Prólogo

120 17 15
                                    

Miércoles por la mañana.

Respiré hondo mirando al espejo, con mis jeans de corte recto a la cintura, desgastados en una rodilla. Mi camiseta de tirantes marrón con aquel suéter liviano del mismo color que hacía juego. Mis converse negras y mi cabello suelto.

Cerré la puerta de mi casa con llave y me puse mis audífonos, reproduciendo «there's no way» ¿quién diría que está canción nos describe perfectamente?

Entré al local de Julian cafe y bakery, ¿Sinceramente? Creí que no llegarías, a la distancia logré localizarte, con esa sonrisa que me dabas todos los días desde que te había conocido. Te ví haciendo una seña con tu mano para que me acercará hasta donde estabas.

Una vez llegué hasta la mesa, te levantaste a ayudarme a sacar mi silla para sentarme. Y lo admito, eso fue lo más lindo que alguien había hecho por mí.

Me preguntaste "¿Cómo estás?" y yo te respondí distraídamente con un simple "estoy sentada", echaste la cabeza hacia atrás riendo de mi respuesta. En ese momento, sentí que era divertida.

Te conocí hace exactamente ocho meses, ese miércoles por la mañana en la sala de profesores.  Y, sí estuviéramos en otras circunstancias, nosostros dos seríamos una pareja de enamorados. Pero, las cosas terminan, ¿cierto?

Me dijiste que nunca habías conocido a una chica que supiera quién era Anton Van Dyck, pero yo sí. Era mi pintor favorito.

Compartimos historias de nuestras vidas, reímos juntos de las vergonzosas, lloramos juntos por todas aquellas que nos hacían sentir mal, nos enojamos juntos con las que nos molestaban y un sin fin de emociones más.

Creo que extraño nuestros momentos juntos, aunque solo hayan sido como amigos. Porque a pesar de todo, quiero creer que siempre fuimos amigos.

Después de desayunar caminamos por la calle, sin rumbo alguno. Entonces, estuve a punto de hablar de él. Pero tú comenzaste a hablar de tus sueños y metas a corto plazo, ¿me sentí mal? demasiado, lo único que capté de tus palabras, es que estaba incluida en tu futuro.

Mientras que yo sólo quería hablar de otra cosa, por primera vez tomé en cuenta que el pasado es pasado.

Entonces, disfruté de todos esos momentos contigo, los recuerdos siempre se quedarán conmigo y, si tenemos suerte, tendremos una segunda oportunidad para empezar de nuevo.

De verdad, estaba encantada de haberte conocido. Ambos, bajo el mismo cielo, mantuvimos ocultos nuestros sentimientos, a pesar de que sabíamos que había una historia para nosotros.

 Ambos, bajo el mismo cielo, mantuvimos ocultos nuestros sentimientos, a pesar de que sabíamos que había una historia para nosotros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡hola! vamos a comenzar de nuevo, está vez ya tengo el prólogo. Espero les haya gustado tanto como a mí. Pedí opiniones de mis amigos antes de publicarlo y me dieron muchas ganas de subirlo.

Aquí nos damos cuenta de muchas cosas. Esté prólogo está narrado por la protagonista en un tiempo a futuro, está escena pasará en los capítulos finales con más especificaciones.

Besos y abrazos, Nat.

bajo el mismo cieloWhere stories live. Discover now