"Los Deltas son un género extinto, de gran sabiduría y una personalidad bastante agradable, solían ser solitarios... pero un Delta enojado eran el temor de cualquier alfa."
"¡Já!, estos solo son mitos de las abuelas... ¿verdad Jeno?"
"¿Je-Jeno?"
Est...
"A-Aah... Sigue Jeno..." ¿Cómo habían llegado a esa situación? Sus besos subieron de nivel con el pasar de los segundos, pero estaban en el hospital, la temperatura estaba elevada y ambos muchachos se dirigieron a la casa del menor... No pensaban, eran casi como los animales, tan pronto como cerraron la puerta Jaemin quedó tendido en el enorme sillón de la sala.
Los besos del mayor habían recorrido todo su cuerpo y jugado con sus zonas más sensibles sin pena alguna, su cuerpo totalmente expuesto ante el más alto y posteriormente siendo invadido por el delta.
Ambos notaron cómo está vez era diferente a la anterior, ahora ambos deseaban al otro y ambos se necesitaban... Los besos jamás cesaron esa noche, y los eróticos sonidos de sus pieles chocando estuvieron presentes hasta después de que cantara el gallo.
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Jeno reposaba con los ojos cerrados sobre el pecho del semi Omega aun besándolo de vez en cuando, mientras que Na se dedicaba a acariciar los castaños rizos del delta...
Ninguno quería hablarle al otro, no necesitaban palabras para saber lo que necesitaban, nuevamente volvieron a comerse a besos como bestia y presa. Los suaves labios de Jaemin eran la perdición de Jeno y no deseaba compartirlos con nadie, ¿No debían descansar ya? Dentro de algunas horas tendrían que ir a la escuela, además, los vecinos podían salir a reclamar... pero ambos coincidían en que amarían meterse en problemas juntos.
"Vamos, entra ya Jeno... T-Te necesito" Suplicaba Jaemin mientras separaba sus piernas, una vez más no me molestaría pensó el mayor, apreciando como la entrada del menor se notaba cada vez más húmeda.
"Dime si te duele... No quiero volver a lastimarte" el delta se adentró en el cuerpo del menor, apretando sus manos a los costados de este, comenzó a moverse lentamente, pero ambos necesitaban más, querían más.
El ritmo de las estocadas se había incrementado hasta el punto de hacer gritar de placer a Jaemin... Aferraba sus manos a los hombros y la espalda del más alto.
Ellos no se amaban, no eran la pareja perfecta... Mucho menos pensaban en iniciar una relación en ese momento, pero necesitaban estar cerca el uno del otro, Jaemin necesitaba el valor del cuerpo de Jeno, y el delta necesitaba los besos del Jaemin para poder sentirse completo.
Les dolía y aliviaba el separarse, pero sufrían y se alegraban inconscientemente cuando estaban juntos.
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"Que no te de pena, ambos estamos destinados a sincronizar nuestros latidos desde aquel día"
