[capítulo 4]

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La clase finalizó, que buena maestra, explica excelente sus temas, ojalá todos fueran unos maestros que realmente se dediquen a enseñar con gusto, y que sean pacientes.

Varias veces me han tocado maestros que realmente enseñar no es precisamente su vocación, odio que se pongan de malas por una pregunta que les hagamos como alumnos, para eso están.

En fin, en éste momento me encuentro caminando por los pasillos, estoy tratando de encontrar el salón a mi siguiente clase.

—¿Perdida preciosa? —Una voz hizo que quitara mi vista de mi horario.

—Ah, eres tú —Rodé los ojos al ver que era el chico que me acompañó en la mañana.

—¿No querías ver mi hermoso rostro? — Hizo un puchero nada lindo, me da vergüenza este chico — Todas aquí se mueren por mí.

—¡Felicidades! —Fingí emoción — Pero al parecer todas necesitan lentes —Seguí mi trayectoria.

—¿Qué te toca? —Su alto cuerpo se posó delante mío.

—Álgebra —Respondí seria.

—Que casualidad, nos toca una vez más juntos — Sonrió mostrándome sus dientes blancos.

¿Es que este chico no tiene nada mejor que hacer?

—Que increíble ¿No? —Sonrió mientras se acercaba a mí.

—Que desagradable diría yo — Rodé los ojos.

Comencé a caminar, dirigiéndome en busca de mi salón, con el chico al lado de mí en todo momento. Lo correría, pero lamentablemente solo él sabe dónde queda.

.

Mi segundo día en el instituto fué increíble, después de unas clases, una chica llamada Yeri me mostró todo el instituto, bastante grande a decir verdad, es lo doble del de Canadá.

En éste momento estoy caminando hacia mi departamento, que no está muy lejos de aquí, así que es muy rápido.

—¡Jennie! — Escuché. Giré para ver quién era.

Era aquel castaño que tanto me molestaba, dios que fastidio. Seguí caminando ignorando su llamado, hasta que me alcanzó.

—¿Ahora eres sorda? —Comenzó a caminar junto a mí.

—Tengo prisa, debo hacer tarea — Soltó una carcajada fuerte.

—Entonces supongo que no podrás ir a la fiesta de esta noche.

—Supones bien —Respondí sin detener mi camino.

—Vamos Kim, te invito.

— No sé ni tú nombre — Lo miré rápidamente.

Justo cuando el iba decirlo, lo dejé atrás debido a que yo había corrido, dirigiéndome al edificio.

Escuché como nuevamente me seguía, seguido de unas risas por parte de ambos, pero él se detuvo precisamente antes de que yo entrara al edificio donde me quedaba.

En cuanto entré, me dirigí al elevador, y entré, lo ví y el estaba afuera de él. Me sonrió mientras negaba.

—¡Me llamo Taehyung! — Dijo antes de que las puertas se cerraran.

¿Taehyung? Que lindo nombre. Jamás había escuchado de él. Que estúpida, debe ser porque ese nombre es coreano.

Entré a mi departamento, me cambié el uniforme y lo guardé, me puse unos pantalones negros, una blusa del mismo color y unos converse negros. Después de eso me puse a hacer mi tarea.

.

Después de ver cómo esa linda castaña se subió a su departamento, con una sonrisa me retiré de su edificio. La linda chica del intercambio es jodidamente bonita.

Al llegar a casa, saludé a mis padres y me puse a descansar un rato. En la noche sería la fiesta, debía prepararme.

Aunque Jennie haya dicho que no, se que al final irá, y yo me encargaré de eso. Probablemente le diga a Yeri que hable con ella, pude notar que ellas se habían hablado, así que le diré.


Kim Yeri

Hola Yeri, oye irás a la
fiesta de ésta noche ¿cierto?
14:25

Hola Tae, si, iré con
Yoongi.

14:26

Perfecto ¿Le dirás a Jennie?

14:26

¡Oh! Se lo he dicho ya
14:27

Pasaré por ella a las ocho
14:27

¿Sí irá?
14:27

Así es
14:28

Gracias Yeri
14:28
✓✓

Con que mintiendo ya tan pronto, esa chiquilla. Bloqueé el celular y avancé con unas tareas pendientes, hablé con Jackson y Jungkook, y al final me arreglé para la fiesta.

Me puse unos pantalones negros, una playera gris, y una chamarra de mezclilla, me coloqué loción, lavé mis dientes y salí de casa.

Esta noche sería bastante interesante.


Este capítulo está un poco corto, lo lamento:(
Coman bien, cuídense y tomen mucha agüita ✨

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