El Infierno en Tacones

9. Malos Resultados

Harmony:

"¿Cenar?"

Leo el mensaje de papá, mensaje donde nos invita a cenar este fin de semana.

Hago una mueca e imagino lo que sucederá el día de la cena, Sherlyane y Kamryn peleando, o probablemente Kamryn ni se aparezca.

Tomo un respiro, tampoco tengo ganas de ir, pero...

Mi mente piensa en los 800 dólares.

Quizás hay una oportunidad.

Sherlyane:

Parezco una puberta amaneciendo mojada y tras haber soñado de nuevo con mi jefe.

Me levanto de la cama y voy a la ducha, me lavo bien el cuerpo debajo del agua que cae a chorros y mis dedos terminan perdiéndose entre mis piernas, salgo de la ducha después de lavarme y cojo la toalla envolviéndola a mi cuerpo, regreso a la habitación y tomo el móvil.

Arqueo una ceja.

¿Cena familiar?

Sonrio, porque no.

(***)

—¿Esta es la copia de tu avance? —Me pregunta Bruce, con la mirada sobre otros manuscritos en la mesa, de temas de política y comunicación.

—Son estos.

Muerdo mi labio, lleva lentes y se ve mucho más atractivo, sus ojos resaltan muy bien en ellos.

—¿Hoy podrás trabajar conmigo pasado las doce?

Alzo las cejas.

—No aquí. —Sonríe al ver mi expresión. —Desde casa y por llamada, me gustaría leer contigo lo que has avanzado.

Sonrio. —Me encantaría.

—Esta noche será, es una cita.

(***)

Viernes por la noche me quedo repasando el manuscrito tras volver a casa, mientras miro mi teléfono cada dos por tres, esperando que el número que me dio mi jefe se marque en la llamada.

Hace calor aunque me puse algo ligero.

Lencería y pantis. Muerdo la tapa del marcador.

Ni que fuera a verte, Sherlyane.

Solo es una llamada y aun así me gusta entrar en ambiente.

—¿Por qué hace tanto calor? —Me quejo.

Sigo dándole una repasada a las hojas esparcidas en mi colchón, donde ahí misma me encuentro acostada y le hago algunas correcciones a las frases, mañana que es la cena el día se me acabara volando y antes de darme cuenta estaré cenando con mis padres y mis hermanas, sin tener tiempo de acabar lo que no veré esta noche con Bruce Kepner.

Remplazo el marcador por el resaltador y mi teléfono suena.

Es el.

Contesto unos segundos después y la voz ronca me saluda.