Lost Innocence

𝟎𝟐

❛𝐷𝑖𝑐𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑓𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑟𝑢𝑖𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑜𝑠. 𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑣𝑎𝑙𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑛𝑎 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑠𝑖 𝑒𝑠𝑒 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑡𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑎𝑚𝑎𝑛𝑑𝑜❜

Saiko tenía esas palabras muy escritas en su mente, ella amaba demasiado a su padre. Lo apreciaba, era su razón de vivir, cada logro era para el pues es su única persona favorita y presente en su vida ya que después de el... No hay nadie más... La realidad es que si hay más personas o como debería llamarse "familiares" pero el odio, el rencor y el rechazo los separó... Y por eso ella nunca los ha conocido pero cada que le pregunta a su padre, el los describe como malas personas que merecen morir... Aunque el que podría morir es el...

──Hola papi, que tal dormiste?── fue lo primero que dijo al llegar al comedor y ver a su padre haciendo el desayuno, se acercó felizmente y le dió un beso en la mejilla. Si bien el hombre trabaja como guardia nocturno, desde ayer está en casa pues le dieron unos días libres para descansar pero algo debió ocurrir como para que lo dispensen una semana

──Bien cariño, aunque me duele la espalda creo que va a llover. Y tú cómo dormiste pequeña princesa?── pregunto retirando el sartén de la estufa y sirviendo la comida, quería iniciar bien el día para así poder contarle algo de suma importancia a su hija, pero....

El problema es si podría hacerlo... Podría contarle a su hija que estaba muy enfermó y con deudas que pagar?

──Mm bien, soñé con mis amigos y me desperté llorando algo que es muy raro ya que no soñé algo terrible más bien soñé con algo lindo── sin más la menor se extendió hablando sobre su sueño, tomo asiento y su padre quien ya estaba sentado al frente de ella. Empezó a comer mientras escuchaba y ponía atención a lo que decía, podía escuchar la por horas o incluso el día entero ya que para el lo único importante y que siempre tendrá su atención es su hija, su solecito, su persona favorita. La comida se iba a enfriar pero no le dijo nada a su pequeña ya que no quería interrumpir la historia ficticia que soño. Pero el temor lo sucumbía... Y si mejor no le decía?, Pero si no le dice y cae en cama o incluso llegará a morir, le dolería más a su solecito enterarse la causa... Dios era tan agobiante para el señor Yamazaki tener que tomar una decisión...

──Solecito...

──Si?── "me estoy muriendo por dentro y no se hasta cuándo viviré" pensó en decir esas palabras, pero mejor contesto otra cosa

──Come cariño, la comida se enfría y la hice especialmente para ti── contesto, dandole también una sonrisa con tanto amor. "Será mejor no decirte, no quiero que cargues con mi sufrimiento" pensó. La contraria también le regaló una sonrisa a su padre y comenzó a comer, siguieron hablando mientras disfrutaban la comida, pero el señor Yamazaki se agobiaba más incluso se sentía estresado

Paso una medía hora de haber comido y ya estaban los dos haciendo los labores domésticos, al terminar la casa se veía muy limpia, casi que el piso rechinaba de lo higiénico que estaba. Bueno ahora venía su parte favorita... Tumbarse en el sofá junto con su padre y ver películas, era de ley que hicieran eso después de limpiar su hogar

Ya habían pasado horas y seguían viendo películas mientras comían palomitas, ya eran las 4 de la tarde y el clima del día era agradable, el señor Yamazaki podría estar disfrutando de este día con su hija pero alguien tocó la puerta y cuando fue a ver quién era, le dijo a su hija "princesa regreso en una hora" salió del apartamento y se fue con ese hombre quien lo llevo a dónde estaba una camioneta negra con los vidrios polarizados, ya sabía quién era. Se subió y ya estando dentro fue recibido por la sonrisa del menor