Hooked [SungJake/JayWon]

-01-

Estaba más que contento, sentía a su pequeño lobito menear la colita feliz.

Justo en ese momento se hallaba en los fuertes brazos de su prometido y no podía estar más en la gloria.

-Estuviste genial Jongseonggie... Siempre eres tan bueno... —exclamó satisfecho, haciendo algunas figuras amorfas sobre los pectorales del contario—

-Y bien, ¿qué quieres ahora?

Se detuvo a pensar. Se veía tan tierno... Más no lo era de esta forma para el otro.

-Ummm, es que, ya sabes. El nuevo modelo de Tesla ya salió al mercado y sí me lo dieras como regalo de cumpleaños te dejaría ir con ese fácil sin reclamos...

-Ya tengo un tatuaje con tu nombre en el cuello, ya tienes 6 propiedades mías con tu nombre. Te doy todo lo que quieres y además tienes mucho dinero a tu disposición. ¿Y ahora quieres un jodido auto?

-Pero sólo tengo 3, y 2 de mis amigos ya lo tienen, ¿acaso quieres que yo sólo vea y me quede atrás? A-además, no creo que desees que las revistas estén hablando de lo poco que me engríe mi alfa, el hombre más poderoso de todo el país... —insinuó— Y ni hablar de mi querido suegro... Él no estaría de acuerdo en esa actitud tuya...

-Agh, ve y comprálo niño. No me jodas más.

El menor dió un pequeño brinco de felicidad, la excusa de pedirle cosas para que acostarse fuera el único pretexto de obtener lo que quería, lo hacía sentir satisfecho y a veces hasta encantado. Sin duda podía sentirse maravillado de tenerlo para él en algún momento, aunque este fuera breve.

-¿Ya puedo irme? Se me hace tarde para el trabajo.

-Bien, ya puedes irte alfa... Oh cierto, tu padre me dijo que quiere hablar con nosotros para fijar una fecha en la cual anunciar el compromiso oficial a la sociedad. —sonrió con alegría—

-Ese viejo, metiendo sus narices en lo que no le incumbe ni una mierda... —siseó—

-Bueno, corazón. Sí no lo hacemos tu dinerito se irá por el caño, piensa bien en tus acciones. Un omega como yo y una fortuna así como la que vas a heredar no se encuentran tan fácil...

[•••]

Ya eran alrededor de las 7pm, hora en que se suponía debía llegar el mayor. Pero no aparecía por ningún lado, entonces el lobito de Jake se sintió triste al suponer que lo más seguro era que estuviese con el dichoso omega.

Todo pensamiento negativo se acabó cuando oyó la puerta principal ser abierta. Saltó de la cama como sí de un resorte se tratase y salió a la velocidad del mismísimo Flash hacia la entrada de la casa. No encontró más que a la sirvienta de la casa, a la que él gustaba de llamar "mejor amiga" puesto que hacían todas las tareas domésticas juntos, para que el mayor matara el tiempo con la divertida muchacha.

-Yuki... ¿No ha llegado mi alfa? —preguntó con algo de tristeza—

-No Jakey, de que un alfa llegó, un alfa llegó. Es un detestable mandón, se me hace conocido pero no recuerdo de dónde... se cree que por guapo una caerá a sus pies y hará todo lo que diga.

-No entiendo, ¿dejaste entrar así como así a un alfa desconocido?

-Él alegó ser pariente del jefe, por eso lo dejé entrar. Y también me mostró una foto de él consigo.

-Pues bien, ¿dónde está?

-Ammm de seguro en la sala de estar... Me pidió un jugo de naranja así que supongo que debo ir por eso a la cocina. Nos vemos Jakey. —hizo un gesto con la mano y le dirigió una sonrisa—

-Bien Ki, nos vemos...

El delgado chico comenzó a caminar con molestia notoria en su andar y en su rostro en dirección hacia la sala principal de la casa.

Al llegar a esta, pudo divisar la espalda y cabeza de un sujeto sentado en uno de los sofás viendo hacia el jardín de la casa por el gran ventanal del lugar.

-¡Hey! Tú entrometido —llamó haciendo que el susodicho gire en su dirección viéndole de pies a cabeza sin verle a los ojos— ¿Qué crees que haces o eres para meterte en mi casa como se te da la gana?

-Ammm, la pregunta debería... —para confrontar al omega decidió mirarle a los ojos, para su sorpresa, no esperaba la reacción que la mirada del de baja estatura causaría en sí, se aclaró la garganta antes de seguir— Bien, la pregunta es ¿quién eres tú y qué haces en la casa de mi hermano?

-¿T-tú... q-quién di-dices...?

-Sí, hasta dónde yo sé, es casa de mi hermano. A menos que el alfa que vive aquí no sea Park JongSeong...

-Pues... Sí, él vive aquí... Es mi alfa.

Las últimas 3 palabras dichas por el aparente omega desconocido hicieron eco en sus oídos y un aullido de dolor fue dado por su lobo dentro suyo, arañando en su interior.

-Ah... B-bien... Pues, voy a vivir aquí un par de meses. —su voz salió titubeante sin que él quisiera eso— Así que supongo debo presentarme, mi nombre es...

-¿SungHoon? ¿Por qué carajos no sabía que vendrías y por qué carajos Yuki me dice que te vas a quedar?

-¿Quién es Yuki? —preguntó el alfa menor un poco confundido—

-Pues, la beta que trabaja aquí. Quién te recibió en la entrada.

-Ah sí. Como ya sabes me voy a quedar, nuestro padre aún sigue molesto conmigo por "perseguir mis estúpidos anhelos". Así que como no tengo otro lugar, me quedaré aquí. Me estaba presentando con tu omega, que por cierto, es demasiado guapo, aunque atrevido ¿no dulzura?

El muchacho citado se estremeció ante el supuesto halago recibido.

-Y-yo...

-Aunque, no veo una marca en su lindo, blanco y terso cuello. Cuídalo de mí, porque lo puedo robar sí quiero. —mencionó coqueto hacia el menor—

-Déjalo en paz, el acuerdo de compromiso que mi querido JaeYoon y yo tenemos es que no lo marcaré hasta casarnos, lo cual será pronto.

-Ya veo. No me importa, sin marca en el cuello no hay alfa, ¿no lo crees precioso?

-Yo estoy comprometido con Seonggie, así que no intentes nada, alfa lividinoso... —dijo algo confundido por todas las emociones mientras se escondía tras del mencionado—

-Bien, quédate niño caprichoso. Pero no estés jodiendo a mi amado.

"Sí, claro, me ama tanto que se larga a los brazos de otro como sí yo fuera idiota para no saberlo" fue lo que pensó al oír lo dicho. El pensamiento sin querer atrajo la mirada del hermano de su alfa, quién lo vió confundido y se arriesgó a decir algo más.

-Espero que no lo estés engañando, porque es demasiado atractivo como para que lo dejes de su cuenta —fue sin importancia, tanto que lo dijo mirando sus uñas como sí fueran la cosa más interesante del mundo—

-¿A qué... A qué demonios te refieres con eso eh, Park SungHoon?

-Que creo que el no tener marca en su lindo cuello se debe a que quizá no quieres... Bueno, iré a ordenar mis cosas en mi habitación. Hasta luego, hermoso.

Sin tomarle importancia acarició el brazo del omega al salir y golpeó el hombro de su hermano con cierta rudeza.

-Que ni se te ocurra decirle algo o insinuarte a él, te conozco. Y que te quede claro que bien te puedo dejar en la calle. ¿Me has oído? —Jake asintió, tragando en seco por la voz de mando que usó "su" alfa—