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Durmió esa noche en la incertidumbre, perdiéndose en posibles hechos, imaginándose las múltiples formas en que perdería su libertad y le llegaría la muerte. Siempre anhelo vivir hasta ancianito, mirando los atardeceres que se formaban detrás de las montañas de aquel campo inmenso, mientras sonreía y quizás en uno de esos daba su último suspiro. Más ahora.. ahora todo eso era imposible, no tenía ni la menor idea de cómo enfrentar esto, pues hasta la fecha, ninguno de los pobladores que pasaron por lo mismo seguían en la tierra para contarlo. Lloró durante horas por su desdicha, para luego quedar profundamente dormido.

A la mañana siguiente, todo parecía normal, Kim Seokjin podría ser muy amable y bueno, pero no era alguien cobarde, quizás había llorado en medio de la desesperación ante este hecho nuevo en su vida. Sin embargo, había llegado un nuevo día, y él estaba renovado, nadie se lo llevaría si él no quería, no sin que él luchará con todo lo que tenía. Los alfas que lo pretendían no solo se habían rendido porque él les dio un rechazo sustentado y amigable. Claro que no, todos, en gran parte, lo hicieron porque tenían muy claro que con Seokjin solo tenían una oportunidad, con él, un no era un no. Ninguno tenía el valor para insistir, conocían muy bien quien era aquel Omega, una persona muy amable pero igualmente fuerte de mentalidad, aguerrido y con una paciencia limitada, que de ser colmada desataba a una fiera indomable y de temer. 

Solo con recordar la anécdota terrorífica del pobre de su ovejo, cada pretendiente iba sumamente protegido y con cautela. Ninguno quería terminar como aquel animalito que terminó siendo castrado por Seokjin, al entrar en celo y no calmarse con las advertencias del Omega. Murió a los pocos días y solo era una raya más a la reputación de Kim que ya casi toda la población cercana tenía presente. 

Parecía no tener sentimientos cuando su tolerancia decía adiós, pero no era su culpa, simplemente no se podía controlar y además, él siempre daba advertencias. Problema de los tontos que se hacían los sordos.

El encanto (Kookjin) ✨👑Where stories live. Discover now