La señora en la ventana

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A las 10 am, luego de levantarse a las 5 am para preparar una cartelera e improvisar al mono ambiente como oficina, Clara se preparaba para su siguiente paso, a solas en su habitación hacía lo que la hacía tomar confianza, convencerse a sí misma de la eficacia de su plan:

-¿Qué es lo tiene que procurar uno en un interrogatorio? Estar a tono con el testigo ¿Cómo es el estereotipo de nuestro testigo? Una señora coqueta, a la que le gusta hornear, y ser la fuente más confiable de los chismes más bajos del vecindario. Por lo que me pongo a tono con un vestido con hortensias violetas y una bandeja de bizcochos para el té, este no es un pájaro que va a cantar, es un loro que va a hablar.

Se equivocó rotundamente.

Sí que le gustaba hablar, pero era  evasiva y discreta. La señora Lourdes, viuda, observó a los lados antes de meter del brazo a Clara a su casa. A pesar de todo se sentía tan sola, se dedicaba a cuidar su ostentoso jardín, beber té y ver por la ventana.

-Entonces, ¿Usted me dice que es una especie de policía encubierto?

-Oh no no, todos saben que estoy aquí no intento ocultarme, solo no tengo uniforme como tal. A veces me gusta vestirme un poco más linda.-Clara decía todo esto con el único objeto de agradar a la señora Lourdes.

-Bueno. Puedo decirle que esas hortensias no se parecen nada a las reales y parecen algo marchitas. Cómo sea, ¿Quiere que le enseñe mi jardín?

-¡Por supuesto! -Rubik sonreía por fuera y por dentro maldecía a la viuda.

-¿Lo ve? Las hortensias son flores vivaces y más azuladas que violetas.

Ante Clara, un patio que ofrecía un pequeño paseo, se dibujaba con colores y aromas que la distrajeron de la impresión desagradable de la viuda.

-Mire estas son casi como el color de sus ojos, pero con un brillo más atrayente.

-Por supuesto, los míos son de un verde más bien apagado.

Pronto Rubik entendió que Lourdes no le diría nada, al menos directamente. Descubrió una foto, sobre la chimenea, en la que vecinos aleatorios aparecían en ella, entre ellos Costa. De esta no quiso contestar ni una pregunta, dijo que hablar de los muertos era imprudente.  Al ver el revés, estaba fechada en 15 de noviembre de 1984, hace poco más de un año. Ella no diría nada pero las reliquias son tan testigos del pasado como las personas mismas:

-¿Y este cuadro es de la...?

-Iglesia del pueblo claro, todos tienen que tener fe en dios, que tenga en la gloria a  nuestro Felipe.

-Sí claro, ¿Y todos concurren a ella? O..

-Por supuesto, los domingos de misa, son mis días preferidos, ya somos tantos que no cabemos dentro, se hace al aire libre.

Más escondida, detrás de diferentes figuras de loza y versiones de la biblia, yacía otra foto aparentemente igual que la de 1984, varios rostros reaparecían, Clara contó veinte caras, la de Costa no aparecía, al revés 15 de noviembre de 1982. Lourdes se la quitó de las manos haciéndose una cruz en el pecho.

-Entonces, ¿Los que van los domingos a misa son un grupo de amigos? ¿Esos amigos?

-¡No! Todos vamos a misa, no queda persona en su casa. Y no son mis amiguitos, señorita Rubik, esto es más importante que una simple amistad y más grande que usted sin duda.-La viuda le dedicó una mirada que la recorrió de arriba a bajo imponiendo superioridad. 

-¿A qué se refiere con más grande que yo señora Lourdes?

-No está en casa señorita, de hecho se encuentra usted perdida en otro continente, procure regresar ya que uno siempre debe estar donde pertenece.

Rubik entendió perfectamente que la señora pasaba tanto tiempo en su ventana, poseía oídos caninos y una vista tan buena, que sabía detalles que se suponía que nadie sabía. Un detective internacional solo le rinde cuentas al consejo, su información personal estaba resguardada por este respaldo, y aunque Lourdes solo sabía detalles referidos al caso, ahora mediría sus pasos y no creerá más que se encuentra ante una simple señora coqueta y chismosa.

