☠︎︎♔︎Dueña de la mafia♔︎☠︎︎

✞︎☠︎︎CAP 9☠︎︎✞︎

Antes de comenzar a leer, me gustaria decirles que me vayan comentando que les parece la historia y si les están gustando los personajes. Obvio háganlo si les apetece. No están obligados a nada.

Gracias por seguir leyéndome❤️

Pd: Por cierto, tengo pensado que cuando lleguemos al Cap.10, hacer una maratón, pero ya les digo, es algo que quiero hacer y no algo que este confirmado.

Pd 2: El próximo capitulo se viene con mucha tensión y otras cosas🔥🔥. Espérenlo.

Ahora si, espero que disfruten del capitulo.

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Misión: Matar a su prometido.

Debía hablar con el molesto viejo cascarrabias si quería que Lia asistiera a nuestra fiesta de alianza. Al fin y al cabo, él era el único que podía hacer que la terca esa obedeciera en algo por una vez en su vida.

Para ser sincera, odiaba haber hecho el tratado de "paz" con Massimo, pero algo que no podía rechazar. No porque el me era importante, si no por la cantidad de cosas que podía obtener al tenerlo como aliado.

Además, si lo mataba sin ser socios, todos los ojos caerían en mi al ser el único clan el cual no era socia de esa rata asquerosa, por eso lo hice. Por negocios. Siempre se trataba sobre negocios.

Si todos veían que había hecho un tratado de paz con Carusso y tenia una alianza con su hija, no sospecharían de mi. Después de todo estábamos en paz...¿verdad?

Unos toques en mi puerta hicieron que saliera de mis pensamientos. Espero que vengan con buenas noticias estos dos.

-Pasen, grandotes.-giré la silla con mis pies y mire a los dos rubios pasar el umbral de la puerta antes de cerrarla detrás suya. Dejé mi vaso de whisky sobre mi escritorio y puse mi atención por completo en ellos.

-Buenos días, zanahoria.-saludó Lorenzo.

-¿No es un poco temprano para beber whisky a las once del mediodía?.-preguntó, a la vez que su hermano me saludaba, Leonardo. Enarque una ceja en su dirección.-¿Que? Es la verdad.-refutó intercalando su mirada entre su copia y yo. 

-Buenos días, Lorenzo.-saludé al suso dicho, fijando mi mirada en sus ojos verdes-¿Podrías decirle a tu hermano que me importa más Rossini que su opinión?

Miró a su hermano con diversión antes de hablar;

-Dice Cate que le importa más una cucaracha de la calle que tu opinión.

-Oye, estoy aquí y se que ella no dijo eso.-mencionó Leo después de propinarle un golpe en el brazo a su gemelo.

Estos dos eran todo un caso aparte cuando estaban a solas conmigo. Siempre sacando su lado mas infantil haciéndome notar lo afortunada que era al ver como no habían cambiado en nada su personalidad a pesar de todo por lo que tuvieron que vivir.

Pero, por lo menos por cinco minutos debíamos dejar las tonterías y concentrarnos en el trabajo.

-Bien. Suficientes juegos por ahora.-ambos dejaron de molestarse y se sentaron frente a mi, centrándose por completo. Eran tontos, pero eficientes.-Hablen. Primero Leonardo.