Casados

6

-Y bien ¿traes tu disfraz puesto?

Preguntó Lady Bug al aterrizar al costado del transformado rubio, que asintió a la pregunta.

-Si, pero no es el de Banana Noir. Encontré en mi casa un traje parecido al que usaste tú. Creí que sería más cómodo que la botarga.

Ella llevó su mano a su frente y negó.

-Que mal. Hace un mes hice una botarga de Banana Bug para... para un evento que tenía (quería combinar con él) y esta es la ocasión perfecta para estrenarla.

El chico llevó sus manos a la cara con preocupación pero ella dio un suspiro agotado.

-Pero tienes razón, no será muy cómodo. De igual manera tengo el traje en mi yoyo, lo guardé por si acaso.

Dijo abriendo el yoyo y sacando de él el traje, estando tan bien doblado que cabía pefectamente en su circunferencia.

-Solo buscaré un baño y me lo pondré. Dejaré la botarga guardada con algún encargado.

Dijo y él asintió más tranquilo mientras que ambos ubicaban un callejón, bajando en él y destransformandose frente a frente sin cerrar los ojos, por primera vez en sus vidas.

-¡Es una banana rosa!

Exclamó el chico al ser revelada la botarga y ella, con sus manos llenas de relleno, negó indignada.

-¡Banana Bug! Y es roja, solo que el tinte de tela me defraudó y parece rosa. Ahora regreso, me voy a cambiar.

Dijo caminando hacia la feria, a lo que él no pudo evitar tomar la cola de la banana, haciendo tambalear a la pobre botarga.

-¡Me vas a tirar, gato pulgoso!

Le gritó y él no pudo evitar soltar una carcajada. Una banana gigante rosa acababa de gritarle que la iba a tirar.
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Carritos chocones, tiro al blanco, tirolesa, carrusel, pistolas de agua, montaña rusa, algodones de azúcar y chocolates de todos los sabores. Gran noche la que habían pasado dos chicos vestidos de motociclistas, que tomados de las manos, caminaban felices.

Las palabras textuales de Lady Bug fueron "si nos vamos a casar, no es raro que nos demos la mano" y prosiguió a tomar su mano.

Animado, Chat Noir jalaba a la azabache hacia otro juego, pero ella paró en seco y su vista se levantó hacia el cielo, en el cual se veía la majestuosa rueda de la fortuna.

-Chat, quiero ir a la rueda de la fortuna. Por favor.

Le dijo y él asintió mirando como el casco a medio cerrar, dejaba ver una sonrisa. Finalmente en los acolchados asientos de la cápsula de la rueda de la fortuna, dos chicos disfrutaron de la vista mientras se abrazaban el uno al otro con confianza.

-¿Y si cerramos los ojos y nos quitamos los cascos un rato? Nos faltan muchas vueltas y me comienza a doler la cabeza.

Ella le miró y asintió contando hasta tres y cerrando los ojos al igual que él, escuchando como él dejaba el casco sobre el suelo metálico de la estructura y ella lo imitaba.

Azabache palpó para encontrar su rostro y sin querer tocó sus pómulos, sintiendo así por primera vez su rostro sin máscara.

-No hay máscara.

Pensó en voz alta y él rubio, con una nueva idea en mente, quitó sus guantes y tomó sus manos para quitarle los suyos. Sin más juntó sus manos.

-Tu piel. Jamás la había sentido.

Habló el chico y ella sonrojada sonrió pasando sus manos a los pómulos del destransformado superhéroe. Él hizo lo mismo pasándolas por el contorno de sus ojos y sus mejillas. Él silencio era total. En la calma se quedaron disfrutando de sus texturas sintiendo como cada vez sus respiraciones estaban más cercanas.

Ella comprendió esa cercanía, sintiendo la necesidad de... ¡¿de acercarse?!

-Bueno, mi prometido amigo, hora de ponernos los cascos.

Dijo antes de poner distancia, girarse y echar aire sobre sus sonrojadas mejillas, reprimiendo cualquier pensamiento romántico de su cabeza. En su defensa ¡era muy fácil sonrojarla!

Continuara...

Tuve un sueño random y en ese sueño, un video de YouTube decía que Mr. Banana era el verdadero papá de Manon.

Se me hizo chistoso y se los platico aprovechando que hablamos del disfraz de Mr. banana, aunque si resulta ser cierto, Ja, se los dije, siempre lo supe.

En fin, disfruten.

Ya publicaré cuando yo quiera. Ustedes llegan en tres días a la meta :(