

- ¡Ayudar a Qiang! - el Capitán se liberó de dos atacantes y corrió en su ayuda.

Con gran agilidad lanzó dos fundas de catanas a las manos de Zhao. Este profirió un quejido y soltó a su hermano.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 24, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Madagascar, Una Historia Peculiar.Where stories live. Discover now