Capitán Encanto vs Camilion

- 21 - Esposados pt. 3 - Baño -

Camilo y Hiro se encontraban parados en la puerta del baño, habían acordado mejor ir a la casa de Hiro, claro después de que Camilo fuera a su guarida por algo de ropa. Y pedirle a Ross que los llevara a la casa del Hamada, de todas formas Ross no tenía los antecedentes penales, Camilo cuidaba demasiado a su gemelo menor, y era claro que el único era el que tenía ese tipo de delitos, era única y exclusivamente el Madrigal mayor.

Pero ahora tenían un pequeño problema.

¿Cómo carajos se iba a cambiar Camilo teniendo tan cerca a Hiro?

Y si preguntan cómo Hiro se cambio tan rápido, fácil, imaginense que el traje de Hiro es como una versión mejorada del ultimo traje de Iron-man.

Lentablemente Camilo no contaba con esa tecnología como Hiro, y digamos que el traje semiajustado a su cuerpo era... el problema a la hora de quitárselo.

── ¿No puedes voltearte? ── pregunto un tanto avergonzado Camilo, mirando al nipón que seguía a su lado.

── Claro, como si no me diera cuenta ── respondió sarcástico y ya de mal humor.

Algo que era obvio que al Madrigal le desesperara y pusiera de malas.

── Jueputa, coopera con la situación, marica ── reclamo el rizado mirando al azabache con molestia.

Hiro rodó los ojos, fastidiado, se paro de espaldas a la puerta y extendiendo su brazo esposado dentro del baño. Poco a poco Hiro sentía como su muñeca era movida, agradecía haberle puesto tan siquiera cierto tipo de cadena entre cada esposa, sin embargo eso lo quitaba el hecho de que fuera una cadena medianamente corta, pero si llegaba; incluso, a sentir como chocaba con la mano del Madrigal.

── ¿Terminaste? ── preguntó, una vez que no sintió movimiento alguno.

── No, aguanta chino ── respondió apresurado.

Hiro volvió a rodar sus ojos con fastidio, pues lo que no quería es jalar la cadena y ver algo indeseado. Otros cuantos minutos pasaron y no sentía movimiento alguno, por lo que simplemente agito un poco, para que Camilo notara su desesperación por seguir de espaldas en la puerta de su baño.

── Apurate Madrigal.

── Ya voy, solo... ── respondió el Madrigal apurado.

Sin embargo, un gran empujón de parte del Madrigal hizo a Hiro entrar a la fuerza al baño, encontrándose con el Madrigal tratando de quitarse el cierre de la espalda. Y no solo eso, sino que Camilo trataba de ayudarse sin necesidad de la mano esposada, sino con ayuda de una manita rascadora que encontró ahí.

── Why don't you tell me to help you? ── explotó Hamada con rabia y con un rojo intenso en gran parten de su rostro.

── Es que si lo hacia con las dos manos tenia que acercarme y no quiero ── lloriqueo el rizado.

Hiro suspiro rendido, debía tranquilizarse, antes de querer matar a Camilo por la terquedad y la paciencia ya era nula con el colombiano.

── Just... just let me help you and raise your hand. ── indicó Hamada.

Camilo se quedo quieto, alzando la mano que tenia esposada a la del Hamada. Hiro se acerco y ayudo al villano, trago saliva, se sentía nervioso, pues lo que menos quería es tener que estar en el baño con el Madrigal ayudándole a quitarse su traje de villano malvado. Tomo el cierre y vio la piel acaramelada del colombiano, pero no solo eso, sino varias cicatrices que tenia en la misma, unos estaban ocultas por tatuajes que se había hecho. Se quedo mirando un tatuaje que ocultaba, lo que parecía una cicatriz, al cual parecía que el colombiano había necesitado saturar la herida, estaba oculta por un tatuaje color amarillo, donde se notaba una mariposa, al lado de unas cuantas flores, una mano que sostenía la mariposa amarilla y mas abajo se mostraba un pequeño camaleón, junto con otro de un color mas rosado.

¿Qué tanto le había pasado a Camilo para tener tantas cicatrices?

Estaba tan abrumado que no noto que acariciaba esa parte del cuerpo de Camilo.

── ¿Qué tanto te paso? ── preguntó Hiro, haciendo erizar la piel del Madrigal.

── Ya sabes... combates pasados...

── Pero estos nos son...

── No, no, no, estos no son de combates nuestros estos son... ── interrumpió el Madrigal, aclarando la duda de Hamada, volteo para quedar cara con el nipón, quien se miraba preocupado por el colombiano ── son de antes de llegar aquí ── finalizo, bajando su mirada.

Se quedaron un rato así, no querían hablar, por lo menos no Camilo, Hiro trato de ayudar a su enemigo, a pesar de ver tantas cicatrices en la parte de su espalda, si así estaba esa parte, no quería saber como estaba su demás cuerpo. Cuando pensó que el cierre estaba a una altura conveniente para el Madrigal y que pudiera cambiarse, salio del baño, con demasiadas dudas y pocas respuestas.

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Esta madre se puso seria sin querer. XD

🌠 Arxter