D O C E

933 58 0
                                    

Las cosas en el harén ya estaban tranquilas, la sultana Fatma se había ido ya que el sultan se había enterado que su hermana Fatma había organizado un ataque en contra de la sultana Hurrem.

Gulfem Hatun se estaba haciendo cargo del harén gracias a la sultana Hurrem que le dijo al sultan que Gulfem era la indicada para ese trabajo.

Valeria llevaba bien su embarazo, ser mamá de dos niños inquietos y estar embaraza no era lo mejor pero lo soportaba, ella amaba tener a sus hijos cerca, jugar con ellos, correr, leer entre otras cosas.

Ella no era la típica sultana que ponía a su príncipe en peligro solo por el poder, no lo ponía a luchar con espadas si Kabil no queria, aunque el sultán le llamaba la atención ya que todo príncipe lo tiene que hacer.

Pero vamos, Kabil a pesar de ser príncipe es un niño común y corriente, tiene una infancia, quiere jugar con su hermana Hatike y hacer lo que los otros niños hacen.

Y por supuesto su madre lo apoya y le da la razón, "es un niño, si el no quiere luchar con espadas no lo van a obligar, porque después de todo es mi hijo y veré por su bien" decía Valeria cada vez que le decían que Kabil tenía que ser como los demás príncipes.

Algo que a Valeria le enfadaba, si su hijo no lo quiere hacer no lo va hacer, y eso le tiene que quedar bien claro a todos.

-Mihrimah, ya le dije que Kabil no lo quiere hacer y si el no quiere no lo voy a obligar-decia por quita vez la joven a su hermana, hermanos y padres, habían decidido desayunar todos juntos en el palacio de Mihrimah.-

-Valeria, hija mía, Kabil es un príncipe y algún día querrá ir a la guerra y no va a estar preparado, es mejor enseñárselo desde joven-decia la sultana Hurrem.-

(Ok, cambié la edad de Kabil y Hatike ahora tienen dos años, pero la historia sigue igual)

-es cierto, Valeria, Kabil ya tendría que haber aprendido como manejar una espada-el sultan hablo tomando la mano de la sultana Hurrem.-

-bueno pero mi hijo no quiere, será un príncipe y todo pero también es un niño con infancia, el no quiere estar luchando con espadas, el quiere estar con su hermana, ser un niño normal-la voz de Valeria se escuchaba con enfado.-

-pero no lo es, es un príncipe y lo tiene que hacer-hablo Bayaceto y Mihrimah lo apoyo.-

-Esta bien Bayaceto que tú eduques a tus hijos así, pero yo no quiero eso para mí hijo, y después de todo no tengo porque pedir permiso para hacer lo que tenga que hacer con mis hijos y mucho menos su opinión, porque son mis hijos, y nadie puede decidir sobre ellos, es su futuro no el de ustedes, y si a ustedes los criaron así pues qué pena, pero yo voy hacer diferente con Hatike y Kabil, y espero que ya no se metan en la vida de Kabil, y si Kabil o Hatike quieren vivir una vida normal fuera de un palacio los apoyaré, siempre me quedo callada cuando hablan sobre mis hijos pero ya no más si es necesario me meteré en el fuego por ellos, no permitiré que la sangre de mis hijos corran o que sus cabezas rueden, no lo permitiré jamás, ya no me dejaré manipular a su antojo, ustedes obligaron a ir a Hatike y a Kabil a la escuela cuando solo tenían nueve meses, y ahora que Kabil tiene dos años tiene que aprender a luchar con espadas, lo siento pero no-se levantó de su silla, tomo las manos de Kabil y Hatike, los tres hicieron una reverencia y salieron dejando paralizados a los demás.

Valeria jamás había levantado la voz o había protestado por algo mucho menos pelear con su "familia" por lo que los tomo por sorpresa.

Y con justa razón, no pueden decidir el futuro del pequeño Kabil, después de todo el no pidio ser príncipe y Valeria no pidio ser sultana, se puede escuchar malagradecida pero ella no esperaba nada de eso, la secuestraron los genizaros y fue criada durante muy poco tiempo, luego luego se hizo la favorita de Cihangir y de la sultana Hurrem, también rápidamente subió hacer sultana y estaba agradecida con todos pero no iba a dejar que se metieran en la vida de sus hijos.

Al salir del palacio de la sultana Mihrimah, subieron al carruaje, Valeria pidio que los llevará a un pequeño pueblo, el conductor primero dijo que no se podía sin el permiso del sultán, pero luego de una amenaza de Kabil, el carruaje comenzó a andar.

-Kabil sientate aqui-señalo al lado de ella mientras que Hatike estaba en sus piernas a punto de quedarse dormida-¿Tú quieres aprender a luchar con espadas?-pregunto mientras peinaba un poco el cabello de su hijo-dime si quieres hacerlo para informarle a Yusuf y te enseñe-sonrio esperando la repuesta de su hijo pero este solo bajo la cabeza-amor mío, si tú no lo quieres hacer está bien, no te debe importar las demás personas, solo tu.-abrazo a su pequeño.-

-yo no quiero aprender a luchar con espadas-confeso luego de unos minutos-quiero proteger a mi hermana y a ti mamá, y algún día aprenderé a manejar la espada, pero no estoy listo, quiero seguir cuidando de mi hermana, y se que si me concentro en la espada, la dejaré sola.-

-mi príncipe, si tú no lo quieres hacer está bien, cuando te sientas listo aprenderás, y yo te protejere contra todo-beso la cabeza de su hijo.-

Al llegar al pueblo compraron unas capas, para que no los reconocieran, pero obviamente iban guardias detrás de ellos también con capuchas, compraron varias cosas, como juguetes y más cosas.

Pero todo lo bueno tiene un final, se había corrido la noticia de que Valeria no se encontraba en el palacio y estaban preocupados.

-dare un anuncio del sultán-se escuchaba la voz de un hombre mientras golpeaba algo con lo que se hacía ruido-a la sultana Valeria y a sus hijos, el príncipe Kabil y la sultana Hatike no los encuentran, si los han visto favor de comunicar a los guardias-y luego de eso se fue.-

Esa era señal de que tenía que volver lo antes posible, así que volvió a subir al carruaje junto a sus hijos y al llegar al palacio, la dejaron entrar de inmediato.

------------

Hey, muchas gracias por el apoyo que está recibiendo esta historia, neta gracias.

🦋✨.

Madre SultanaWhere stories live. Discover now