━━━━ ❝ a Jayden le gusta crear arte; se ha tomado un año sabático en el que tendrá que acompañar a su madre: la profesora de Historia a su instituto mientras decide que va a estudiar. Angie simplemente le gusta observar; al graduarse ella planea tom...
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Hace aproximadamente una semana había decidido aceptar llevar a cabo el club de artes visuales en el instituto de Julián. El lunes pasado tuve una reunión con el director escolar donde me garantizaba su permiso para que pueda abrir las inscripciones lo más pronto posible.
Honestamente no perdí mucho el tiempo porque al siguiente día había colocado en la pizarra de la entrada del instituto —y en algunas más que habían en los pasillos— un aviso donde se invitaba a los estudiantes inscribirse al club.
Dos días más tarde, tenía siete alumnos inscritos. En ese momento me arrepentí de haber aceptado esa responsabilidad tan grande. No me malinterpretes, eso no significa que no me gusten las artes visuales, solo que no me siento suficientemente capaz de enseñarle a alguien más.
Pero, llegó el día lunes.
Esta mañana no había sido una de las mejores puesto que había tenido problemas para dormir en la madrugada —como últimamente sucedía— y, cuando finalmente lograba conciliar el sueño ya era demasiado tarde, tenía que prepararme para las clases.
Entrar al instituto fue complicado, todos y todas se encontraba en los pasillos escuchando al director dar el discurso de cada lunes y comentando que el día de hoy iniciarían los clubes para quiénes faltarán de inscribirse lo hicieran inmediatamente.
Como había acostumbrado las últimas semanas, estuve con mi mamá en las clases que daba ese día. Me encontraba un poco ansioso, debo admitir. Independientemente de que el club que llevaré a cabo no vale una calificación, no sé si pueda lograr que las personas se interesen en el arte como yo.
El tiempo pasó bastante rápido, cuando menos lo esperé mi mamá me deseaba éxito, dándome un abrazo y pellizcando mi mejilla como si su bebé estuviera creciendo. Sonreí un poco forzado, mostrando más bien una mueca divertida. Amo a mi mamá, pero no amo cuando hace eso con mis mejillas. Me despido de ella con la mano, dándome la vuelta para irme al salón de artes.
—Jayden —me llama y me doy media vuelta para verla—, disfruta esta oportunidad y enséñales a esos chicos el significado del arte para ti, tu puedes, siempre lo haces.
