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— ¿Alan?, ¿Pasó algo?

La voz de Marin Morrell se dejó escuchar a través del teléfono.

— Hola Marin, he mm, si, necesito tu ayuda, más expecifico en el ámbito de los hechizos y maldiciones.

El silencio reino y los cuatro Hale miraban el teléfono con el ceño fruncido haciendo que Deaton se sintiera incómodo.

— ¿Y eso para que?, ¿Que paso?

Deaton le contó que cuatro locos habían llegado y dicho algo sobre su mascota y luego que resultaba que ellos eran los Hale y que una bruja los maldijo.

— Le preguntaré a mi amiga si sabe algo al respecto con esos hechizos, ten cuidado.

Y sin más colgó haciendo que Deaton bajara el teléfono y lo colocará en su lugar.

— Ya escucharon, ahora me pueden decir como pasó eso de la Bruja –pidió y los tres menores miraron a la peli-miel que puso los ojos en blanco.

— Okay, con eso ya me dijeron todo, ¿Y que harán por mientras?

Los cuatro alzaron una ceja incrédulos ante la pregunta tan estúpida.

— Ir de compras, tu qué crees... Nos encerraremos en el sótano del edificio de Derek y nos quedaremos ahí hasta que encuentres una solución, ni loco dejamos que los de la manada nos ve...

Los autos estacionándose y la sirena de patrulla hicieron que Peter cerrará la boca y mirara suplicante a Deaton que los dejo pasar a su oficina y los encerró ahí.

El sheriff entro al local seguido de Stiles y la manada que miraba el lugar hasta que fijaron su vista en la oficina del Druida.

— Espero que salgan por su propio pie o disparare –dijo Noah con tranquilidad, él no quería creer la locura que su hijo le contó por teléfono hace unos minutos.

— Vamos cariño, no me dispararías –dijo una voz femenina y burlona que hizo que Noah mirara a dónde su hijo que miraba atento a la puerta.

— Casi le daría el beneficio de la duda –comentó Stiles para luego ver cómo la perilla giraba lentamente y una cara conocida aparecía.

— ¿Derek? –cuestionó Lydia viendo al chico salir.

— Cora, en realidad –dijo y Stiles alzo una ceja aún sin creerles, podía creer que él si era Derek porque ya había visto al Derek joven pero que Derek fuera una mujer, eso no lo creería.

— ¿Peter? –cuestionó otra vez Lydia al ver salir a otro chico, aquel que la había llevado a revivir el cuerpo sin vida del Peter que todos conocían.

— Malia, en realidad.

Kira la miro atentamente para luego simplemente negar, no le creía.

Dos mujeres más aparecieron y Noah las observó atentó.

— Hola amor, ¿Tu si me crees?

La peli-miel esperaba que su pareja le dijera que si pero solo recibió una mirada desconfiada.

— Yo digo que llamemos a Eichen –propuso Stiles y la pelinegra ojiverde le gruño molesta.

— Stiles, soy Derek, tu SourWolf

El de lunares hizo un movimiento negativo con sus labios para luego decir "No, tu no eres Derek".

La pelinegra ojiverde se le acercó peligrosamente.

— ¿Como que no soy Derek?, solo mirame, ojos verdes, pelinegra y mi ceño sigue siendo tan único como siempre, ¡carajo!, no hagas que te arranque la garganta con mis dientes.

Stiles rio y negó.

— Bien intento lindura, pero te faltó más, como decirlo, más fiereza.

La chica bufo molesta y solo se le quedó viendo fijamente poniendo su mejor semblante neutro.

— ¿Cómo pasó? –cuestionó Scott por fin viendo con detenimiento a los cuatro.

— Una bruja –dijo con simpleza la peli-miel.

— ¿Creen que siga aquí? –cuestionó Scott preocupado.

— No, se fue hace años, fue cuando era adolescente, la maldición sucedería cuando la menor de los Hale cumpliera diecisiete y hoy es el cumple de Cora, así que...

— ¿Cora cumple años hoy? –pregunto Allison sorprendida.

— Si, ya te había dicho –dijo el castaño oscuro sintiéndose decepcionado.

— Lo siento, lo olvide –dijo apenada y el ahora menor de los Hale bajo la cabeza sintiéndose más miserable.

— Se debe sentir feo que tú pretendiente olvide el día que nació la luz de su vida, osea la persona que pretende –dijo Jackson sin medir sus palabras y haciendo que Cora se volteara en busca de su hermano para que la abrazara y no la vieran llorar.

— Yo si les creo, les doy el beneficio de la duda, además, sin ustedes dos yo no estaría hoy aquí.

Ambas mujeres le agradecieron.

— Los mantendremos vigilados, ¿Cierto papá?

Noah asintió a las palabras de su hijo.

— Son unos idiotas –murmuró Malia molesta viendo a cada uno de ellos.

— Lo siento pero esto es muy inesperado, además, no podemos confiarnos –dijo Kira por lo cual Malia la miro mal.

— Yo también les daré el beneficio de la duda –dijo Lydia para luego acercarse y tomar una esquina de la ropa de el chico idéntico a Peter de joven.

— Hay que ir de compras.

Los cuatro negaron de inmediato pero todos ahí sabían que Lydia no era una chica que aceptará un no como respuesta y más si se trataba de ir de compras.

Continuará...

Espero les guste.

(19-02-22)/19-06-22

Un Tormento Para Los HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora