•Padres Guardianes Adolescentes• | Jack Frost

C u a t r o

Jack, Jeff y tú han estado jugando por horas. Exactamente, 4 horas seguidas. Primero, habías acordado con Jeff que solo serian dos, sin embargo, el y su "adorable padre" siguieron rogándote hasta que accediste a un limite de tiempo indefinido, por lo menos por ahora.

Estaba oscureciendo, sin embargo, el joven guardián, brillantemente, creo una bola de nieve medianamente grande que les proporcionó un poco de luz. Jeff intento tocarla, sin embargo, Jack logro percibirlo antes de que fuera demasiado tarde y alejo a su hijo de su preciada esfera de nieve.

-¡NI SE TE OCURRA TOCARLA! ¿Sabes cuan difícil es hacer una de estas?- Le reprocho Jack, indignado. Jeff lo miro durante unos segundos, divertido y después le saco la lengua. Tu sonreíste al ver como la cara de enfado de Jack no tenía precio, y Jeff, aprovechando la situación, salió corriendo para evitar que le sucediera algo por parte del espíritu del invierno- Por todos los guardianes, ¿de dónde saco esa actitud?- Murmuró Jack.

Levantaste una ceja y miraste con una cara de incredulidad al espíritu del invierno.

-¿Qué?-Pregunto este, cuando noto que lo estabas mirando.

-Nada- Le respondiste, con una sonrisa.-Es solo que me recuerda a alguien, alguien al que amo- Le respondiste, mientras te acercabas a el y pasabas un brazo por sus hombros.

-¿Es que acaso yo soy igual de imposible que él?- Pregunto el chico, sin creérselo.

-No-Respondiste- Eres incluso peor.

El joven guardián te miro con enojo y tu no pudiste aguantar la risa.

-Creo que te estas olvidando de algo- Murmuro Jack, rodeando con su brazo tu cintura- ¿Por qué de repente me echas la culpa de ideas tuyas?- Te preguntó Jack, haciendo recordar el episodio del niño del orfanato sepultado en una montaña de nieve.

-Bueno, simple técnica de "sálvate el pellejo a ti misma antes de que tu hijo se enoje contigo"-Respondiste.

- ¿A si que, prácticamente, me echaste la culpa a mi?- Dijo el joven guardian.

- Mmm... se podría decir que si- Susurraste, avergonzada.

-Me las pagaras- Dijo el, sonriéndote de una forma que te hizo sonrojar.

El joven guardián llamo a Jeff y el niño regreso corriendo a donde se encontraban.

-Piensa rápido, Jeffy- Murmuro Jack y antes de que el chico pudiera darse cuenta una bola de nieve se había estampado contra su cara.

- ¡PORQUE HAS HECHO....!- Y antes de que hubiera tiempo de nada, el joven guardián te dio un rápido beso, se alejó de ti y cuando Jeff recuperó la visibilidad de sus ojos, Jack te miró de forma acusadora.

-Debi suponerlo- Susurraste, mirando a los ojos al joven guardian- Tal vez tenga que darte más problemas con Jeff para recibir mas besos tuyos- Le retaste.

- Cúlpame de todo si quieres. Puedo hacértelo pagar de todas formas- Sonrió seductoramente y alzó una ceja.

Tus mejillas se tornaron rojas y miraste la blanca nieve del suelo. De repente, un fuerte viento se apodero del lugar y las luces de las calles empezaron a prenderse y apagarse. El joven guardian voló hasta donde Jeff y puso sus brazos alrededor del niño, en actitud protectora. Tu volviste la mirada a los dos y miraste interrogativa al joven guardian.

-Esta vez no soy yo, este viento no es propio de un espíritu de invierno- Te respondió, al ver la pregunta en tus ojos.

De repente, un trineo grande y rojo, impulsado por 8 renos, se hizo visible arriba de ustedes, una risa muy conocida inundo el silencio del lugar y tus defensas bajaron al notar que se trataba de gente querida y conocida.