Relación

403 28 9
                                    

Poniéndome de pie, me volteé y volví a acomodar el cuello de mi camisa, alejándome lo más que pude de Saga.

KANON: Ya te dije que nadie. De todas formas es mi cuerpo, no tienes que preocuparte por manchas y esas cosas.

SAGA: -se pone de pie- ¿Te metiste con alguien?

Al escuchar esas palabras dichas de la nada, no pude evitar toser un poco ante tal suposición.

No se puede decir que me metí con alguien ¿Verdad? Digo, por lo que sé, no llegó a mayores, así que no me metí con nadie ¿Cierto?

KANON: No digas estupideces ¿Con quién haría tal cosa?

SAGA: Eso te lo pregunto a ti.

KANON: Ya cállate. De todos modos, si fuera así, eso no sería tu asunto, yo puedo meterme con quién quiera.

SAGA: ¿Entonces si te metiste con alguien?

KANON: ¡Agh! Terco con lo mismo. Me largo, tengo que volver a mi curso.

Me di la vuelta con toda la voluntad de terminar la conversación, pero tan pronto como di el primer paso, Saga tomo mi mano y me detuvo.

KANON: ¿Ahora qué?

SAGA: Es el licenciado Julián ¿Verdad?

KANON: ¿Eh?

SAGA: Es él ¿No es así?

KANON: ¿De qué estás hablando?

SAGA: No deberías de involucrarte con él, puedes salir perjudicado.

KANON: No es tu problema, además...

SAGA: Kanon, escuchame...

La frustración actúo por mí al notar que mi hermano no iba a dejar morir la conversación. Tomando a Saga fuertemente de la muñeca, lo acerque más a mí y coloque una mano en su cintura, haciendo que nuestros rostros quedaran separados por algunos centímetros insignificantes.

KANON: No, tú escuchame a mí ¿Por qué te preocupa tanto que inicie algún tipo de relación? ¿Te afecta de algún modo? ¿Qué soy para ti, y por qué te preocupa tanto ese punto?

SAGA: Yo... y-yo me... pre-preocupo porque tú... tú... -traga saliva-. Eres mi hermano, Kanon.

Asqueado, solté al de cabellos azules, empujandolo un poco para separarlo lo más posible de mí, y sin darle tiempo para que me detuviera, lo dejé solo en aquel lugar.

Di por perdido el alcanzar a entrar algo del curso cuando sonó aquel timbre que asustaba por el ruido de alerta de sismo que tenía. Designado, espere a Sorrento fuera del edificio, con la esperanza de que trajera mis cosas con él.

SORRENTO: ¡Hasta que apareces! ¿Cómo te sientes?

KANON: Estoy bien, dime que trajiste mis cosas.

SORRENTO: ¿Tus cosas?

KANON: Las olvidaste ¿Verdad?

SORRENTO: ¡Claro! ¿Por quién me tomas? -indignado.

KANON: ¡Gracias a Athena!

SORRENTO:..

KANON:..

SORRENTO:..

KANON:.. ¿Y dónde están?

SORRENTO: ¿Dónde están qué?

KANON: Mis cosas.

SORRENTO:..

KANON:..

SORRENTO: ¡Ay, que tonto, las olvide! -guiña el ojo- -se da un golpecito en la cabeza y saca la lengua.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Está prohibido? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora