Zerok x Maro (mamadas que se me ocurren)

Cita entre amigos?

Las clases terminaron y como acordaron Zerok y Maro fueron por un helado después de clases, cabe decir que tuvieron que aguantar las burlas de Honey, Bel y otras chicas diciendo que no eran nada y solo irían a comer un helado, pero ¿Cómo se enteraron? fácil, a Bel se le olvidó un libro en la escuela y si bien ya no había nadie sabía que no podrían cerrar la escuela con Zerok y Maro adentro, hay lo escuchó todo, creando el rumor de que estos dos estaban saliendo.

Ambos sólo le restaron importancia a los comentarios, Maro bromeaba al respecto, cosa que dejo de hacer un poco ante la reacción negativa de Zerok, salieron de la escuela y sin previo aviso, Maro tomo de la muñeca a Zerok haciéndolo correr con dirección a la tienda de helados, Maro lo miro y sonrió de reojo, dios, que perfección era la que presenciaba Zerok, el rostro de Maro, verlo así de feliz, era un regalo de los dioses, finalmente llegaron a la tienda, si que era grande, con mesas adentro y afuera y una segunda planta, entraron y rápidamente los atendieron, a pesar de lo grande del lugar, había poca gente relativamente.

-Bienvenidos, que desean pedir? además de helados, ofrecemos malteadas, emparedados, alitas, pastelillos y palomitas.

-Wow si que el lugar es variado! -Zerok estaba genuinamente entusiasmado por todas las cosas que ofrecía el lugar, era como ver a un niño pequeño, eso se le hizo tierno a Maro.

- Yo quisiera una malteada de helado de chocolate con frutos rojos por favor

-Galleta de arándano?

-Por favor

-¿Y usted joven?

-Ehh no lo sé, hay muchas cosas, emmm un helado de vainilla con chocolate arriba por favor.

-De acuerdo, algo más?

- 2 palomitas pequeñas por favor- Hablo el más alto

-Esta bien, serían 95 -Zerok estaba dispuesto a pagar sus cosas, pero antes de poder entregar el dinero a la cajera, Maro ya estaba pagando.

-Aquí tiene

-Le doy 5 de cambio, para llevar los alimentos verdad?

-Si no es mucha molestia

-En unos momentos estará su pedido, pueden tomar asiento en lo que esperan

-Gracias.

Los dos chicos se fueron a una mesita en un rincón al lado de una ventana, el lugar daba la sensación de estar en uno de esos restaurantes antiguos, incluso había una rocola, estaban sentados viendo a la cara del otro, Zerok decidió hablar para romper el hielo.

-Es un lugar bonito

-Te gusta?

-Si es lindo, me pregunto porque no había sabido de este lugar antes?

-No tiene mucho que abrieron, un par de semanas tal vez

-Y como sabes eso si todo este mes estuvimos limpiando?

-La dueña es una prima mía, me contó del proyecto y quise traerte aquí, creía que te gustaría y tuve razón- Maro hizo contacto visual con Zerok, y este se volvió a quedar perdido en la mirada del más alto, una tan tranquila y feliz. Ante la reacción del más bajo, Maro le sonrió provocando un ligero sonrojo en Zerok.

La señorita que los atendía los llamó para entregarles su pedido, agradecieron y salieron del establecimiento, Zerok si antes estaba nervioso ahora lo estaba más, había algo en el más alto que le provocaba no se que, era algo raro, como lo que sentía al estar con una chica linda, pero si Maro era un chico, será que el joteo fue demasiado lejos?

Maro lo sacó de sus pensamientos, jalándolo nuevamente, pero esta vez, lo tomó de la mano, la mano de Maro era cálida, Zerok se puso rojo, ya habían comprado lo que inicialmente invito Maro, a dónde lo llevaría ahora?

Después de un rato llegaron a la entrada de un bosque, era hermoso, tenía un aspecto como si fuera sacado de un cuento de hadas, tan brillante. Maro soltó a Zerok, se posicionó en la entrada y lo miró.

-Me darías honor de ser mi compañía al entrar a este bosque?

Un viento sopló provocando un escalofrío en Zerok, la escena era tan románticamente cliché, Maro lo miraba tan encantador como siempre, el bosque era hermoso a la vista, Zerok tenía una mano en su corazón, sentía como latía con fuerza, el viento de primavera fue la gota que derramó el vaso, hermoso, pensó el más bajo.

-Me encantaría- Dijo finalmente tomando la mano que Maro le ofrecía algo inseguro y nervioso por la respuesta que había dado, sabía que no se arrepentiría pero le daba algo de miedo.

Maro beso la mano de Zerok y riendo a lo bajo, ambos chicos empezaron a caminar adentrándose en el bosque, Maro era el que guiaba, por fuera parecía muy confianzudo, pero por dentro los nervios lo carcomía por lo que iba a hacer momentos después.

La caminata era relajante, el ambiente pacifico, todo detalladamente planeado por Maro, ese chico que estaba dispuesto a acompañar Zerok en cualquier estupidez, por más arriesgada y loca que sonara, aquel chico había desarrollado sentimientos por Zerok, y sospechaba de que esos sentimientos eran correspondidos. Finalmente se detuvieron, Maro nuevamente soltó la mano de Zerok, le entregó la cajita donde estaba lo que había comprado para ponerse detrás de él, tapándole los ojos con sus manos, esto puso en alerta a Zerok, Maro lo tranquilizó susurrándole al oído.

-Descuida, solo camina un poco más, ya casi llegamos

Zerok se tenso un poco para luego relajarse y seguir caminando, era como aquella vez en el salón, el más bajo se aferraba a la cajita que tenía en las manos, se detuvieron, Maro destapó los ojos de Zerok con cuidado. Este los abrió tratando de ajustarse a la luz nuevamente, frente a él había un mantel en el suelo, cojines, una mesa con jugos y más comida, Flores adornaban los troncos haciendo parece una entrada al pequeño lugar en el bosque, estas flores eran acompañadas con luces por todo el pequeño lugar.

-Se que no es mucho o puede parecer cursi, pero quise hacer esto para nosotros, se que dije que sería salida de amigos pero quería prepararte algo, especial

Zerok estaba impresionado, un sonrojo notorio se adueñó de su cara, su corazón latía con más fuerza que antes, esto era un sueño, un sueño del cual no quería despertar, era tan mágico.

-Es hermoso- Dijo sin más el más bajo, miro de reojo a Maro se le hacía tan irreal que justamente Maro, prepara todo esto solo para el, se adentro un poco al pequeño refugio que hizo Maro, dejo la cajita en la mesa y volteo a ver a Maro- Bueno que esperamos para comer, muero de hambre!

Este solo río, la actitud de Zerok era tan infantil e inmadura a veces, que sabía cómo romper los momentos románticos, sin duda, quería ser algo más que un amigo para el chico de cabello oscuro.

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CTM 1104 PALABRAS NO ME LO CREO