KING.
❛ SIN AMOR Y
SIN RECONOCIMIENTO ❜
El tiempo fuera solo le había causado más problemas de los que había resuelto a Isabelle Nightly, ya que sus indiscreciones comenzaron a afectarla.
Y su ex novio estaba salie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(king, ten ) the sword and the spirit
⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁
Isabelle estaba magullada por todas partes. Cassidy no se lo había tomado con calma cuando comenzó su entrenamiento. Estaba agradecida, por supuesto, pero no obstante le dolía.
Stiles todavía estaba llamando para ver cómo estaba, muchas veces Monique era la que le proporcionaba una actualización en lugar de la rubia. Si bien apreciaba el sentimiento y sabía que a él le importaba, también sabía que le estaba ocultando cosas que involucraban a Lydia.
Justo después de una de estas sesiones de entrenamiento, Isabelle se dirigía a la cocina para tomar un vaso de agua, pero el timbre la detuvo. Dejó el vaso y miró con curiosidad. Todas las mujeres estaban en el pueblo con ella una llave de repuesto de la casa y su madre no estaba. Ella no esperaba visitas, ¿verdad?
Al abrir la puerta, se congeló cuando reveló a Stiles, que parecía nervioso. —Um, ¿hola?
Stiles pareció un poco sorprendido de que ella incluso abriera la puerta. —Hola.
Ambos permanecieron en silencio mientras se miraban el uno al otro. Elle se aclaró la garganta. —¿Hay alguna razón por la que estás aquí?
Stiles salió de eso. —¡Sí! Lo siento, um... Iba a ir a Eichen House y visitar a Lydia y me preguntaba si querías unirte.
—Oh —espetó Elle—. Sí, todavía no he tenido la oportunidad de ir allí —Abrió la puerta para que él entrara—. Ven a esperar adentro mientras tomo mis cosas.
Stiles entró en la casa y se quedó de pie torpemente, meciéndose de un lado a otro sobre sus talones mientras Elle subía corriendo las escaleras. Regresó un par de minutos después con un abrigo y zapatillas en la mano. Sentada en el borde de su sofá, deslizó sus pies en los tenis que agarró.
—Entonces, um... ¿dónde están tus amigas? —preguntó Stiles.
Elle lo miró desde donde se estaba atando los cordones. —¿Las chicas? Están en alguna parte, probablemente explorando Beacon Hills.
Los hombros de Stiles se relajaron visiblemente y Elle volvió a atarse los cordones para ocultar la sonrisa en su rostro. Incluso después de todo este tiempo, era tan fácil leer a Stiles. No quería que lo atraparan allí y que esas hermosas mujeres lo molestaran un poco más.
Saltando, se metió el abrigo bajo el brazo. —Listo —suspiró. Cerrando la puerta detrás de ella, se dirigieron al maltrecho jeep.
El viaje fue silencioso e incómodo. Una estúpida estación de radio tocando estúpidas canciones de amor de fondo. Stiles se aclaró la garganta a la mitad del viaje. —¿Cómo te sientes?