Clara se retiró del lugar echándole el ojo al ático, del que su anfitriona se desembarazó ante las preguntas sobre este de manera violenta. Le saludó con un hasta pronto, pero no a ella precisamente.  

En el escarabajo, camino a la oficina policial de Manhattan tamborileaba en el volante para calmar el torrente de conjeturas en su cabeza:

- Al parecer hay una especie de club formado por determinados vecinos, no son todos... serían algo así como elegidos. La gran pregunta es con qué objeto se reúnen: la patrulla vecinal, mismo partido político, secta satánica, etc. Todo puede ser posible, aquella señora de ojos hundidos que criticó mi vestido seguro alberga maldad en su alma. Por supuesto que no abrió la boca, es una señora de fidelidad, fiel al Señor todopoderoso, y quién sabe a quien más. No había visto nada fuera de lo normal, no estaba despierta a la hora del crimen, no tenía relación estrecha alguna con la víctima... ¡Oh no no! Solo tengo una fotografía con él porque era mi fan y me pidió una instantánea, vivo al lado de su casa pero solo lo saludo por cortesía, las personas solitarias no son de fiar. Yo no estoy sola porque quiero,¡ Ay mi Jorge! Me dejo sola, pero Dios sabe lo que hace, le salvó de una locura inminente gracias a mi lengua siseando todo el día en sus orejas.

Pero cuando le comentó al jefe de policía:

-Solo es una foto seguramente de un día festivo español o yo que se ¿Secta satánica en serio?

-Solo es un ejemplo, por favor. Un lugar donde solo viven los que comparten raíces, muchas cosas tendrán en común y un sitio donde intercambiar sus ideas es muy presumible.

-¿Terminó?

No respondí.

-¿Sabe? No gaste su tiempo, el caso nos fue arrebatado de las manos así que podemos dejar de vernos las caras.

-Eso es una buena noticia ¿Y quien lo tiene ahora?

-Solo está flotando ¿Y no le sorprende el hecho de que no ha salido en los periódicos locales?

-¿Tienen su propio periódico?

-Señorita Rubik, es otro mundo ahí adentro. Aquí tiene todo lo referido al caso.

Saliendo de allí con una caja bastante vacía, compró a las afueras un periódico neoyorkino en el que decía poco y nada dado que las autoridades competentes querían mantener el caso sin el estorbo de la prensa, realmente eso era todo un logro. Hizo memoria y jamás vio a un solo periodista por las inmediaciones de la casa de Costa, y no tenía cómo explicarlo.

Acudió a una biblioteca a por información de este barrio en particular, por supuesto a una fuera de la burbuja española. Desde cuando existía, cuánta era su población, casos similares. El barrio no tenía más que 80 años, su población poco más de 1000 personas, y nunca, o al menos no se tenía registro, de un homicidio, esto era algo sin precedentes. Luego había mucho sobre las políticas para con los extranjeros, lo bondad americana para los europeos, los avances de el barrio, las extensiones de terreno, al parecer la generosidad del pueblo había hecho que el barrio prosperara rápidamente.

Así que fue a la comisaría, que para su sorpresa, solo estaba compuesta por oficiales de España, habían tomado el caso por completo y rechazaron su ayuda. Esto solo significaba que no tenía que reportarles sus avances, no podían impedirle el paso y lo sabían, solo podían excluirla de su escasa investigación.

Con la frase "es otro mundo allí dentro", desfilaron una serie de preguntas por la mente de Clara:

¿Es un requisito obligatorio ser español para asentarse allí?


¿Qué se conmemora el 15 de noviembre?


¿Hasta qué instituciones tienen puestas las garras españolas? Lo de la policía es evidente pero ¿Y la prensa también?


¿Cómo es que Costa es el primer homicidio desde los inicios de la existencia del barrio?

Detective RubikTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang