Clandestino {Rindou Haitani}

7-

*Narrador*

Rindou despierta molesto, Iris busca su ropa desesperada por toda la habitación, abriendo cajones y haciendo mucho ruido.

El chico se levanta quedando sentado en la cama.

-¿Eres muy molesta lo sabías?-Dijo Rindou cabreado.

La chica lo mira avergonzada.

Este rueda los ojos y comenta.

-Tu ropa está en la lavadora, te vomitaste encima en el maldito taxi de vuelta.-Dijo Rindou levantándose de la cama.

Ella aparto su mirada avergonzada.

-Tuve que meterte en la ducha a la fuerza, me jodiste la noche niñata.-Dijo Rindou caminando molesto hacia la puerta de salida.

Iris tenía sus nervios a flor de piel, aún más avergonzada si fuera eso posible se disculpó con Rindou.

-Lo siento mucho.-Dijo la chica cabizbaja.

Ella lo siguió hacia lo que parecía el salón, este estaba sacando la ropa ya limpia para después meterla en la secadora.

Ella lo miraba expectante, el chico estaba haciendo el desayuno.

-Oye, quiero volver a disculparme contigo.-Dijo Iris, Rindou se giro a mirarla con dos platos en sus manos, en ellos habían unas tortitas con chocolate.

Le dejo uno delante de ella, y este comenzó a desayunar.

Iris se sentía muy mal por la actitud del chico, ella se estaba disculpando y el la ignoraba.

Ella levanta su cabeza sutilmente mirándolo de nuevo, Rindou se percata de su acción y le habla.

- ¿Acaso sabes lo que podrían haberte hecho si yo no te hubiera traído aquí?-Dijo el chico a modo de regaño.-No te acordabas ni de donde cojones vivías.-Finalizo mirándola a los ojos.

Iris tenía ganas de llorar, por la impotencia, no le gustaba ser una molestia y encima el la estaba tratando de malas maneras.

-Lo siento....-La chica hizo una pausa, en ningún momento el le había dicho su nombre.

Rindou la miro confundido, hasta que se dio cuenta de lo que ella estaba esperando.

-Rindou, Rindou Haitani.-Dijo algo más tranquilo.

-Lo siento mucho Rindou.-Dijo Iris con sinceridad.-Ya va siendo hora de que me vaya.-Finalizo.

El la miro a los ojos, ella no había terminado su desayuno, se sentía algo raro, muy dentro de él sabía que no debió hablarle así, se había pasado un poco.

-¿Tienes como volver? Tu amiga sigue en la habitación de mi hermano.-Dijo Rindou intentando suavizar su tono de voz por un más amable.

Iris se quedo sorprendida.

-Eee si pediré un taxi, no quiero molestarte más.-Dijo la chica quedando cabizbaja.

Rindou la miro , cogió la ropa de la chica y se la ofreció.

-Yo te llevare.-Dijo el.

Ella lo miro desde abajo, Iris se encontraba sentada en una silla, Rindou era considerablemente más alto que ella.

Sus ojos podrían delatarlo en cualquier momento, cuando ella lo miraba desde esa perspectiva, hacía que Rindou se sintiera algo excitado.
Ese acto le recordaba a aquel final del baile en el club.

Pasaron unos minutos y ninguno apartaba la mirada de los ojos del otro.

Rindou consiguió salir de aquel trance y la dejó allí, para ir a prepararse.