𝟎𝟏

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En cualquier lugar del mundo sin importar el idioma o nacionalidad, existen los mafiosos, narcos, sicarios, matones como sea que los llamen en cada lugar o el nombre más alternativo; "𝐺𝑎́𝑛𝑠𝑡𝑒𝑟𝑠". En Japón no era la excepción por ejemplo los Yakuzas...

Eran las 6:40 de la tarde pero ya empezaba a oscurecer, Saiko caminaba por un callejón de mala muerte de regreso a casa porque para su mala suerte vivía en una barrio para nada tranquilo. Aún faltaba para que llegara a su departamento, caminaba a paso acelerado mientras llevaba su audífonos a todo volumen con cualquier canción que la hiciera olvidar el estrés de este día, solo faltaba un callejón más por atravesar y llegaría a casa pero algo tuvo que interponer su camino...

Un hombre que venía corriendo la tomo por el cuello y la pego a su pecho e immediatamente le apunto con el arma cuando vio a quien lo perseguía...

──Atras o la niña muere!── grito el individuo pero en cambio el misterioso hombre contrario sonrió con burla como si estuviera retandolo

──Hazlo... Disparale a la niña... DISPARA POR UNA MIERDA!── grito su respuesta acercándose más, en su mirada no se reflejaba ni un poco de empatía por la chica que estaba a punto de morir y está estaba asustada pero no hacía nada, sus lágrimas corrían por sus mejillas y sus piernas temblaban creía que esta era su hora ──No lo puedes hacer, no tienes agallas... Pero principalmente no lo haces porque tienes una hija, una inocente niña no merece morir. Que conseguirás arrebatándole la vida si de todos modos te mataré── era aterradora la forma en como el misterioso hombre sonreía pero Saiko solo pensaba en su padre, no quería dejarlo solo ──Suelta a la niña infeliz

──Señor Nakamoto... Le prometo que yo no- ── 5 disparos impactaron en la cabeza del hombre, bañando de sangre a la menor quién estaba en estado de shock, el misterioso "señor Nakamoto" quito el cartucho de aquella micro uzi y lo recargo después se acercó hasta Saiko y le apunto pero no disparó porque ya lo había dicho; "una inocente niña no merece morir" en cambio le extendió la mano ayudándola a levantarse pues había caído al suelo junto con el cuerpo de aquel difunto

──Tu no viste nada así que... LARGO── no necesitaba decirlo, ella sabía que no debía contar nada de lo visto pues eso significaba arriesgar la vida, salió corriendo a todo lo que daban sus pies claro que la gente de su barrio la miraban pues su ropa estaba repleta de sangre pero ellos no se meterian en ese asunto o preguntarían "los problemas o sucesos de los demás no deben ser de interés público al menos que la gente se quiera meter en problemas..." Tan pronto entro al edificio y llegó departamento; abrió la puerta y se encerró, aseguró la puerta y botó su mochila, salio corriendo al baño necesitaba limpiarse. Su padre no estaba en casa pues el hombre es guardia nocturno en una privada así que estaría de vuelta en la mañana. Tallaba el jabón fuertemente en su piel, la imágen de la sangré en su ropa y como el hombre se desangraba por la cabeza estaba presente en su mente. Estubo a punto de morir pero para vivir tuvo que morir una persona. Frotaba y frotaba el jabón incluso su piel estaba empezando a ponerse rojiza de tanto, el suceso fue muy traumático tan solo recordarlo era peor así que no se contuvo más... Empezó a llorar

❛𝑇𝑢 𝑛𝑜 𝑣𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑛𝑎𝑑𝑎❜

Esas palabras seguían por su mente, como fingiria que un hombre murió mientras la sostenía pero la intriga mayor era... Quien mierda es ese tal 𝑺𝒓.𝑵𝒂𝒌𝒂𝒎𝒐𝒕𝒐....?








──Dios quiero un novio gánster── dijo casi en forma de gemido Sumi una amiga no tan amiga de Saiko, la mencionada la miro con diferencia. Cómo era posible que dijera eso como si fuera lo mejor ──El novio de Rima es gánster y están guapo... El otro día los escuché haciéndolo── ok eso sí ya no era agradable, Saiko por su parte hizo una mueca de desagrado

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