Casados

11

Ansiedad y desesperación sentían ambos héroes por verse. Los pensamientos les atosigaban como enjambres de abejas mientras saltaban de techo en techo, por la oscura noche sin estrellas.

Lady Bug se refugiaba en que debía de ser un efecto secundario de la boda, aún no admitía que se moría por él. No estaba tan equivocada, pues el ritual lo que hacía era sacar a relucir los sentimientos reprimidos ¡y oh! que reprimidos tenía los que sentía por Chat Noir.

El héroe tenía otro problema, y esque a amar a dos chicas no lo dejaba dormir en la noche. La idea de escoger a una, pero pensar en la otra junto con otra persona, lo atormentaba. La idea de escoger a las dos le gustaba más, pero ¡qué clase de persona sería!

El sonido del metal golpeando el suelo y el del yoyo enrredandose por los balcones, hizo saber a los héroes que se estaban acercando. Las estrellas se quedaron cortas a comparación del brillo de sus ojos al verse a lo lejos.

Caer sobre él para tener la excusa de abrazarlo, fue una idea brillante, sentarse a su lado era algo que la azabache ansiaba, la noche fresca les permitió juntar sus cabezas y el Mall que se veía a lo lejos, les dio tema de conversación.

-¿Supiste del nuevo Mall que inauguraron hace 2 días?

-Oh si, supe que habría tiendas locales y...

Una plática variada comenzó y malos chistes relucieron, pasaron un buen rato riendo por tonterías para luego comenzar con los coqueteos leves. Algo ya normal en cada conversación suya. Todo hubiera seguido como debía hasta que a su espalda escucharon una voz grave.

-¿Por qué no han activado sus poderes?

Ambos dieron un brinco de susto y giraron hacia atrás, mirando a Suhan con los ojos fijos en ellos.

-Lady Bug, ahora puedes activar un cataclismo y tú, Chat Noir, puedes invocar un pequeño Lucky charm.

La heroína no lo pensó más y dijo "cataclismo" pero nada salió de su mano.

-Tienes que desearlo.

Dijo el hombre y ella lo intentó nuevamente, pero nada salió. Chat Noir lanzó su vara al cielo gritando "Lucky Charm" pero tampoco sucedió nada más sorprendente que la vara cayendo nuevamente sobre la palma del rubio.

Suhan negó y cerró los ojos para pensar mejor.

-Bien, la última vez funcionó, así que, hagámoslo.

Dijo el hombre hablando para si mismo, antes de ponerse recto y hacer una posición de batalla, para después lanzar de una patada lejos al desprevenido héroe, que esperaba todo menos eso.

-¡Oiga ¿qué le pasa?!

Dijo atónita la catarina observando como su esposo rodaba por los techos como si fuese balón. Sin pensarlo Lady Bug comenzó a pensar su estrategia mientras el héroe intentaba defenderse, su salvación la escuchó al ver a la perfecta figura de la ojiazul alzar su mano al cielo y gritar un "Cataclismo" antes de derrumbar una estructura pequeña que cayó sobre Suhan, y lo inmovilizó.

-¡Chat!

Exclamó la ojiazul y se arrodilló a su lado, retirando el flequillo de su sudorosa frente, mientras su expresión reflejaba dolor.

El hombre salió de entre los escombros con tranquilidad no habiendo sido mínimamente lastimado.

-Lo lograste.

Dijo pero ella le miró con enojo. Entonces el hombre miró a Lady Bug y el rubio notó aquello.

-Ni se le ocurra tocarla ¡Lucky Charm!

Dijo y lanzó su bastón el cual calló junto con un kit de heridas leves. Hasta entonces Suhan sonrió complacido.

-Bien hecho.

Y se fue ignorando la mirada de enojo de la ojiazul, quien tenía su atención en el héroe.

-¿Te duele mucho?

-Un poco.

Continuara...

Me estoy muriendo de sueño pero por fin acabé el semestre... en realidad el semestre acabó conmigo. Literalmente casi me vuelvo espíritu navideño de lo muerta que casi me deja el semestre. Sinceramente estuvo difícil.

Pero bueno, espero les haya gustado esta historia. En fin, disfruten.