𝙻𝚊 𝚌𝚊𝚋𝚊𝚗̃𝚊 (1)

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El bosque denso y la noche nublada eran el escenario perfecto para realizar maldades, la noche oscura confunde a los inocentes y los aturde por completo, hace que se pierdan, hace que se desorienten, que no puedan encontrar el camino; todos los caminos, árboles, ramas y troncos son iguales, y en el hipotético caso de seguir la luz de una vela lejana es un rayo de esperanza... Hacia una muerte anunciada... Pues el error más grande que podrías cometer es simplemente pensar que acercarte a la luz en mitad de un bosque oscuro, denso, terrorífico; una noche tétrica, sin la claridad de la luz de la luna que a duras penas se asomaba entre las nubes de tormenta sería una buena idea. Aún así, si sabes bien a dónde te diriges, cómo era el caso, tal vez no sería un problema ni una muerte segura a donde tus pasos se dirigían. Unas primeras gotas de lluvia empezaron a salpicar el suelo hasta humedecer la tierra y la arena para convertirla en barro, aún así, seguir la luz era una máxima prioridad para una "salvación" hipotética. Al acercarse lo suficiente a esa luz guía salvadora es cuando empiezas a preguntarte diferentes cosas...

¿Cómo es posible que haya una cabaña en medio del bosque?

¿Quién podría estar ahí viviendo?

¿Sería alguien hostil o hospitalario?

La respuesta era simple, con solo rozar la puerta con los nudillos sería algo que captaría la atención de quien fuera que estuviera dentro, si tenía una vela que te había servido de guía, era evidente que podría ser alguien de confianza. Lo extraño es que no hubo respuesta ante tu llamada, empujaste la puerta esperando no escuchar los reclamos de nadie y viendo que no había seguridad, tal vez asumiste que no había nadie; así era... La cabaña estaba sola, solo había una vela que se consumía lentamente entre la oscuridad, las ventanas de cristal estaban cerradas con cerrojo y con las cortinas pasadas, a excepción de una, cuyas cortinas estaban abiertas y gracias a ella te había conseguido guiar, el fuego a tierra estaba apagado, pero aún desprendía calor de haber estado encendido, el hollín estaba algo húmedo, habían apagado el fuego intencionalmente, tal vez con una cubeta de agua. Mirando alrededor decidiste que la mejor opción sería tomar la vela y encender el fuego a tierra, no solo para iluminar la estancia, sino también para calentarte de la lluvia torrencial que había empezado a caer durante tu camino.

Suspiraste temblando.

Al menos no había nadie que te recriminase adentrarte en una casa ajena.

Aun así, nadie debería recriminarte nada si seguiste bien las instrucciones para llegar a tu objetivo. Tomaste una inspiración profunda quitando la capa de tu cuerpo con la que te cubrías de la lluvia y el frío; quedando apenas con unos pantalones de lona marrón y un top compuesto por vendas en tu pecho, generalmente tu especie no usaba aquellas bochornosas y molestas vendas, tu especie era natural, no había morbo, no había miedo a la desnudez, sólo usabas pantalón, porque era normal ir con el pecho descubierto se fuese hembra o macho; pero adaptarte a la sociedad estamental, recelosa y refinada de elfos, te obligaba a modificar tus costumbres más arraigadas aunque tu mente y tu cuerpo lo detestase... Colgaste la capa en una silla y te sentaste delante de la hoguera, esperaste a que el calor regresara a tu cuerpo. Tu vello se erizó con un escalofrío al escuchar pasos pesados y chapoteando por el agua, los charcos y el barro al acercarse a la cabaña, tal vez te habías equivocado de lugar, giraste tu mirada al mismo tiempo que la puerta se abría.

- Llegas tarde.- tu expresión se relajó sutilmente al escuchar el tono de voz y la posible angustia que en tu cuerpo residía se disipó por completo.

- Tú tampoco eres espectacularmente puntual.- respondiste volviendo a mirar la hoguera ignorando por completo lo que hacía.

Escuchaste movimiento a tu espalda, probablemente, igual que tu hiciste, estaba quitándose la ropa mojada, y cuando tomó asiento a tu lado con una manta de franela entre sus hombros, pasó el otro extremo por el tuyo, su pecho estaba desnudo, igual que tú llevaba una venda que en vez de simplemente cubrir el pecho por la vergüenza y el morbo de la adaptación a las sociedades "civilizadas, mostraba el pecho de forma que podría considerarse el de una mujer (lo remarcaba, en todo caso). Esa venda se la había quitado justo en ese momento, su pecho volvía a ser uno completamente masculino que quedaba expuesto, y eso no era ningún problema para ti, tampoco para él. Quedaba raro si se contaba con que llevaba una falda hasta sus tobillos que formaba parte de un vestido cuya parte superior había retirado junto con el corsé y el resto de prendas. Como bien acabo de mencionar las prendas de la parte superior, las había dejado en otra silla para secar cerca de la hoguera.

- Había ido a por leña.- señaló con el pulgar con sarcasmo hacia un lado, giraste la vista hacia la leña cortada y el hacha que había en un rincón, todo ello mojado por la lluvia.- Podría haberme muerto de aburrimiento esperándote.- Te encogiste de hombros como respuesta como si realmente no te importase que hubiera fallecido.- Si alguien hubiera entrado por error, por la lluvia o te hubiera visto a través de la ventana, nuestro plan podría haber estado en peligro.

- Nadie sale del reino de los elfos por la noche. Mucho menos con la lluvia, temen que el río se los lleve arrastrando y nadie lo escuche.

- Stanley pudo haberte escuchado y seguido, siempre dices que duerme con un ojo abierto por tal de proteger a Kyle de cualquier amenaza.

- Salí por la ventana.- el tono evidente salió de tus labios como una daga afilada llena de sarcasmo.- ¿Qué tal tú?

- Mis encantos despistan a los que pudieran haberme visto, que no lo hicieron de todas maneras.- sonrió con sorna mientras pasaba un brazo por tu hombro con cierta seducción y acercó sus labios a tu mejilla, giraste los ojos de reojo y apartaste su cara con una mano en su rostro impidiendo que llegase a besar tu mejilla.

- Aún no, rata pervertida.

- Claro...- rodó los ojos con sarcasmo.- Primero tienes que recuperar el calor, ¿Sabes que el sexo calienta?

- El tuyo no.

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Empezamos una nueva historia y como en cada nueva historia se debe presentar la situación, y tal vez no lo hice bien, pero al menos se comprende que los protas son ellos.

Más adelante se explicará el contexto...

O no... Tal vez tengáis que adivinarlo vosotros...

¿Quién sabe?

Voz interior con ganas de spoilear: 𝐸𝑛 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑒𝑠 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎𝑛̃𝑎, 𝑝𝑢𝑒𝑠 𝑣𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙𝑎. . .

yo: CALLATE N HAGAS SPOILER, P*RRA.

Perdón <:

No a los spoilers xD

Y menos en el primer capítulo xD

Aquí las opiniones ----------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1176 Palabras]

166.- Traitors (Princess Kenny x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora