Especial 2da parte

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Porque todavía estoy preparando el segundo especial y me gusta dejar a la intriga, lo dividiré en dos páginas.
Es más corto que el propio corto, pero considerenlo un adelanto. Prometo será más largo el resto.
Os dejo.



POV Saifah

Estoy asustado hasta la muerte.

Hay dos razones por las que podría temer en este mundo. Una, es no poder ser suficiente para la persona que amo, y luego que me deje. Es decir, sé que soy talentoso, guapo, tengo buenas habilidades y una personalidad aceptable, pero esas virtudes de las que hablo, si a él dejan de serle visibles, estaría muy triste, y eso me aterra. El alrededor que miro con ojos brillantes podría derrumbarse. Así que quiero hacer uso de ellas para mejorar cada día y complacerle, por eso hoy estoy ausente. De aquí deriva la segunda razón por la que temo tanto, pero que coloco en el primer puesto, y es una esposa enojada.

Hoy es Día de San Valentin, y decidí desaparecer por un tiempo. No diría breve, pero tampoco extenso. Lo suficiente para saltarme las clases de la Universidad y tener tiempo para organizar -mi mente, y a mí. Aún así, antes de regresar a casa, creo que es una gran idea observar a mi novio.

Qué desalentador. Es lo primero que pienso.

Zon está furioso. Desde aquí, detrás del gran árbol que podría cubrir hasta tres personas en su totalidad, a unos metros de la entrada principal, puedo ver cómo sus orejas hierven en una roja concentración. La sangre se fusionó en una sola parte de su pequeño cuerpo y me indica lo obvio. Él parece mirar a todas partes, pero no encontrar lo que está buscando.

Lo estuve ignorando toda la mañana, no respondí sus mensajes, no aparecí aquí, pero todavía quiere hallarme.

Esa idea me hubiera conmovido, pero de hecho me aterroriza. Había planeado un reencuentro amoroso, no obstante, mientras más miro a Zon, más deseo correr porque lo primero que obtendré no será un beso, sino una patada, por no indicar lo peor.

No quiero imaginarlo. Quiero creer que estoy en el buen camino y todo saldrá como planee, pero dudo de mi imaginación ahora. En mi cabeza, él me recibiría y abrazaría hasta que yo perdiera la noción, pero luego miro sus dientes apretados, sus manos presionando sus caderas con fuerza, el humo que están por disparar sus orejas, y los escalofríos me recorren todo el cuerpo.

Al final, me voy.

Que suceda lo que tenga que tenga que suceder. Tengo hielo en la nevera, aspirinas, por no decir un botiquín de emergencias en caso de que Zon quiera castigarme por no hablarle.

Mi querido Zon, perdóname. Las sorpresas no son mi fuerte, y mucho menos si se tratan de ti. Querría darle el mundo entero, pero eso no es posible. Querría regalarle las mejores guitarras, los mejores escenarios para sus canciones, pero no está a mi alcance. No soy rico. Solamente bueno. Lo único que puedo ofrecer, es el amor que le tengo, y algunas pequeñas cosas a las que puedo acceder para hacerle feliz.
Tengo un presentimiento, y es que Zon no irá directo a su casa después de las lecciones. Está tan irritado que querrá golpear mi puerta, por lo que dejaré todo aquí. Contaré entonces dos horas para que esté listo. Su facultad cierra en tres horas, pero algo me dice también que podría salir antes. Por eso, tengo que tener mucha precaución, con todo. No quiero arruinarlo. Aún así, hay un 10% de probabilidad de que esto salga mal. Mantendré igual las esperanzas arriba. Me costó mucho conseguir lo que pensaba.

Su su na, Saifah.

Una vez puedo recuperar el aliento, dejo la mochila pesada que he estado cargando por horas en mis hombros y busco mi teléfono. Tengo que hacer una llamada.

『Rєgαlσ dє purσ cσrαzón』   Where stories live. Discover now