necio - kazutora

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Mi amor alucinante se lanzó
Al océano por terco
Y me estoy hundiendo

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dias con licencia y aburridos es igual a dias lentos y solos.

mia se hundia en el sofa, cambiando canales, entrando y saliendo de netflix, reproduciendo y pausando videos de youtube, levantandose a verificar si las puertas o ventanas estaban bien cerradas, caminando de alla hacia aca.

parecia una loca, maniatica, compulsiva, asi la describian sus molestosos amigos.

miro el reloj, faltaban minutos para que llegaran. dio unos saltitos, ordeno la mesa y saco unos platos para servirles cuando lo pidieran.

se asomo a la puerta mirando por el agujerito que habia, siendo impactada por la puerta.

- ¡auch!.

- ¿mia?.

asomo su cabeza antes de entrar, vio a la blonda sobando su cara y solto una risita pilla.

- lo siento, no pense que estabas observandome.

mia abrio la puerta sonrojada por sus palabras, dejandolo entrar para luego cruzarse de brazos.

- ¿por que estabas ahi, boba?. - cerro la puerta, desordeno las hebras rubias y solto un suspiro.

- ¿donde esta chifuyu?.

kazutora enarco una ceja, ¿estaba esperando al otro imbecil?.

- trabajando, ¿por?.

- pense que cenariamos los tres... - fingio un llanto.

- ah, tranquila, le toco un gran turno, lo asignaron como asistente veterinario. - se encogio de hombros. - por cierto, huele bien, ¿cocinaste?.

- ¡si!, ¿quieres comer ahora o despues?.

- ahora, estoy muerto de hambre.

- sientate, yo servire la comida.

¿mia siempre era asi de atenta?, no, solo con las personas que queria.

kazutora jugueteo con sus dedos en la mesa esperandola, noto como peke j se atraveso en sus pies y lo subio sobre el con cuidado.

peke j, un pequeño gato negro viejo que comenzo a formar parte de su vida hace algun tiempo era un miembro muy importante y demasiado consentido.

- ¡bajalo, va a dejar lleno de pelos!. - regaño mia con sus manos ocupadas por platos y sus ojos en blanco.

- ¡no te metas con peke j!. - la apunto con su dedo indice mientras abrazaba al nombrado. - aparte, ni bota pelo...

- ¿lo vas a bajar o te moriras de hambre?.

peke j dio un salto al piso para correr a esconderse, siendo seguido por las miradas de ambos.

- Mi amor alucinante se lanzó por tu culpa. - regaño entre dientes kazutora recibiendo un plato.

- y yo te lanzaré Al océano por terco. - se sentaron uno al lado del otro.

- gracias.

hanemiya podia pelear todo lo que quisiera, pero nunca dejaba de agradecer las cosas que su entorno le daba.