Capítulo 2

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Los problemas habían comenzado a evidenciarse en el penthouse, el espacio, las costumbres, los tiempos, estaban complicando todo, empezando por el espacio que ocupaban las hijas de Ágata y Sergio.

Josefa había salido de vacaciones de invierno por lo que no tenía que despertarse temprano para conectarse a las clases online. Para las Cárdenas era un relajo porque así se podían quedar un poco más de tiempo en la cama. Mientras dormían Macarena despertó porque sintió las rodillas de su hermana enterrarse en su espalda, ya no soportaba dormir un día más junto a ella en una cama tan pequeña. Por otro lado, Esmeralda le robaba las mantas a Rubí y Rubí comenzaba a tiritar del frío. Tenían que solucionar eso pronto

También el espacio del closet en la pieza se hizo pequeño, en especial porque Esmeralda y Rubí no tenían poca ropa.

-¡Esmeralda! ¿Dónde dejaste mi polera rosada? - le gritaba Rubí a su hermana que venía saliendo del baño

- No sé Rubí, yo no he tocado tu mitad del closet.

-Pero como no vai a saber Esme, si yo la dejé aquí al lado de todas mis poleras.

-No sé po, pa' que voy a querer tu polera si no me queda buena, pregúntale a la Maqui o a la Jose si la vieron, bye .- decía Esme saliendo de la habitación

Rubí vio enojada como salía su hermana de la habitación y siguió revolviendo su ropa para ver si es que aparecía su amada polera rosada.

-Rubí .- llamó Josefa mientras venía entrando en pijama a la pieza después de haber tomando desayuno.

-¿Qué pasa Josecita?

- Cuando saqué mi ropa en la mañana, encontré esta polera en mi parte del closet, parece que es tuya. - decía mostrándole la polera rosada que tanto estaba buscando

-Gracias, justo la estaba buscando.

-¿Está desocupado el baño?

-Sí, pero me toca a mí- advirtió Rubí apuntándola con el dedo

-No si yo voy primero. - dijo Jose riendo y salió corriendo de la pieza al baño

-Pero ¡Jose! - Rubí suspiró con frustración, resignandose a que había perdido su turno de ocupar el baño

El almuerzo también era una odisea, si sacaban las cuentas en realidad Macarena era la única que sabía cocinar, Esme solo se dedicaba a hacer cosas dulces y no iban a comer quequitos todos los días. Ágata también hacia el esfuerzo, preparaba las cosas que había aprendido en las clases de cocina con Javiera. Al final el consenso era que Ágata y Macarena cocinaban, pero los demás preparaban el desayuno, levantaban la mesa y lavaban los platos, la que más hacía estas últimas cosas era Rubí, por lo que terminaba peleando con Esme y hasta con Josefa para que la ayudaran, a Sergio no le pedía nada, dejaba que su mommy le dijera que hiciera las cosas.

-Mommy, pero es como tercera vez que comemos esto en la semana. - se quejaba Esmeralda

-Bueno, pero es lo único que sé preparar así que dejate de quejarte Esmeralda, si querí comer otra cosa, cocina tú. - respondió enojada Ágata.

-A la Maqui le queda rico todo, ¿por qué no cocinaste tu mejor Maqui?

-Esmeralda, la Maca no puede cocinar todos los días, si hoy le tocaba a la mommy. - salió a la defensiva Rubí.

-No te pregunté a tí Rubí.

-Ya pue'. - las retaba Ágata

- ¿Y cómo lo hacían antes de que llegáramos a vivir aquí? - preguntó Sergio aunque el tampoco cocinaba y su hija le hacía todo.

En el Fondo yo sé que esto no se acaba aquí • Rubirena •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora