xviii.

10.4K 431 2
                                    

Ya estábamos de vuelta en el hotel, después de ver el amanecer en la playa. No habíamos dormido absolutamente nada, así que Ferrán y Pedri ya estaban durmiendo en su habitación, pero, Unai y Jordi, que eran dos cotillas máximos, estaban en nuestra habitación indagando en nuestra vida amorosa.
— A ver, a ver, que me ubique yo. —. Dijo Unai. —. Entonces, Pedri y Sheila son novios. —. Yo asentí. —. Sira y Ferrán también...
— No, no. —. Dijo Sira. —. No hemos aclarado todavía lo que somos.
— Pues deberíais aclararlo cuanto antes, Sira. —. Dijo Jordi. —. Aunque, sinceramente, yo creo que le gustas mucho y no creo que tengáis problemas con eso.
— No sé, ya hablaré con él, pero cuando termine el viaje, por si acaso sale algo mal, no quiero joderle el viaje a nadie.
— Bueno, yo sigo por donde iba. —. Dijo Unai. —. Y tú, Leila, ¿estás con Gavi?
— Em... no. —. Contestó ella encogiéndose de hombros.
— Déjame adivinar, tampoco lo habéis hablado, y eso que os habéis tirado toda la noche tonteando...
— A ver, no, no lo hemos hablado, pero igualmente, nos conocemos desde hace solo unos días, que nos liemos es una cosa, pero que estemos juntos... No hace tanto que nos conocemos.
— Pues ya sabes lo que os toca. —. Dijo Jordi. —. Conoceros.
— Oye, que yo en ningún momento he dicho que quiera tener una relación con él. —. Contestó Leila.
— No, pero tu cara sí. —. Dijo Unai encogiéndose de hombros.
— Ay, mira, dejadme, no quiero darle muchas vueltas, que pase lo que tenga que pasar. —. Dijo Leila cansada.
— Vale, vale, lo dejamos. Pero hagáis lo que hagáis. —. Dijo Jordi y alzó un dedo. —. Y esto va para las dos. —. Señaló a Leila y a Sira. —. Tened cuidado con la prensa y todo lo que se pueden inventar sobre si estáis juntos o no.

Después de esa charla de padres que nos habían dado (que, la verdad, sí que parecían un poco los padres del grupo), se fueron a su cuarto a dormir y nosotras aprovechamos para hacer lo mismo, porque ya eran las ocho de la mañana y se suponía que habíamos quedado el día siguiente para comer.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Estaba tumbada con Pedri en la arena mientras los demás se bañaban un rato.
— Oye. —. Le dije pasando una mano por su pelo. —. Ahora que cada vez falta menos, me hace mucha ilusión ir a conocer a tu familia, pero también tengo un poco de miedo.
— ¿Miedo por qué? —. Me preguntó frunciendo el ceño.
— No sé, es que... ¿y si no les caigo bien a tus padres?
— Pues claro que les vas a caer bien, tonta. —. Me dijo y me dio un beso corto. —. En serio, créeme, les conozco y no tienes nada de lo que preocuparte.
— Bueno... No me voy a quedar tranquila hasta que no lo vea con mis propios ojos...
— Que sí, ya verás. —. Me dio un abrazo. —. Ojalá algún día te des cuenta por ti misma de que eres maravillosa. Pero hasta entonces, te lo recordaré cada vez que sea necesario. Y cuando no también. Y cuando no lo sepas, te lo seguiré diciendo.

No sabía qué responder, así que le besé y creo que eso lo explicó todo. No podía creerme lo afortunada que era.

humour | pedri gonzález.Where stories live. Discover now