Capitulo 38

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Jennie se encontraba en la cocina terminando de preparar el desayuno para las mujeres que más amaba en el mundo, era cuestión de tiempo para que ambas aparecieran en la cocina renegando por tener que ir a trabajar y la otra por tener que ir a la escuela aunque a la segunda se le pasaba al recordar que vería a su mejor amiga.

Cuando colocó el ultimo plato sobre el mesón de la enorme cocina escucho las pequeñas pisadas de su hija mezclada con las de Lisa quienes venían conversando sobre algo gracioso o eso creyó al escucharlas reír.

-Buenos días mamá- gritó Alice entrando a la cocina y corriendo a abrazarla.

-Hola mi amor- respondió tomándola en brazos y dándole un enorme beso en la cabeza.

-Yo quiero uno- bromeo Lisa acercándose a ellas y agachándose un poco para que la castaña besara su cabeza, pero fue Alice quien lo hizo- aún mejor que los de Jennie.

-Buenos días- le dijo la castaña riendo y dándole un corto beso en los labios.

-Corrección- bromeo tomando a Alice de los brazos de Jennie y llevándola hacia una de las sillas- ese es aún mejor.

-¿Cómo durmieron?- preguntó.

-Con los ojos cerrados- respondió Alice- y acostada.

-Muy graciosa- dijo Jennie fingiendo una sonrisa- termina tu desayuno que ya debes colocarte el uniforme.

-Mamá Lisa me dijo que respondiera eso antes de llegar aquí.

-Chismosa- dijo la ojiverde bajito mirando a su hija.

-Desayunen y sin pelear- las reprendió en broma- ¿Cuándo tuve a mi segunda hija? Porque no lo recuerdo.

Lisa se acercó a Jennie y la abrazo por la espalda dejando un beso en su cuello, la castaña instintivamente se giró sobre sus pies para quedar frente a su futura esposa y enredo sus brazos en su cuello para poder besarla mientras está llevaba sus manos hacia sus glúteos para apretarlos haciendo reír a la más bajita.

-Las hijas no hacen estas cosas.

-Los adultos son raros- hablo Alice cortando el momento viendo la interacción que antes sus ojos parecía muy extraña- ojalá nunca crezca.

-Continuamos luego- susurro Lisa.

-Tu a comer tu desayuno- regaño Jennie a Alice- vamos que ya estás tarde.

Jennie entro a la pastelería viendo como las mesas estaban llenas de personas disfrutando de algún postre o dulce, a un lado de ahí una considerable fila se formaba frente a la caja principal que tomaba los pedidos para quienes preferían llevarse sus ordenes aquel día, la castaña sonrío al ver cómo su negocio con Nayeon prosperaba de manera increíble, claro sabían que mucho de esto era gracias a Lisa quien se encargó de que el negocio tomará popularidad las primeras semanas luego de aquello ya ni siquiera necesitaban de estrategias de marketing porque de ser así necesitarían abrir un nuevo local o cambiarse a alguno más grande.

-Jennie que bueno que llegas- suspiro uno de sus empleados que se veía contrariado con el tiempo- tu esposa volvió a ordenar lo de siempre y estábamos esperando a que llegaras.

-Pero salió de casa hace menos de tres horas- dijo divertida- sabe que no puede comer postres tan temprano.

-Pues no lo sé, pero pidió el encargo hace media hora y ya sabes cómo es la señora Manoban- dijo divertido- en cualquier momento debe de llamar a preguntar dónde está su pedido.

-Deja que salude a Nayeon y se los llevó yo- rio- además solo vine a dejar unas cosas que iban a necesitar hoy, dile a Carlos que las saque de mi auto- le pidió tendiéndole las llaves.

I WON'T GIVE UP - JENLISAWhere stories live. Discover now